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08Dic03 (IAR-Noticias) -
A
través un comunicado publicado en su página web el Centro
Nacional de Inteligencia español (CNI) confirmó
que el agente José Antonio Sánchez Riera, único sobreviviente
de la matanza ocurrida el pasado sábado en Al Mahmudiya, a 30
kilómetros de Bagdad, se salvó de un "linchamiento" a
manos de la población civil de la zona.
La
información precisa
que la emboscada se inició sobre las 15,20 (hora de Iraq). "Se desencadenó con
el ametrallamiento desde un vehículo que adelantó a gran velocidad a los coches
del convoy español, y que consiguió su objetivo de alcanzar a los conductores y
forzar la parada de los vehículos...".
Luego -según el informe-
"ocupó una posición
dominante, antes de emprender la huida. Otros atacantes, apostados en las
inmediaciones continuaron disparando con fusiles de asalto hasta asesinar a
siete de los componentes de los equipos. Los funcionarios del CNI se defendieron
del ataque utilizando su armamento de dotación, prolongándose el combate por un
tiempo próximo a los treinta minutos".
En
la emboscada
fallecieron los miembros del CNI Carlos Baró Ollero, José Lucas Egea, Alberto
Martínez González, José Merino Olivera, José Carlos Rodríguez Pérez, Alfonso
Vega Calvo y Luis Ignacio Zanón Tarazona.
El
octavo agente del grupo, José Manuel Riera, fue enviado por su jefe, Alberto
Martínez, en busca de ayuda y "pudo escapar de un intento de linchamiento por
parte de un numeroso grupo de partidarios del derrocado Sadam Hussein".
"Finalmente logró la protección de unos policías locales iraquíes", concluye el
informe oficial.
Quienes eran
los agentes
Hay
que señalar que los agentes del CNI español -según nuestras fuentes en Bagdad-
colaboraban con La CIA y el servicio británico en tareas de inteligencia
contra los grupos insurgentes que operan contra EEUU en Irak.
Su
función consistía en la reunión de información orientada a la localización
de las bases operativas de los comandos de Saddam Hussein que actúan en el norte
y el noroeste de Bagdad.
Los
operativos de redada -que incluyen la detención indiscriminada de mujeres
y niños- son realizados por las fuerzas especiales en base a datos
proporcionados por la inteligencia militar.
La
metodología de acopio de información funciona en base al soborno con dólares
y drogas, principalmente entre los iraquíes opositores al ex régimen que
gobernaba en Irak.
La
furia de los partidarios de Saddam con los cadáveres de los espías españoles fue
motivada, entre otras cosas, por las torturas y vejaciones que sufren en prisión
luego ser "señalados" como blanco por los servicios de inteligencia.
Cuando son detectados por la resistencia iraquí los agentes invasores
sufren torturas al igual que los ex policías de Saddam que colaboran con
las fuerzas de ocupación.
El
Gobierno español -en un golpe propagandístico mediático- rindió honores a
los muertos como sí éstos hubieran sido asesinados por delincuentes comunes en
algún barrio de Madrid.
Y
los funcionarios españoles tanto como los medios y periodistas internacionales
que calificaron de "barbarie" el hecho, pasaron por alto un
detalle: esos agentes fueron ultimados por combatientes que resisten a las
fuerzas militares que invadieron y ocupan su país desde hace siete meses.
Y con la cual colaboraban los héroes homenajeados por Aznar.
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