(IAR-Noticias)
17-Dic-05
La protesta sindical podría
extenderse a todo el sistema público de transporte. El alcalde de Nueva York
estimó que la ciudad perderá US$ 400 millones diarios.
Por Gerardo Lissardy -
Clarín
La ciudad de Nueva York quedó ayer en el umbral de su primera huelga de
transporte en un cuarto de siglo y las empresas de Wall Street y las grandes
tiendas ya han anunciado medidas de emergencia, como la contratación de los
servicios de minivans y micros alternos para transportar a sus empleados. La
protesta se inició ayer con el paro de dos líneas de autobuses, pero amenaza con
extenderse desde el martes próximo con el corte del servicio de subterráneos y
de todos los colectivos.
Si antes no se logra encontrar una salida a la crisis, desatada por la demanda
de aumentos salariales, la semana próxima podrían volver las escenas de ciencia
ficción a las calles neoyorquinas, con millones de personas varadas, comercios
arruinados en vísperas de la Navidad y una virtual caza de brujas para marcar
responsables.
Después de intensas negociaciones, el sindicato de transporte rechazó en la
madrugada de ayer la última oferta de las autoridades de la ciudad para renovar
el convenio laboral vencido. Los trabajadores postergaron hasta el martes la
decisión de comenzar la huelga, pero ya llamaron a un paro en dos líneas de
colectivos que operan en Queens.
La alcaldía de la ciudad anunció que la oferta rechazada, que contemplaba
mejoras respecto a sus propuestas anteriores, es la última que realizará. El
estancamiento de las negociaciones aumentó la tensión que presagia la primera
huelga de transporte en la ciudad desde 1980, la cual afectaría a siete millones
de pasajeros diarios y, según el alcalde Michael Bloomberg, tendría un costo
estimado de U$S 400 millones cada 24 horas.
"Hay enormes presiones sobre ambos lados para lograr un acuerdo", dijo Daniel
Walkowitz, profesor de historia de los sindicatos en la Universidad de Nueva
York, en diálogo telefónico con Clarín. "La amenaza de la huelga en este momento
es el trastorno de las vísperas de la Navidad y las ventas de esos días. Muchos
de los comerciantes de la ciudad que no pertenecen a cadenas nacionales o
internacionales dependen de esas ventas".
"El alcalde también debe considerar el impacto que esto podría tener", comentó
el analista.
Pero las presiones también corren para el sindicato de 34 mil trabajadores. Las
huelgas de los empleados públicos en Nueva York son ilegales por una ley de los
años 60 y la decisión de comenzar una podría tener grandes costos para el
gremio, con multas de hasta 25 mil dólares diarios. Las autoridades de la ciudad
también amenazaron con represalias individuales para los empleados.
"Se trata de un acto destacable de militancia de los trabajdores", señaló
Walkowitz.
El desenlace también podría sentar precedentes, puesto que los convenios de
trabajadores de tránsito en Nueva York tradicionalmente han servido como modelo
para contratos posteriores de otros gremios de la ciudad como los profesores,
bomberos, policías y empleados de la salud.
El contrato que tenían los empleados de transporte venció en la medianoche de
ayer. La última oferta de las autoridades fue renovarlo con un aumento salarial
de nueve por ciento en el correr de tres años y subir las edades para la
jubilación plena de 55 a 62 años, mientras que los nuevos empleados deberán
aportar uno por ciento de sus salarios para la atención de salud.
"Esta es nuestra oferta final y si no la aceptan iremos a un arbitraje
obligatorio", amenazó Peter Kalikow, jefe de la oficina de Transporte
Metropolitano de Nueva York.
Pero los trabajadores rechazaron el recorte de beneficios propuesto por una
oficina que goza de un superávit de US$ 1.000 millones. Aunque ambas partes
expresaron su voluntad de mantener el diálogo, el desenlace es incierto y muchos
ya miden los eventuales costos. "Una huelga la semana que viene podría ser mucho
peor que si la huelga hubiese ocurrido la última medianoche", comentó Bloomberg
durante su programa radial.
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