Los 52 economistas de primera
línea que participaron en la encuesta más reciente de The Wall Street
Journal le dieron al presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben
Bernanke, la calificación más baja en sus dos años de gestión, y
pronosticaron como cada vez más probable que la economía caiga en
recesión.
En promedio, los 52 participantes de la encuesta de febrero asignaron una
probabilidad de 49% a que EEUU entre en un periodo de recesión, frente a 40% del
sondeo de enero y 23% en el de junio pasado.
En caso de que
EEUU
efectivamente ingrese a una recesión, los consultados creen que existe un 39% de
probabilidades de que sea peor que las últimas dos contracciones.
Si hay un declive, afirman los
economistas encuestados, existe una probabilidad de uno en tres de que resulte peor
que la contracción de 2001 y la que terminó en 1991.
"El hecho de que esté involucrado
el mercado inmobiliario y que la disponibilidad de crédito podría verse afectada
por algún tiempo incrementa las posibilidades de que ésta sea una recesión
más seria", dijo Scott Anderson, de Wells Fargo & Co.
En una ofensiva para tratar de impedir una caída de la economía, la Fed
ha reducido desde mediados de enero la tasa interbancaria, principal referencia
del mercado, en 1,25 puntos porcentuales.
Para finales de junio, los
economistas consultados anticipan un recorte adicional de medio punto en
la tasa, que en la actualidad se ubica en un 3%.
Bernanke fue criticado en varios temas, desde un manejo pobre de las
comunicaciones de la Fed, a una atención excesiva a las fluctuaciones de los
mercados bursátiles.
El banco central estadounidense ha
hecho "muy poco y ha actuado muy tarde sobre los recortes y ha sido laxo en la
supervisión y regulación", indicó Allen Sinai, de la firma de investigación
Decision Economics.
No obstante, un 43% de los encuestados por el Journal opinó que la Fed respondió
demasiado rápido al desplome en los precios de las acciones con su sorpresivo
recorte de tres cuartos de punto en la tasa interbancaria anunciado el 22 de
enero. "Parecían inestables", señaló Dana Johnson, economista de Comerica
Bank.
En promedio, los economistas consultados entre el 31 de enero y el 4 de febrero
predijeron que el Producto Interno Bruto de EEUU se expandirá a una tasa anual
de 0,6% en los primeros tres meses del año, frente a 1,2% que proyectaron en el
sondeo anterior.
Los economistas creen que los
precios de las viviendas, medidos según la Oficina Federal de Supervisión de las
Empresas de Vivienda, caerán un 4,5% este año.
La presión también proviene de un
mercado laboral en deterioro. En respuesta a la reducción de 17.000
empleos no agrícolas en enero, los encuestados creen que la economía sumará
menos de 50.000 empleos al mes durante el próximo año, con la tasa de desempleo
ascendiendo a 5,4% en diciembre frente a 4,9% de enero.
De hecho, redujeron sus
previsiones de crecimiento para cada trimestre de 2008. La economía creció
0,6% en el cuarto trimestre de 2007, una brusca desaceleración frente a la
expansión de 4,9% correspondiente al tercer trimestre.
Los consultados expresaron un respaldo tibio al paquete de estímulo económico
que se debate en el Congreso estadounidense y que contempla la rebaja de
impuestos para los contribuyentes. La mayoría espera que tenga un efecto
necesario, aunque moderado, en la economía.
Bernanke no fue el único banquero central que perdió puntos entre los
economistas. La calificación del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude
Trichet, cayó de 90 en octubre a 75 en febrero.