En
una videoconferencia desde Washington con la prensa española, la analista
subrayó que una de las "armas secretas" que se guarda John McCain en la
manga es el hecho de que el Congreso esté actualmente controlado por los
demócratas.
"A los estadounidenses no les gusta que un partido tenga todo el poder",
explicó, subrayando además que el Congreso es actualmente la institución peor
valorada por los ciudadanos, incluso por debajo del presidente, George W. Bush,
que goza de unos niveles de aprobación muy bajos.
Según Stone, "nunca se había visto nada igual" en las elecciones presidenciales
estadounidenses, puesto que, aunque del lado republicano parece que el
senador por Arizona será el candidato, la elección del candidato demócrata
"seguramente tardará más en conocerse".
Estas elecciones están atrayendo más atención entre los electores, sobre todo
entre los más jóvenes, porque aportan muchos elementos novedosos, explicó por su
parte el experto en proceso electorales Albert Eisele.
En esta ocasión el país podría elegir al presidente de mayor edad, McCain, o en
el caso de optar por el voto demócrata al primer presidente negro, Barack Obama,
o la primera mujer, Hillary Clinton, por la que además, dijo, "hace por primera
vez campaña un ex presidente por su mujer". Pero quizá, añadió, lo que más
novedoso es que "por primera vez en 50 años no hay un presidente saliente o
vicepresidente candidatos".
Para este analista, "la campaña demócrata es fascinante". La senadora por
Nueva York "esperaba dejar todo cerrado con el 'Supermartes' pero no ha sido
así". Ahora, "es Obama el que tiene el peso de todas las expectativas", lo que
beneficia a Clinton, subrayó.
Ahora, los dos candidatos deberán esforzarse por ganar terreno entre los
votantes del rival. Según los analistas, la senadora cuenta con el apoyo
mayoritario de mujeres y latinos, mientras que Obama es el candidato
favorito de los jóvenes y de los negros. De hecho, según Stone, actualmente se
está repitiendo en cierta medida la lucha que vivió Estados Unidos a finales del
siglo XIX cuando mujeres y negros luchaban por el derecho a voto.
En opinión de Stone, atraer el voto latino será "el gran reto" de Obama,
ya que si finalmente fuera él el candidato demócrata y McCain el republicano,
este último cuenta con un amplio respaldo entre la comunidad latina
estadounidense, que ya representa al 10% de los electores --en algunos casos
supera incluso el 30%--. Según esta analista, el veterano político es el
candidato "más liberal" entre los republicanos en materia de inmigración.
Por último, los dos analistas coincidieron en que, contrariamente a la tendencia
en las elecciones presidenciales estadounidenses, en esta ocasión "habrá una
participación récord, ya se está viendo en las primarias" para las que se están
registrando más votantes que nunca, destacó Eisele.
También contribuirá a incrementar la participación el hecho de que por el bando
demócrata "habrá un candidato no tradicional" ya que o bien será una
mujer o bien un negro.