(IAR-Noticias)
07-Oct-05
En
un discurso pronunciado ante el National Endowment for Democracy Bush
aseguró que los "integristas islámicos" (léase resistencia iraquí) han
convertido Irak en el símbolo de su lucha contra el mundo occidental, y destacó
que intentan "derrocar todos los gobiernos moderados en la región y
establecer un imperio islámico radical que abarque desde España a Indonesia"
El presidente estadounidense (posiblemente creyendo que hablaba de EEUU)
advirtió sobre el riesgo de que los radicales islámicos "esclavicen" al
mundo.
Señaló que hay que "recordar a los
estadounidenses" de los riesgos de escuchar los mensajes, cada vez más
crecientes, de aquellos que opinan que Estados Unidos debe retirar sus tropas de
Irak.
"Existe la tentación de volver a una
vida de tranquilidad cuando nos encontramos en el medio de una lucha", aseguró
Bush, señalando, no obstante, que la única respuesta efectiva "es
la victoria completa".
El presidente estadounidense cargó contra las acusaciones y denuncias de
aquellos que consideran que fue la intervención armada en Irak la que provocó
que "terroristas" fijaran su mirada en EEUU.
Señaló que no fue la presencia de
EEUU en Irak la que provocó los ataques terroristas del 11 de Septiembre, y
justificó una vez más la presencia en militar en Irak por se el "frente
central de la guerra contra el terror".
El
miércoles de la semana pasada, en una reunión con el mando militar en la Casa
Blanca, el presidente estadounidense reconoció, por primeras vez, que la
resistencia iraquí está en capacidad de asestarle más golpes a las
fuerzas invasoras norteamericanas y que aumentará su accionar en las próximas
semanas.
Las declaraciones del presidente
imperial fueron hechas en la Casa Blanca tras su reunión con el comandante de
las fuerzas estadounidenses en el Golfo Pérsico, John P. Abizaid y el
general Tom Casey, subjefe del ejército.
A 24 horas de que George W Bush, dijera,
en la misma reunión en la Casa Blanca, que "tiene un plan" para derrotar a la
resistencia iraquí, una oleada de sangre recorrió Irak donde, en
diferentes ataques, el jueves de la semana murieron más de 120 personas, entre ellas 5
marines norteamericanos, y hubo más de 130 heridos.
Hay que recordar
que tras la euforia de las elecciones en Irak, Bush, Rumsfeld y los políticos
chiíes y kurdos que hoy disputan encarnizadamente para repartirse los cargos del
nuevo gobierno, había afirmado que la "democracia electoral" había reducido
notablemente el accionar de la guerrilla, a punto tal, que tendía a
desaparecer.
Sin embargo, y luego de un receso
tras las elecciones de enero pasado
-según parece realizado para evaluar estrrategias a seguir- la resistencia iraquí
retomó su ofensiva con más virulencia que antes, y desde hace cinco meses
viene realizando una escalada mortal de atentados y ataques dirigidos
principalmente contra las fuerzas norteamericanas, la policía colaboracionista y
las mezquitas e instituciones chiíes.
Hoy ya se está hablando abiertamente
en todos medios norteamericanos del fantasma de una guerra civil a gran
escala en Irak, y el temor de que ese conflicto se traslade a los países
vecinos reavivó la polémica en EEUU intensificando las protestas y los
pedidos para que regresen las tropas.
El discurso de este jueves es parte de una campaña que los asesores de Bush, con
Karl Rove a la cabeza, han diseñado para retomar su ofensiva contra el
"terrorismo" en Irak, su caballito de batalla argumental para justificar la
presencia de las tropas y los muertos estadounidenses, que ya superan los 1.940,
a un promedio de 64 por mes, 2 por día, desde la ocupación en abril de 2003.
Por supuesto que Bush no se dirige a la oposición que votó contra su reelección
en noviembre pasado, sino que intenta reafirmar la "lucha contra el
terrorismo" entre el público de la derecha conservadora y cristiana que lo
apoyado en las dos elecciones.
Un último sondeo de Gallup, de la semana pasada, indica que el
rechazo a la ocupación y el pedido de que regresen las tropas de Irak, ya
alcanza a un 63% de la población estadounidense, el registro histórico
más alto desde que Bush está en la Casa Blanca.
|