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17Dic03 (IAR-Noticias)
Con
Saddam Hussein capturado y custodiado por la CIA, el hombre más buscado
en Irak es el ex vicepresidente del
Consejo del Comando de la Revolución, Izzat Ibrahim al-Douri.
Antes
de la caída de Bagdad Al-Douri era uno de los
colaboradores más cercanos del depuesto líder iraquí y ocupaba el número seis
-doce miembros continúan fugitivos- en
la lista publicada por el Pentágono después de la guerra.
Cuándo las tropas iraquíes pasaron a la "clandestinidad" en la región del
"triangulo sunita", el veterano combatiente pasó a ocupar el número 3 en la
conducción de la contraofensiva contra las fuerzas de ocupación, detrás de Uday
y Qusay , los hijos de Saddam.
Cuándo éstos fueron asesinados por tropas especiales el "pelirrojo" -como
lo llaman a Izzat- pasó a comandar la guerrilla irregular, aunque sus tropas
habían experimentado fracturas y divisiones y su cadena de mando no le respondía
en su totalidad.
El hombre al
que hoy Washington señala como el cerebro que coordina la
insurgencia iraquí fue uno de los más fieles aliados de Saddam, aunque no se
puede precisar cual es su relación actual y su papel durante la captura de
su ex jefe.
En
1968 participó en el golpe de Estado que llevó al poder al dictador ahora
depuesto y en manos EEUU. Sólo él y el vicepresidente Taha Yassin Ramadan
(detenido en un centro de Bagdad) sobrevivieron a todas las purgas que su
líder llevó a cabo desde entonces.
Los que lo
conocen, aseguran que a
Izzat
Ibrahim al Douri le ayudó su aparente falta de ambición personal,
pero también su dureza y ensañamiento con los opositores al ex régimen de
Irak.
El pelirrojo Ibrahim” era miembro del comité de la región Norte cuando en 1988
se llevó a cabo la Operación Anfal, que intentaba terminar con
población kurda mediante gases venenosos cuyo episodio más célebre fue la
matanza de Halabya (cinco mil habitantes de esa localidad murieron gaseados
en un solo día).
Cuando las tropas estadounidenses expulsaron
de Kuwait del ejército iraquí en 1991, el que fuera considerado “número dos”
de Saddam (y hoy el segundo iraquí más buscado por Estados Unidos),supervisó los
tribunales que ejecutaron a centenares de miembros del
levantamiento popular en el sur del país.
Astuto
y precavido, Ibrahim pudo salir con vida de un atentado en Kerbala en
1998. Al año siguiente, escapó por poco de una orden de detención lanzada contra
él por crímenes de guerra cuando se encontraba bajo tratamiento médico en Viena.
Dicen que
padece de
cáncer,
pero su enfermedad nunca fue confirmada oficialmente. Su dolencia no
impidió que continuase como vicepresidente del Consejo de Mando de la
Revolución, ni representar a Saddam en todas las cumbres árabes e
islámicas desde 1991, cuando el ex presidente decidió suspender sus viajes al
exterior.
En su último viaje, en marzo de 2003 , durante la cumbre islámica de
Dohase permitió llamar “mono” y “lacayo” al ministro kuwaití de Exteriores.
Pero pocos
meses antes, en la cumbre árabe de Beirut,cuando necesitaba sacar a Irak
de su aislamiento internacional, le dió la mano a un ministro
kuwaití y rindió homenaje al príncipe heredero del trono saudí.
Ibrahim nació en 1942, y es oriundo como Saddam de la región de Tikrit,
mas precisamente de la aldea de Al Dour. de ahí el patronímico que da
nombre a los de su tribu, los Al Douri, un bastión de Hussein durante su
permanencia en el poder.
Los servicios
norteamericanos e ingleses
lo suponen escondido en la zona, donde tiene lazos familiares y tribales.
De ideología sunita conservadora, a un su influencia se atribuye el
giro religioso que el régimen dio a partir de 1991. Mantiene contactos,
dentro fuera del país, con grupos integristas islámicos, en especial
wahabíes, una red que podría serle de mucha utilidad en la resistencia.
Al "pelirrojo"
Izzat
Ibrahim al Douri se le adjudican la mayoría de los atentados y ataques contra
las fuerzas militares de la coalición que ocupan Irak.
Hace
dos semanas su esposa e hija fueron capturadas en la localidad de Samarra,
a unos 140 kilómetros
de Bagdad, junto a otra persona, al parecer el hijo de un médico iraquí, había
informado el teniente coronel Willian McDonald, portavoz de la IV División
de Infantería.
En
esos momentos se propagaron versiones falsas de su detención junto a sus
familiares.
"En el vecindario donde está el edificio en el que capturamos a su esposa e
hija, no había señales de Izzat Ibrahim, que creemos tiene problemas con su
salud", señaló el teniente coronel McDonald.
El
mando militar
de EEUU ofrece una recompensa de diez millones de dólares a quién
conduzca a su paradero.
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