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22Dic03 (IAR-Noticias)
Tras
enfrentar juntos la reacción de la comunidad internacional a la conquista
militar de Irak, Estados Unidos y Gran Bretaña presentan problemas en su
asociación bélica, señala hoy el diario Sunday Mirror.
Según el diario, las
diferencias entre el presidente norteamericano, George W. Bush, y el
primer ministro británico, Tony Blair, empezaron a cobrar cuerpo desde la
captura, la semana pasada, del derrocado mandatario iraquí Saddam Hussein.
El
primer indicio de ruptura se produjo cuando Blair se adelantó en anunciar
la captura de Saddam, enfureciendo a Bush quien aspiraba a lanzar la primicia
al mundo.
El anuncio anticipado del jefe de gobierno británico sobre el arresto
del ex mandatario iraquí podría ser una especie de represalia por la
prohibición estadounidense de su visita a Bagdad, en Navidad, para visitar las
tropas británicas estacionadas en la capital iraquí.
Los funcionarios de la Casa Blanca advirtieron que ningún
jefe de estado debía viajar a la referida nación del Golfo Pérsico para fin de
año, excepto Bush, aunque este sábado lo hizo el presidente del gobierno
español, José María Aznar, y esta semana el mandatario polaco, Alexander
Kwasnewski.
Tanto España como Polonia apoyaron sin reparos la aventura guerrerista de
los halcones en Irak, y estuvieron entre las primeras naciones que
enviaron sus tropas a ese estado árabe, donde ya sufrieron bajas.
El
principal punto
de desacuerdo entre EEUU y Gran Bretaña pasa por los planes de
reconstrucción previstos por Washington en el citado país del Golfo Pérsico,
ahora bajo ocupación anglo-estadounidense, después de la invasión de marzo
pasado.
El
Sunday Mirror señaló que en los últimos días, al menos tres veces los dirigentes
mantuvieron comunicaciones telefónicas muy tensas, en los cuales Blair le
recriminó a Bush por la forma en que la Casa Blanca excluyó a Alemania,
Francia y a Rusia de los contratos de reconstrucción.
Los británicos están molestos porque luego de la decisión de los
norteamericanos de dejar fuera de los contratos por (unos 16 mil 800 millones de
dólares) a los mencionados países europeos, ahora tienen que enfrentar las
protestas contra ellos dentro de la Unión Europea.
Variando su posición,
en una línea cada vez más cercana a Berlín, París y Moscú, ahora Londres aboga
por un traspaso de la soberanía a los iraquíes en un plazo más corto,
contra lo decidido por EEUU en Irak
Muchos analistas recuerdan lo embarazoso que resultó para Blair la visita
de Bush a Londres, en noviembre pasado, donde más de 200 mil personas se
manifestaron en contra de la ocupación y derribaron simbólicamente una estatua
del jefe de la Casa Blanca, en la cual se le presentaba como un belicista.
La
visita de Bush a Gran Bretaña más que beneficiarlo lo perjudicó a Blair, quien
continúa con su imagen pública en descenso y un gran frente opositor
interno a su compromiso bélico con EEUU en Irak
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