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(IAR-Noticias) 28-Dic-04
Agencias
Un
día después de que gigantescas olas barrieran las costas desde Indonesia hasta
África, ha quedado en evidencia la magnitud de la tragedia: cientos de aldeas
han desaparecido, decenas de miles de personas murieron o
están heridas y millones perdieron sus hogares.
Aún no es posible determinar la
verdadera magnitud del desastre ocurrido el domingo,
aunque las autoridades han declarado que la cifra total
de víctimas podría superar las 70.000 personas,
estimaron Reuters, Prensa
Latina y otras agencias
internacionales.

Para la agencia
Reuters el número total de fallecidos asciende a 59.186, cifra
que podría ascender a más de 70.000 en la próximas, y de la cual Indonesia se
lleva la peor parte. El ministerio de Sanidad de Indonesia ha declarado 37.174
muertos, mientras que Sri Lanka ha registrado unos 19.000.
La
cadena BBC informa que hay islas que aún están bajo el agua,
cientos de aldeas han desaparecido, millones de personas perdieron sus hogares y,
según las últimas estimaciones, ya
hay de más de 50.000 muertos.
Sólo en Indonesia,
las autoridades anunciaron que al menos 19.000 personas han perdido la vida.
Pero admiten que
el número de víctimas aumentará a medida que se llegue a las áreas más golpeadas
por la catástrofe.
La agencia cubana
Prensa Latina sostiene que el panorama en el sudeste asiático
es hoy desolador dos días después del terremoto y los tsunamis (olas gigantes)
que arrasaron pueblos enteros ya dejaron un
saldo de casi 60 mil muertos, cifra que puede superar los 70 mil.
El vicepresidente
de Indonesia, Jusuf Kalla, dijo que la cifra de víctimas en su país podría
ascender a 25.000, mientras que en Sri Lanka las autoridades dijeron
que más de 20.000 personas podrían haber muerto en esa nación y los
responsables tailandeses esperan que el número de muertos llegue a 2.000.
El vicepresidente
indonesio afirmó que las autoridades aún no han podido
establecer contacto con algunas áreas de la isla de Sumatra y que el número de
muertos en tan sólo la provincia de Aceh, podría ascender a unos 10.000.
Las zonas más
afectadas fueron las islas occidentales de Indonesia, Sri Lanka, el sur de la
India, Malasia, las Islas Maldivas y extensas áreas costeras de Tailandia,
Birmania, Bangladesh, Kenya y Somalia.
Los países del sudeste asiático desde
Indonesia a Sri Lanka continúan tratando de
encontrar y enterrar a las víctimas del devastador maremoto, mientras crecen los
temores a que el número final de muertos causado por el sismo
supere la cifra que se ha dado hasta ahora de 40.000.
El fenómeno
-conocido como maremoto o tsunami- tuvoo origen en un terremoto de 8,9 grados en
la escala de Richter bajo el Océano Índico, al noroeste de la isla indonesia de
Sumatra alrededor de las 7 hora local (01:00GMT) el domingo pasado.
Comunidades
enteras fueron arrasadas sin previo aviso, los edificios devorados por
olas de hasta de diez metros de altura y flotas pesqueras completas
desaparecieron en el mar.
Cientos de
turistas occidentales murieron mientras tomaban el sol en las playas de Sri
Lanka y Tailandia, aldeas de pescadores quedaron devastadas, las comunicaciones
se interrumpieron y miles de viviendas fueron destruidas.
Un corresponsal de
la BBC en la ciudad portuaria de Galle afirmó que en el peor momento, el
agua llegó a subir hasta el primer piso de los edificios.
Decenas de miles
de policías y militares están peinando las costas en barcos, aviones y
helicópteros para rescatar sobrevivientes y retirar cadáveres del agua.
Los cuerpos son
apilados en los pasillos de los hospitales, a donde acuden los familiares en
busca de sus seres queridos.

Los calles del norte de Indonesia
están plagadas de cadáveres, dos días después de que el peor terremoto
submarino en 40 años desatase olas de hasta 10 metros de altura que arrasaron la
costa de varios países asiáticos.
La ONU ha informado de que dentro de
las próximas 48 horas llegarán a la zona de la tragedia cientos
de aviones procedentes de unas dos docenas de países cargados con productos de
emergencia.
Miles de kilómetros de costas desde
Indonesia hasta Somalia fueron azotadas por olas gigantes. Pilas de
cadáveres envueltos en bolsas de plástico o sábanas yacían a lo largo de toda la
región.
Por su parte el
secretario general de la Mancomunidad, Don McKinnon, hizo un llamado para que
se establezca un sistema de advertencia en el Océano Índico, similar al que
advierte de olas potencialmente destructivas en el Pacífico.
El Centro de
Advertencia de Tsunamis del pacífico, con base en Hawai, expidió un boletín casi
una hora después del destructivo terremoto del domingo, afirmando que aunque no
existía peligro en el Pacífico, si podría haber olas destructivas cerca del
epicentro.
Sin embargo,
autoridades de Hawai dijeron que no sabían a quien contactar para declarar la
alarma en los países del Océano Índico.
En las áreas
costeras, ninguna alarma se emitió a tiempo para permitir que la gente
alcanzara las tierras altas.
La ONU aseguró que no había
antecedentes de un desastre que haya afectado un área tan extensa y a tantos
países juntos.
"El costo de la devastación será
de miles de millones de dólares", dijo Jan Egeland, jefe de la Oficina de la
ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en
inglés).
Los expertos advirtieron sobre el
riesgo de epidemias y pidieron a la población que se mantenga alejada de la
costa ante el temor a nuevas olas gigantes.
Ahora la mayor amenaza para los
supervivientes son las enfermedades, por lo que ya se están enterrando a muchas
víctimas en fosas comunes.
"La mayor amenaza (...) es de la
extensión de infecciones a través de la contaminación del agua potable y de los
cuerpos en descomposición que dejen las aguas", declaró Jamie McGlodrick, del
OCHA en Ginebra.
El mapa de la
tragedia
Fuente: El Mundo, España
Indonesia:
El seísmo afectó a varias zonas urbanas de Aceh,
Sumatra Norte y Aceh del Oeste, tres provincias del
norte de la isla de Sumatra, así como a Medan para
después levantar olas de unos cinco metros e inundó las
casas más cercanas a la costa. Según las cifras estimadas
por el vicepresidente indonesio, Yusuf Kalla, "el balance
preciso todavía no está disponible", pero se sitúa ya
"entre 21.000 y 25.000". Además, miles de personas se
encuentran desaparecidas y alrededor de 750.000 han
resultado afectadas.
Sri Lanka:
Esta isla de 65.000 kilómetros cuadrados es donde se ha
registrado uno de los mayores números de víctimas.
Informes de las Fuerzas Armadas de Sri Lanka aseguran que
el número de víctimas en ese país ya alcanza los 12.212
—20.000 según otras estimaciones—, miles han resultado
heridas y un millón más ha resultado afectado, lo que
supone el 5% de la población.
En este país ha fallecido cerca de 70 extranjeros,
cuyas nacionalidades aún se desconocen.
Algunos testigos han visto olas de hasta 12 metros
de altura. Los distritos más asolados son los de Mutur, donde se produjo la
mayoría de las víctimas, y el de Trincomale, que están inundados.
El maremoto ha destruido una cárcel de alta
seguridad en Matara, al sur de la capitalina Colombo y cerca de 300 presos han
aprovechado la ocasión para escapar.
India:
Los últimos datos oficiales elevan en torno a 9.400 el
número de muertos por las réplicas del fuerte seísmo y la
cadena de maremotos. En el estado de Tamil Nadu,
según el Gobierno local, han muerto alrededor de 5.000
personas en las islas de Andaman y Nicobar, según
fuentes oficiales.
Las autoridades indias
llevan a cabo una enorme misión de búsqueda y rescate
mientras se preparan para la llegada de nuevas olas
gigantes o "tsunamis". El departamento sismológico indio
ha alertado de nuevos temblores en la costa oriental del
país, y las autoridades han continuado la evacuación,
desde la pasada noche, de los habitantes de unos 700
kilómetros del litoral del Estado de Tamil Nadu, dónde
está previsto que se producirán hoy un nuevo maremoto.
Tailandia:
Al menos 990 personas murieron y más de 7.200
resultaron heridas en el turístico sur del país,
aunque nuevas estimaciones sitúan el cálculo de víctimas
por encima de los dos millares. Las provincias más
afectadas son Songjla, Phuket, Krabi, Phang Nga y Surat
Thani, zonas conocidas por sus paradisiacas playas que
atraen a numerosos visitantes. Varios ciudadanos españoles
han resultado heridos en los maremotos, aunque el número
concreto aún se desconoce, según Francisco Benítez,
consejero en la Embajada de España en Tailandia. Se sabe
que algunos de ellos se encuentran hospitalizados en
Phuket y que otros han recibido asistencia hospitalaria en
Krabi. Ahora la Embajada intenta averiguar si hay más
afectados en las provincias limítrofes.
Malasia:
Este país también ha sido golpeado por olas gigantes. Al
menos 50 personas han muerto, entre ellas varias
extranjeros, y hay varios desaparecidos.
Islas Maldivas:
Dos tercios de la capital de las islas, Malé, han quedado
inundados por las mareas. Se teme por la situación de
miles de turistas extranjeros que pasaban las
vacaciones en la zona. Fuentes oficiales calculan un
centenar de muertos, sólo se ha confirmado la muerte de
52.
Singapur:
Varias regiones de esta ciudad-Estado se han visto también
afectadas por el movimiento telúrico. Según las
autoridades, las sacudidas han sido "ligeras" y no han
causado daños ni víctimas mortales.
Myanmar:
Al menos 34 personas ha resultado muertas, según ha
confirmado el gobierno, que informó que se han visto
afectados 17 municipios y alrededor de 200 personas se han
quedado sin hogar.
Bangladesh:
También se ha visto afectado por la intensidad de
terremoto; según las autoridades, hay al menos dos
víctimas.
Somalia:
Los terribles efectos del terremoto y las olas gigantes se
han sentido también en el continente africano. En Somalia,
a casi 5.000 kilómetros del epicentro, se cuentan por
centenares las víctimas mortales y "villas enteras y
ciudades costeras han sido barridas por las olas
gigantes", según declaró en Nairobi el portavoz de la
Presidencia de Somalia, Yusuf Ismail.
Los balances de víctimas siguen ascendiendo con
las horas, y los servicios de emergencia temen que el número de fallecidos
aumente considerablemente. Los expertos de Cruz Roja, que calculan en más de
un millón el número de desplazados, temen que en los próximos días se
produzcan brotes de cólera, así como enfermedades respiratorias y de piel.
Mientras aumenta el balance de fallecidos, los
touroperadores europeos tratan de localizar a sus clientes occidentales en las
zonas afectadas por los maremotos.
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