(IAR-Noticias)
17-Dic-05
Las tormentas catastróficas como los huracanes Katrina y Stan llevaron los
extremos climáticos a nuevos niveles en 2005, ya que casi todos los continentes
se vieron afectados por inundaciones y olas de calor, dijo el jueves la
Organización Meteorológica Mundial (OMM), que depende de las Naciones Unidas.
Por Robert Evans - Reuters
No obstante, en una revisión anual, el secretario general de la OMM, Michel
Jarraud, dijo que mientras las altas temperaturas y las fuertes lluvias podrían
probablemente estar ligadas al calentamiento global, no se podía todavía
asegurar firmemente lo mismo de los huracanes caribeños."Actualmente, este año es el segundo más caluroso del que se tiene registro,
y podría terminar siendo el más caluroso una vez que estén todas las cifras",
dijo Jarraud en una rueda de prensa. "Realmente la intensidad de las tormentas
ha sido excepcional".
El científico con larga experiencia que lleva dos años al frente de la OMM,
con sede en Ginebra, dijo que el calor extremo - que frecuentemente provoca
fuertes sequías - se había extendido por todos los continentes excepto por
Europa.
La propia Europa - principalmente en las regiones de este y del sudeste -
había sufrido tanto lluvias torrenciales como inundaciones, que también
afectaron a Bangladesh, China, Nueva Zelanda y Guyana en Sudáfrica, entre otras
áreas.
Y las tormenta tropicales que asolaron el Caribe y el Golfo de México
trayendo destrucción y tragedias humanitarias fueron, en conjunto, los peores de
la historia. En total se registraron 26 tormentas que batieron fácilmente el
récord de 21 en 1933.
De estas, 14 se convirtieron en huracanes - dos más que en el anterior récord
de 1969 - y siete fueron calificadas de "grandes huracanes", incluyendo al
Katrina que devastó Nueva Orleans y otras ciudades del Golfo de México en agosto
y mató a unas 1.300 personas.
El huracán más intenso
El huracán Wilma, asoló Centroamérica en octubre, fue el más intenso
registrado en la región, dijo Jarraud.
A comienzos de mes, el huracán Stan barrió Guatemala y El Salvador, arrasando
muchas comunidades pobres, destruyendo campos de café y otros cultivos y dejando
sin vida a más de 1.000 personas en desprendimientos de tierra e inundaciones.
Jarraud dijo que no era posible afirmar todavía que el calentamiento global
era el responsable de la génesis de los huracanes.
"La respuesta honesta es: no sabemos si es lo es", dijo. "Se están haciendo
muchas investigaciones, y el IPCC (el Comité asesor Intergubernamental para el
Cambio Climático de la ONU, por sus siglas en inglés) publicará un nuevo informe
en 2007, que podría arrojar más luz sobre la cuestión".
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