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23Dic03 (IAR-Noticias)
Fuente: /BBC/CNN
El líder libio Muhamar
Kadafi dijo que su país tomó acciones "correctivas" al renunciar al
desarrollo de armas de destrucción masiva (ADM), y que otros países, como
Israel, Corea del Norte, Irán o Siria, sospechosos de tener tales armas, deben
seguir este ejemplo.
"Deben seguir los
pasos de Libia, tomar el ejemplo de Libia", señaló Gadafi en una entrevista
exclusiva lograda por la cadena de televisión norteamericana 'CNN', "para evitar
que cualquier tragedia caiga sobre sus pueblos".
Además,
Kadafi señaló que
la decisión de Libia debería "apretar el lazo sobre los israelíes, para que
revelen sus programas" de armas de destrucción masiva.
Ya el pasado viernes el
líder del Gobierno de Libia reconoció que tenía en desarrollo un programa
nuclear y prometió "deshacerse" del mismo tan pronto como fuera posible.
Kadafi explicó a CNN'que su país no tenía tales armas, y que el programa tenía propósitos pacíficos,
sin embargo decidimos deshacernos del mismo completamente".
Al ser interrogado sobre
las sanciones y el embargo petrolero contra Libia, y las relaciones con Estados
Unidos, Kadafi contestó que la idea de la decisión que tomó fue "mejorar las
relaciones entre nuestros respectivos países".
"La importante es lo que hemos hecho. Es lo correcto, acción correctiva. Para mí
explicar por qué ahora, por qué esto, por qué, no es importante para Estados
Unidos, para nosotros, para el pueblo", comentó el líder libio.
Refiriéndose
a la detención del derrocado presidente iraquí Sadam Husein, y opinó que las
imágenes transmitidas sólo sirvieron para generarle simpatía.
"Por la manera
en que fue mostrado, la manera en que apareció, significó que todos simpatizaran
con él", señaló el mandatario libio.
"¿Por qué tenemos que dar
un ejemplo, usar a Irak como un ejemplo, cuando tenemos del otro lado tantos
países que tienen programas nucleares y de hecho algunos tienen armas de
destrucción masiva?", agregó.
Los especialistas estiman
que las declaraciones de Kadafi, más que al restablecimiento de relaciones con
Estados Unidos, intenta instalar una discusión mundial sobre el arsenal
nuclear de Israel en Medio Oriente.
Aunque Israel jamás
reconocido que posee armas nucleares, son pocos los expertos
internacionales que dudan de la presencia del Estado judío en la lista de
potencias nucleares.
La mayoría de los
especialistas coinciden en señalar que su arsenal nuclear es el programa de
armas de destrucción masiva más secreto del mundo.
A diferencia de Irán y
Corea del Norte, cuyos programas nucleares han salido recientemente a la
luz, Israel jamás firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, creado
para evitar la diseminación de este tipo de armamento a nivel mundial.
Por este motivo
el Estado de Israel no ha
recibido inspecciones ni amenazas de sanciones por parte del
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de la
Organización de las Naciones Unidas.
El poder
nuclear israelí fue
estimado en diversas oportunidades por servicios de inteligencia europeos
desde la década de los 60, cuando el reactor nuclear israelí construido en
Dimona, en el desierto de Negev, comenzó a funcionar.
Un ex empleado de la planta, Mordechai Vanunu, brindó detalles y
fotografías del reactor nuclear a un periódico británico en los años 80.
La información brindada por
el empleado llevó a
varios expertos a calcular que Israel tenía al menos unas 100 ojivas
nucleares, y posiblemente hasta más de 2000.
Para estimar la magnitud
del poder nuclear israelí se cita como ejemplo a India y Pakistán, los dos
miembros más jóvenes del "club nuclear", a los que se les atribuyen unas
20 ojivas nucleares.
Vanunu fue sacado de
Londres por los oficios de una agente de inteligencia israelí que lo condujo a
Roma, donde fue secuestrado por el Mossad, la policía secreta israelí, y llevado
a Israel.
Acusado y condenado por
traición, Vanunu fue secuestrado por el Mossad (servicio secreto israelí) y
conducido a algún lugar secreto de Israel donde permanece confinado hasta el
presente.
Desde que fuera creado en
1948, el Estado de
Israel se mostró interesado en la adquisición de armas nucleares.
En el año 1952 comenzó a
funcionar Comisión de Energía Atómica israelí, que empezó a operar en
forma conjunta con el con el ejército de ese país.
Un año después, un proceso de extracción de uranio encontrado en
yacimientos del desierto de Negev fue perfeccionado y se desarrolló un nuevo
método de producción de agua pesada.
Esto
le permitió estar en capacidad para producir algunos de los más importantes materiales
nucleares.
Posteriormente inició la construcción de un reactor
nuclear, con la ayuda y el asesoramiento de Francia.
Un sitio de internet, Global
Security.org, con sede en Washington,señala
que Israel y EEE acordaron -de forma secreta-la construcción de la planta de Dimona en
el última tramo de la
década de los 50.
El complejo
funcionaba como "planta textil", pero también como instalación agrícola y fábrica
metalúrgica, hasta que en 1960 el primer ministro David Ben-Gurion dijo que se
trataba de un centro nuclear con fines pacíficos.
En
los años 60, inspectores de Estados Unidos presentaron sobre
la planta indicando que ninguna investigación científica
o programa nuclear civil "justificaba un reactor tan
grande", pero no encontró pruebas de "actividades
relacionadas con armas".
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos
(CIA) señaló en un informe elaborado en 1968 que
Israel se encontraba produciendo armas nucleares.
La estrategia de Kadafi y del resto de los países árabes busca
presionar a Washington para que lo obligue a cumplir
con las mismas reglas que les exige a otras naciones del
Medio Oriente como Irak, Irán y Siria.
El jefe del OIEA, el
egipcio Mohamed El Baradei, exhortó recientemente a Israel a firmar el Tratado
de No Proliferación Nuclear y a declarar sus armas nucleares para contribuir a
la pacificación de la región.
Los árabes y los países incursos en el
"eje del mal"
quieren reabrir las discusiones sobre el
"poder terrorista"
del arsenal israelí que permanece oculto y protegido por Estados Unidos.
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