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(IAR-Noticias) 15En04
El
secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, incrementa su
presión sobre la Casa Blanca para que ordene acciones militares puntuales contra
Siria, según informó ayer el servicio de prensa para Oriente Próximo 'Al Bawaba',
con sede en Londres.
El informe
se basa en un reciente
memorándum del Pentágono al Consejo Nacional de Seguridad (NSC) en el que
se insiste en los contactos entre el Gobierno de Damasco y los grupos
"terroristas" chiítas que operan en Irak.
En el documento ,Rumsfeld
asegura que los "terroristas", entre los que incluye a los miembros del
movimiento Hezbolá, "siguen cruzando la frontera desde Siria a Irak" para
contactar con los grupos chiítas que luchan contra las fuerzas de ocupación de
EEUU.
Estas "organizaciones
terroristas" siguen "operando en Siria, e incluso utilizan teléfonos móviles y
generadores", prosigue el memorándum citado por 'Al Bawaba'.
Este
informe forma parte del incremento de la presión del Pentágono sobre el
presidente George W. Bush para que ordene ataques aéreos y puntuales contra
Siria. Los responsables del Departamento, según las mismas fuentes, están
interesados en que la intervención militar contra Damasco se base en acciones
concretas, pero no en un ataque masivo similar al de Irak.
El "eje del
mal"
La identificación de Siria
como un país "terrorista" no es nueva.
Siria, con 18 millones de
habitantes y 180 kilómetros cuadrados de territorio, está considerada por el
Pentágono como la sede territorial de todas las organizaciones
terroristas de la región.
Según la CIA, el Mosad
israelí y el servicio de inteligencia británico allí se encuentra el cuartel
general estratégico de todos esos grupos a los que ya se supone actuando en
todas las ciudades iraquíes.
Como consecuencia de ello
Siria, desde la ocupación militar de Irak, ya está en el objetivo y en
la mira de los halcones norteamericanos.
A diferencia de Irak, Siria
no tiene un valor geopolítico estratégico o de expansión económica como Irak,
sino que resulta de importancia clave para terminar con la resistencia
iraquí y los diversos focos de lucha armada en mMedio Oriente, y cuyo
crecimiento se potencializa con la ocupación militar de Irak.
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