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(IAR-Noticias) 09En04
El
gobierno de Fidel Castro, a través de un extenso
editorial publicado hoy en el diario Granma, responde a las
criticas formuladas por el secretario del Departamento de
Estado, Colin Powell, y sostiene que en la
administración de Washington
hay "una
plaga de mentirosos que rara vez dicen algo serio o se acercan
a la verdad".
Powell, hablando en una
conferencia de prensa, recordó que en los casi 17 años continuos que lleva
ejerciendo como funcionario de alto rango en Estados Unidos, "durante todo
ese período Cuba ha estado haciendo todo lo que puede para desestabilizar partes
de la región".
Señaló que la mayoría de
esos intentos resultaron en "fracasos masivos" y que en 34 de los 35
países del hemisferio existía un régimen democrático, con la excepción de Cuba.
"No hay juntas (militares)
manejando nada, excepto en un sólo lugar, y eso es Cuba, que continúa oprimiendo
a su gente, que continúa denegando una mejor vida a su pueblo y que, dada la
oportunidad, va a seguir revolviendo las cosas", afirmó el secretario de Estado.
Las tensiones entre los dos
países resurgieron esta semana, cuando Estados Unidos decidió expulsar a
un diplomático cubano y suspender su participación en una ronda de negociaciones
migratorias con Cuba programada de antemano.
Colin Powell también
respaldó las declaraciones de un funcionario de alto rango del Departamento de
Estado, quien acusó a Argentina de comportarse de una manera demasiado
indulgente con Cuba.
El encargado de la sección
de intereses cubanos en Washington, Dagoberto Rodríguez, respondió que Estados
Unidos estaba levantando "una cortina de humo" para ocultar los fracasos
de la política estadounidense hacia la región.
A continuación IAR-Noticias
ofrece a sus lectores el editorial del periódico Granma.
Las
mentiras, los temores y las estupideces del imperio (Granma)
La conducta de algunos
funcionarios del gobierno de Estados Unidos produce lástima. Se puede apreciar
en las altas esferas del poder una plaga de mentirosos que rara vez dicen algo
serio o se acercan a la verdad.
Según informaron hace apenas
48 horas cables de diversas agencias de prensa radicadas en Washington, "el
subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Interamericanos, señor
Roger Noriega, criticó a Cuba por apoyar a elementos desestabilizadores de
varios países democráticos en América". "Aseguró que su país y otros vecinos
siguen de cerca la actuación del líder cubano Fidel Castro en ‘sus últimas
aventuras’". "Indicó que Estados Unidos tiene información propia ‘por ejemplo,
sobre la implicación cubana en apoyar a elementos que en varios países se
proponen desestabilizar gobiernos democráticos’".
"‘Es claro que las acciones
de Fidel Castro han llamado la atención de líderes latinoamericanos’, afirmó
Noriega, que las calificó de ‘cada vez más provocativas’ para la comunidad
interamericana y ante lo que Estados Unidos ha respondido con un apoyo expreso a
países presuntamente afectados por esas acciones, como Bolivia".
"Según Noriega, Castro ‘está
pescando en aguas revueltas’ continuó uno de los cables y añadió que ‘de una
forma consciente y destructiva fomenta la discordia y el descontento’ y hace
vulnerables a gobiernos elegidos de forma democrática."
Este señor Noriega,
personaje cínico y mediocre, fue uno de los principales redactores y el mayor
promotor de la ley Helms-Burton contra Cuba. Es íntimo amigo de la mafia
terrorista cubano-americana de Miami. Ocupa su actual cargo de subsecretario
cuando el Senado se opuso a que el mismo fuese concedido al bandido Otto Reich,
cuyo historial terrorista relacionado con la guerra sucia de Nicaragua es bien
conocido.
Esta declaración de Noriega,
formulada casi inmediatamente después del anuncio de un vocero del Departamento
de Estado de que las conversaciones migratorias se suspendían, alegando como
excusa la no aceptación por parte de Cuba de absurdas e inaceptables exigencias,
demuestra que se trata de una acción bien concertada y provocadora, con vistas a
oscuros propósitos que se asocian a las elecciones de noviembre, en las que los
partidarios de la actual administración buscan asegurar el éxito aun a costa de
provocar cualquier conflicto.
Puede demostrarse que las
declaraciones de Noriega son desvergonzadamente mentirosas, como es habitual.
¿De dónde saca que Cuba
adopta una posición provocadora destinada a desestabilizar a América Latina? Con
excepción del despreciable llorón que gobierna a Uruguay, un abyecto lacayo de
Estados Unidos, y el "soplo de aire fresco" como tan poéticamente califica el
señor Bush a quien gobierna El Salvador, donde Posada Carriles, cumpliendo
órdenes de Miami, organizó los actos terroristas contra hoteles en Cuba y fraguó
el asesinato del Presidente del Consejo de Estado de Cuba, el gobierno de
nuestro país mantiene relaciones diplomáticas normales y respetuosas con el
resto de los estados de nuestra región. Ninguno de ellos ha expresado quejas o
ha pronunciado palabra alguna respecto a planes desestabilizadores por parte de
Cuba con relación a sus gobiernos.
Nuestras relaciones con las
diversas corrientes políticas latinoamericanas y caribeñas son absolutamente
legales, normales y públicas. Numerosos eventos, auspiciados por centros e
instituciones de carácter político, social, educacional, cultural, científico,
económico y otros, tienen lugar cada año a la vista de los medios de prensa
nacionales e internacionales.
¿Qué es desestabilizar?
¿Enviar miles de médicos a colaborar con los gobiernos en la atención de las
personas más pobres y necesitadas? ¿Acaso hemos desestabilizado a Guatemala,
Honduras, Haití, Belice, Paraguay y varios otros países del Caribe o América
Central o del Sur? ¿Acaso es desestabilizar el envío de 15 mil médicos de Cuba a
64 países del mundo donde millones de personas son atendidas y decenas de miles
de vidas son salvadas? ¿Desde cuándo la promoción de campañas de alfabetización
por métodos nuevos, modernos y sumamente eficientes significa desestabilizar
regímenes democráticos en cualquier lugar de la Tierra? ¿Cómo puede calificarse
de acción subversiva conceder becas a más de 12 mil jóvenes del Tercer Mundo
para estudiar en nuestras universidades? ¿No es acaso estúpido calificar de
subversiva la acción de miles de instructores deportivos que promueven las más
sanas actividades, que contribuyen a reducir el delito, el consumo de drogas y
llevar la salud a millones de jóvenes? ¿Desde cuándo promover la educación y la
cultura es desestabilizar naciones? ¿Acaso después de que el ciclón Mitch
devastó Centroamérica no ofrecimos tres mil médicos para salvar cada año tantas
vidas como las que se perdieron al paso del huracán, y a su vez todas las becas
necesarias para formar jóvenes de esos países que realicen en el futuro la tarea
de aquellos médicos? ¿Podría alguien en su sano juicio afirmar que se trataba de
un esfuerzo desestabilizador de la democracia en Centroamérica, con algunos de
cuyos países no teníamos entonces ni siquiera relaciones diplomáticas? ¿Por qué
ignorar que Cuba prestó ayuda emergente, sin excepción alguna, cuantas veces
ocurrieron catástrofes, algunas de ellas en algún país de América Latina e
incluso en otros lugares del mundo? ¿Por qué no recordar que a Perú, cuando el
gran terremoto de 1970 que costó más de 50 mil vidas, el pueblo cubano envió
cien mil donaciones de sangre, construyó hospitales y suministró médicos? ¿Por
qué no consignar también que cuando el pueblo uruguayo fue víctima de una grave
epidemia de meningitis meningocócica, Cuba, el único país que disponía de la
vacuna adecuada, envió millones de dosis para proteger la vida de los niños
uruguayos, aun cuando su gobierno, conociendo la existencia de las mismas no
quiso adquirirlas precisamente porque eran cubanas?
Y no se trata de estos
únicos casos. Cuando El Salvador fue azotado por una grave epidemia de dengue,
aun cuando su gobierno era acérrimo enemigo de Cuba, albergue de terroristas y
centro de operaciones desde el cual se cometían groseros crímenes contra nuestro
país, las autoridades cubanas no vacilaron en enviar recursos humanos y
materiales que constituyeron factor decisivo en la erradicación de la epidemia.
Similar espíritu de cooperación se demostró allí cuando poco más tarde un
devastador terremoto azotó a ese hermano pueblo.
¿A qué viene ahora esta
infame canallada? Tiene su explicación y sus antecedentes.
En su cínica denuncia del 6
de enero, el señor Noriega mencionaba de modo especial a Venezuela, señalándola
como asociada a Cuba en el propósito desestabilizador por nuestro apoyo a los
programas de salud, educación, cultura, deportes, trabajo social y otras
actividades que desarrolla el proceso bolivariano en beneficio de la población
venezolana, y en las que nuestro país posee determinada experiencia que ha
puesto al servicio de los países del Tercer Mundo. Hemos concedido miles de
becas a jóvenes venezolanos para estudiar medicina, deportes, trabajo social,
entrenamiento técnico y cuantas formas de cooperación técnica o social se
soliciten de Cuba.
Para el pueblo cubano, el
Presidente Chávez encarna las ideas y el espíritu bolivariano de independencia,
unidad y patriotismo de los pueblos de América Latina, cuyo origen étnico,
cultura, religión e idioma, son mucho más comunes que los de cualquier otro
grupo de países en el mundo. Tienen el derecho y el deber de unirse no solo por
razones económicas sino también para su propia supervivencia. Cuba apoya ese
derecho con toda su fuerza.
La perorata insolente y
amenazadora del señor Noriega el 6 de enero tiene sus antecedentes en las
declaraciones que dos semanas antes había hecho el señor Otto Reich, embajador
extraordinario para América Latina, el 19 de diciembre, publicada en un cable
que decía: "Otto Reich reconoció hoy que el continente ‘no está en buena
situación’ y destacó a Venezuela como la nación que afronta la crisis ‘más
seria’", afirmando luego: "‘A menos que se calmen las dos partes, puede haber un
problema’, y dijo que a Estados Unidos le ‘preocupa sobremanera los continuos
informes de la presencia de agentes de Cuba en Venezuela’".
"Afirmó -continúa el cable-
que ‘según muchas personas en Venezuela’, han recibido informes de que ‘hay
cientos, si no miles de personas de edad y apariencia militar de Cuba en
Venezuela’".
"‘Chávez tiene la fuerza de
las armas y también es el presidente constitucional’ pero ‘todas las encuestas
que hemos visto indican que las dos terceras partes de la población se oponen a
Chávez y tienen también la fuerza de la Constitución y del referendo’.
"Agregó que, según sus
fuentes, ‘hay más de tres millones, posiblemente hasta cuatro millones, de
firmas válidas’ para llevar adelante el referendo contra Hugo Chávez.
"‘Toda la comunidad
interamericana tiene la responsabilidad de acompañar al pueblo de Venezuela en
este reto a favor de la democracia y en contra de una posible trampa por parte
de cualquiera que intente que no se cumplan las leyes de Venezuela’, agregó.
"Reich dijo que Estados
Unidos ‘está vigilando de cerca, con todos los amigos del hemisferio, lo que
está pasando en Venezuela’." Las personas de edad y apariencia militar eran los
médicos cubanos, de ellos 52,4 por ciento mujeres.
Es absolutamente obvio que
el grupo más extremista dentro del gobierno de Estados Unidos se da cuenta de
que el régimen de explotación y saqueo despiadado impuesto a los pueblos de
América Latina es ya insostenible e insoportable.
Si Estados Unidos tiene
información propia sobre la implicación cubana en apoyar a elementos que en
varios países se proponen desestabilizar gobiernos democráticos, ¿por qué no la
dice concretamente? ¿Por qué no señala dónde, cuándo y cómo se produjeron tales
acciones, cuáles son los países, qué hizo Cuba en Bolivia que diera lugar al
estallido social que allí se produjo? ¿Quién pesca en río revuelto? ¿Quién es el
culpable de los ríos en que uno a uno se van convirtiendo la mayoría de los
pueblos de esta región, como consecuencia de una inmensa e insuperable deuda
externa, el saqueo incesante, la pobreza, el desempleo, el hambre, el desastre
sanitario y educacional, y las imposiciones del Fondo Monetario Internacional?
¿Por qué el tonto de Noriega no habla una palabra del ALCA, es decir, la anexión
que tratan de imponerles a los pueblos latinoamericanos y caribeños? ¿Quién
impuso la globalización neoliberal? ¿Quién obligó a la privatización forzosa de
los recursos y bienes de los pueblos indefensos de este continente? ¿Quién vende
armas en vez de materiales de estudio? ¿Quién envía a jóvenes latinoamericanos a
morir como carne de cañón en las arenas de Iraq? ¿Qué necesidad tiene Cuba de
pescar en río revuelto, si los ríos más que revueltos están crecidos y amenazan
con arrasar toda la podredumbre y las injusticias cometidas contra ellos durante
siglos?
Nuevas y groseras mentiras:
"...‘algunas fuentes’ dan
cuenta de ‘un cuadro de disturbios con participación cubana’... ‘está muy claro
que (Castro) está cada vez más activo en la región.’"
Claro, señor Noriega, las
cosas están cambiando. Cada vez menos personas creen en sus embustes
tradicionales, cada vez los pueblos pierden más su capacidad de soportar. Al
Presidente cubano lo invitan a la toma de posesión de nuevos gobiernos y otras
actividades. Pudo asistir a las de Brasil, Ecuador, Argentina, Paraguay. Con
dolor tuvo que desistir de acudir a otros cambios de gobierno e importantes
eventos porque en Cuba estamos obligados a trabajar duro, y los viajes además
son costosos y complejos por los planes que usted, su gobierno y su mafia
terrorista elaboran para asesinarlo. Comprendemos que han de ser frustrantes
para todos ustedes tantos intentos baldíos.
"Está muy claro que (Castro)
está cada vez más activo en la región", afirmó usted, y que "esto provocó gran
preocupación entre los líderes latinoamericanos."
¿Por qué no dice usted
cuáles son esos líderes, por qué se toma la atribución de hablar por ellos, por
qué trata de presentarlos como envidiosos y cobardes? Con casi todos con los que
se encuentra nuestro Presidente cuando asiste a los eventos mencionados, salvo
las excepciones señaladas con los cuales se muestra indiferente, no se han
producido nunca miradas hostiles ni rostros desencajados. El trato es respetuoso
pese a que, en algunos casos, cada vez menos, existen profundas diferencias
ideológicas. Como es sabido, los pueblos de los países que visita, de forma
entusiasta le muestran cariño y admiración al Presidente del Consejo de Estado
de Cuba. No en balde el pueblo cubano y sus dirigentes han enfrentado pruebas
muy difíciles y jamás se han plegado ante las arbitrariedades, agresiones y
amenazas de la potencia más poderosa que ha existido nunca.
Es comprensible la ira y el
odio que transpiran las palabras del señor Noriega, intencionadamente
mentirosas, porque sabe que, vivo o muerto, su recuerdo lo seguirá como un
fantasma, tras sus mentiras groseras de una mediocridad que asombra y las
amenazas habituales de los matones que usted eructó contra él: "‘Debe quedarle
muy claro a Fidel Castro que sus acciones han llamado la atención de líderes de
América Latina, y que sus acciones para desestabilizar América Latina son
crecientemente provocadoras para la comunidad interamericana, incluido Estados
Unidos.’" "‘Aquellos que continúan desestabilizando a gobiernos electos
democráticamente interviniendo en los asuntos internos de otros gobiernos están
jugando con fuego.’" ¿Qué quiere decir jugar con fuego?
Usted no tiene temple para
intimidar a ningún patriota cubano. Habla así sin comprometer un gramo de su
propia sangre sino la de los jóvenes soldados y oficiales de las Fuerzas Armadas
norteamericanas.
Usted aseguró que tanto "su
país y otros vecinos siguen de cerca la actuación del líder cubano en sus
últimas aventuras" que está "en sus días finales y se siente un poco nostálgico
de los días en que tenía un papel importante en las Américas". Usted miente. Si
así lo creyera, no se alarmaría tanto con el supuesto plan desestabilizador.
Cabe además preguntarle: ¿es
que ya el señor Bush dio la orden de eliminar extrajudicialmente al presidente
cubano?
Al elaborar tales
pronunciamientos, el señor Noriega no solo atacó y amenazó a Cuba, sino también
pretendió regañar al presidente argentino, Néstor Kirchner un hombre que sin
duda transpira dignidad, y quiso conminarlo a que asumiera de inmediato el pago
de 21 mil millones de dólares de su deuda externa; furioso con el canciller
Bielsa, se declara consternado porque no se reunió con los agentes pagados de
Estados Unidos cuando viajó a La Habana. ¡Hasta dónde llega la prepotencia
imperial!
Tampoco se abstuvo de
intervenir en los asuntos internos de Venezuela. Acusó al presidente Chávez de
ser cómplice de Cuba en los intentos de desestabilizar a América Latina. Lo
exhortó a respetar las reglas en vigor para un eventual referendo revocatorio de
su mandato. No solo asumió el papel del Consejo Nacional Electoral, certificó la
cantidad de firmas recogidas contra el Presidente, y dio un fuerte espaldarazo a
los autores del golpe militar del 11 de abril del 2002 y el golpe petrolero
subsiguiente de diciembre y enero.
Conocemos perfectamente bien
las ideas del señor Noriega y otros de su calaña consistentes en asesinar, con
la complicidad de paramilitares colombianos, a médicos cubanos en Venezuela para
darles un escarmiento y obligarlos a retirar su cooperación en los maravillosos
planes de salud que lleva a cabo el gobierno bolivariano con el programa de
Barrio Adentro, a través del cual más de 12,5 millones de venezolanos pobres
están recibiendo servicios médicos.
Hemos advertido que por cada
médico, colaborador docente o deportivo que caiga, muchos están en disposición
de ocupar sus puestos. Sobre el gobierno de Estados Unidos caerá toda la
responsabilidad.
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