No
es justo contar sólo la parte dramática de la guerra, según
Rumsfeld, quien instó hoy a todos, a los medios de
comunicación y también al Gobierno, a "hacer el máximo
esfuerzo para garantizar que tratamos de contar toda la
historia".
En el discurso que pronunció en la Universidad Johns Hopkins
de Washington bajo el título de "El futuro de Irak", el
secretario de Defensa subrayó que hay razones para ser
optimista con respecto a esta guerra, en la que hasta ahora
han perdido la vida más de 2.100 soldados estadounidenses.
La "estrategia del éxito" que el presidente
estadounidense, George W. Bush, anunció la semana pasada como ideario de la
política de EEUU en Irak -y que fuera rechazada de plano por los demócratas
estadounidenses- fue retomada hoy por el jefe del Pentágono.
"Más que pensar en términos de una estrategia de salida, deberíamos
centrarnos en una estrategia de éxito", dijo el secretario de Defensa ante
una audiencia compuesta, en su mayoría, por estudiantes, señaló Rumsfeld.
Rumsfeld reiteró que retirarse de Irak equivaldría a "dejarle el país a los
terroristas", que "esto no es sólo una hipótesis", ya que "la retirada de
Estados Unidos de Somalia envalentonó a Usama bin Laden en los años noventa".

El miércoles pasado, en un discurso
pronunciado en la Academia Militar de Maryland, George W. Bush, rehusó
establecer un cronograma de retirada para los 160.000 efectivos estadounidenses
en Irak, afirmando que eso no era "un plan para la victoria".
"Las decisiones sobre movimientos de tropas serán determinadas por las
condiciones en el terreno y el buen juicio de nuestros comandantes, no por
plazos artificiales fijados por políticos en Washington", señaló.
El discurso fue interpretado como un intento de Bush por contener el creciente
descontento interno con la estrategia oficial para el manejo de la
posguerra en Irak.
Rumsfeld achacó parte de la culpa de esa impopularidad que reflejan las
encuestas a los periodistas y a su afán de competir y contar lo que ocurre
demasiado rápido y con poca consistencia.
En su opinión, el país vive un momento en el que los medios de comunicación
difunden por todo el mundo "lo peor de EEUU y de nuestro ejército" y lo
hacen muchas veces sin presentarlo en su contexto y sin haberlo analizado lo
suficientemente.
Eso influye en la opinión pública y, sobre todo, en las tropas estadounidenses
desplegadas en Irak que, precisó, son las que están contando a sus amigos y
familiares por carta y mensajes por Internet la auténtica realidad o, al menos,
'una parte' de ella, añadió el secretario de Defensa.
Bush también expresó en su discurso del miércoles que las fuerzas de seguridad iraquíes que
combaten junto a los soldados estadounidenses han mostrado progresos reales
en el último año y que han ganado credibilidad entre la población local.
La semana pasada, horas antes del
discurso de Bush en Maryland, la Casa Blanca había difundido un informe titulado
"Estrategia nacional para lograr la victoria en Irak".
"Los estadounidenses deben tener una idea clara de esta estrategia", dijo Bush,
aclarando que el documento era una versión pública de la estrategia de su
administración en Irak.
Es
lunes, en la Universidad Johns Hopkins, Rumsfeld explicó que los soldados
desplegados en Irak le preguntan siempre la razón por la que los estadounidenses
no tienen una visión correcta de lo que está pasando.
'Una mentira se mueve por todo el mundo a la velocidad de la luz', según el jefe
del Pentágono, quien insistió en que no tiene nada que ver lo que la gente
lee y escucha sobre Irak en EEUU con lo que opinan los propios ciudadanos
iraquíes.
Como ejemplo, citó algunas historias "falsas y terriblemente dañinas" que
circularon por todo el mundo, como la que señalaba que el Corán había sido
profanado e incluso tirado por el retrete en la base estadounidense de
Guantánamo (Cuba).
También mencionó un editorial del diario The New York Times en el que se
afirmaba que los militares estadounidenses utilizaban tácticas que recordaban
a las del ex dictador iraquí Saddam Hussein.
Un último caso son las informaciones sobre los supuestos pagos secretos del
Pentágono a periódicos iraquíes para que publiquen historias escritas por
soldados estadounidenses que buscan mejorar la imagen de este país en Irak.
"Es una acusación y no sé todavía si es verdad", dijo el secretario de Defensa,
antes de precisar que se ha puesto en marcha una investigación para averiguar
lo que hay de cierto o no.
Después
de conocerse, la semana pasada, el documento que pretendía ser una guía
para la opinión pública ante las críticas desde numerosos sectores de la
falta de una política coherente de la Casa Blanca en la guerra en Irak,
surgieron críticas al mismo apuntando a la falta de contenido real en el mismo.
Pesimismo
del Jefe de Estado Mayor
Por su parte (y contrastando con el
"optimismo" expresado por Bush respecto de las fuerzas colaboracionistas) el
jefe del Estado Mayor conjunto estadounidense, el General Peter Pace, señaló la
semana pasada que el ejército norteamericano a contribuido a distorsionar la
percepción pública de la capacidad de combate del ejército iraquí, aliado en
la lucha contra los "insurgentes".
"Nos hemos hecho un flaco favor en la forma en la que hemos definido nuestro
seguimiento de las fuerzas iraquíes", afirmó el general el pasado jueves en la
Universidad de Defensa Nacional, en su primer discurso público desde que
el 1 de octubre asumiera el mando del Estado Mayor Conjunto, cerebro de las
operaciones en Irak.
"En un intento de precisar nuestras operaciones, de concedernos una medida que
todo el mundo pudiera entender, nos hemos perjudicado a nosotros mismos y a
todos los que nos han querido escuchar".
Este comentario surgió a raíz de una
pregunta frecuente en los especialistas norteamericanos: "¿Cómo es posible
que exista solo un batallón iraquí capaz de realizar operaciones
independientes?".
Con esto, Pace se refiere al asombro público que tuvo lugar cuando el General
George Casey, comandante supremo de las tropas estadounidenses en Irak,
declarara ante el Congreso, el pasado septiembre, que el número de batallones
iraquíes calificados de "nivel uno" -capaces de operar sin la ayuda
estadounidense- había descendido de tres a uno.
Los congresistas interpretaron que
los colaboradores iraquíes estaban perdiendo la batalla contra la resistencia
.
Los comentarios del General Pace llegan 24 horas después de que el Presidente
Bush informara en profundidad de la estrategia de las fuerzas norteamericanas
para conseguir la "victoria en la guerra contra Irak".
El general Pace, contradiciendo el discurso triunfalista del presidente de EEUU,
indicó que las unidades iraquíes no son capaces de combatir a los rebeldes sin
ayuda, y afirmó que incluso algunos batallones estadounidenses tampoco
alcanzan el mencionado nivel de independencia.