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Unidos alcanzará en 2004 un nuevo déficit presupuestario récord de 477.000 millones de dólares (380 000 millones de euros), lo que supondrá un 4,2
por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), y esta cifra podría aumentar en
caso de ser aprobados gastos adicionales o nuevas reducciones de impuestos,
informó la oficina presupuestaria del Congreso (CBO) en sus previsiones.
La estimación ofrecida para
2004 es muy similar a la publicada en el informe del pasado mes de agosto, en el
que se pronosticaba un déficit de 480.000 millones de dólares, mientras que los
cálculos sobre el déficit acumulado entre 2004 y 2013 han experimentado una
subida del 71 por ciento en comparación con los 1,4 billones previstos en
agosto.
La información dada a conocer
por la oficina del Congreso representa otro duro revés para el Presidente Bush
quién la semana pasada anunció que iba a solicitar
un incremento de los fondos
para su denominada lucha contra el terrorismo, con la intención de
reclutar más agentes para el Buró Federal de Investigaciones
(FBI).
En un discurso
pronunciado en Nuevo México, Bush aseguró que pretende conceder
adicionalmente al Departamento de Justicia 2.600
millones de dólares en el año fiscal 2005, cifra que representa un aumento
del 19 por ciento respecto a lo otorgado en el actual año
fiscal.
Además "voy a presentar un
presupuesto al Congreso el mes próximo, que incluirá gastos por más de 30.000
millones de dólares para seguridad interna, casi tres veces de lo que
gastábamos antes del 11 de septiembre de 2001", dijo el jefe
de la Casa Blanca.
En el año
2004, y bajo los requerimientos de la seguridad desplegada en
los operativos de "alertas terroristas", la
partida de gastos en materia de seguridad y defensa se
incrementó en grados notables.
La información dada a conocer
ayer le cae como anillo al dedo a sus rivales demócratas quienes, desde el
Congreso y la campaña electoral, se oponen a cualquier gasto adicional del
presupuesto para la guerra "contraterrorista" o para el envío de mas tropas
militares a Irak.
El efecto
Irak
Según un sondeo de la CBS
publicado la semana pasada, el grado de aprobación de Bush cayó al 50 por
ciento, la cifra más baja de su presidencia, y representa diez puntos menos que
lo que tenía en la semana de la detención de Sadam Husein.
Sólo el 42 por ciento
considera que la guerra en Iraq está justificada, dado el elevado gasto
que genera al Tesoro norteamericano.
El costo de la ocupación
militar y la reconstrucción de Irak demanda US$ 1.000 millones semanales
al Estado norteamericano, según lo declarado hace poco por el administrador
civil norteamericano, Paul Bremer.
Esa cifra,
multiplicada por un año, absorbe casi la totalidad del déficit
presupuestario de
477 000 millones de dólares
anunciado ayer por la
oficina del Congreso para el ejercicio del año 2004.
Mientras las corporaciones y
los bancos estadounidenses hacen jugosas ganancias con los contratos de la
reconstrucción de Irak, el Estado norteamericano ya ha invertido más de US$
35.000 millones en los costos operativos de la ocupación, cifra que en sesenta
días más superará en dos veces el costo total que demandó la guerra relámpago
de apoderamiento de ese país.
En su informe de ayer la
oficina presupuestaria también precisó que las ganancias petroleras de Irak,
estimadas en unos 69.000 millones de dólares (55.000 millones de euros) entre
2004 y 2007, no bastarán para financiar la reconstrucción del país.
Si el país obtiene un
importante volumen de exportaciones y el precio del barril se mantiene fuerte,
esta suma podría ascender a 89.000 millones de dólares, lo que daría a Irak más
margen para la inversión, señaló la CBO.
En cambio, si las
exportaciones se mantienen en niveles descendentes y el precio del barril baja,
esta cifra caería hasta los 44.000 millones de dólares lo que "incluso reduciría
la capacidad de Irak de pagar sus gastos cotidianos".
La CBO también subraya que
las previsiones financieras de los responsables iraquíes no tienen en cuenta las
reparaciones de los daños causados por la guerra ni los elevados intereses de la
deuda exterior.
"Si Irak no obtiene una
reducción substancial de sus obligaciones con sus acreedores internacionales,
podría tener muchas dificultades para financiar sus esfuerzos de
reconstrucción", precisó la comisión.
Con esta información los
planes de Bush para enviar más fuerzas militares a Irak, así como de incrementar
el presupuesto de la "guerra contraterrorista", se ven seriamente comprometidos.
Sus rivales demócratas, que
han hecho del costo de la ocupación de Irak uno de sus principales argumentos
contra Bush, seguramente no dejarán pasar esta oportunidad para seguir
poniéndole en contra la opinión pública norteamericana.
El senador
demócrata John Kerry, favorito en la mediciones
de su partido, ha centrado el eje de su campaña en "pedirle responsabilidades" a
Bush por el costo económico y en vidas humanas que genera la ocupación
militar de Irak.
Kerry, quién encabeza la
carrera por la nominación demócrata, le ganaría a
Bush con el 49% de los votos,
frente al 46% que tendría el actual presidente, según una encuesta de la
revista
Newsweek.