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(IAR-Noticias) 17Feb04 Por
Rodrigo Guevara
La campaña
presidencial en EEUU sufrió un recalentamiento con la irrupción del
cineasta Michael Moore tildándolo a Bush de "desertor" por haber eludido
sus obligaciones de combatir en la guerra de Vietnam.
La
opinión pública internacional descubrió a este excéntrico y deslenguado
director cinematográfico en la ceremonia de los Premios Oscar, el año
pasado, cuando lanzó proclamas contra la Casa Blanca y el Presidente.
En el
momento de recibir un
galardón por un documental prorrumpió en exclamaciones de protesta contra el
gobierno de Bush, convirtiéndose en una figura emblemática de los
movimientos pacifistas estadounidenses que se oponen a la ocupación de Irak.
Los
demócratas decidieron utilizar la figura y la popularidad de Moore, cuya
página Web ha llegado a recibir 5 millones de visitas diarias, quien ha
calificado a Bush como
"Un desertor, un ladrón de
elecciones, un conductor borracho, un mentiroso sobre las armas de destrucción
masiva y un analfabeto funcional."
La supuesta deserción de Bush de la guerra de Vietnam, azuzada por Moore, ya le
valió el mote de "halcón gallina" que sus adversarios del Congreso y de
los medios de comunicación ya han hecho circular por todo el territorio
estadounidense.
Tres
semanas después de que el cineasta comentara que una elección entre Clark
y George W. Bush enfrentaría a “un general contra un desertor”, el
militar se retiró de las primarias demócratas y se incorporó a la campaña
del veterano de Vietnam John Kerry.
El candidato
demócrata, quién apoyó Bush durante la invasión a Irak y ahora se desdice,
ha triunfado en 14 de
las consultas populares que se han realizado en 16 estados y también es favorito
para ganar la contienda clave en Wisconsin.
Los
expertos opinan que los principales rivales de Kerry -Howard Dean y John
Edwards- estarán bajo intensa presión para retirarse de la contienda si
les va mal en Wisconsin
El
comentario de Michael Moore -cuyo nuevo documental se estrenará en plena campaña
electoral e incluirá escenas con desertores de la guerra en Iraq- desencadenó
dos semanas de campañas mediáticas que obligaron a la Casa Blanca, en la
tarde del viernes, a difundir documentos sobre el historial militar de
Bush.
El
presidente y sus colaboradores, presionados por el oportunismo político de los
demócratas, hicieron público el expediente militar de Bush para demostrar que es
un digno "presidente de la guerra", y neutralizar en parte el mote de
"halcón gallina" lanzado por el lenguaraz de Hollywood.
Quizás antes de lo pensado por los asesores demócratas, la comparación entre
Kerry (héroe de Vietnam que luego participó en campañas contra la guerra)
y el oscuro pasado militar de Bush ya está en los titulares de los principales
diarios de Estados Unidos.
El contagioso síndrome del “halcón gallina” -que se propaga como un virus
entre los sectores pacifistas estadounidenses- ya está produciendo
un gran daño la imagen de Bush, y brindando una amplia cosecha de votos a
su más probable contendiente en noviembre, John Kerry.
A esto se
suma la campaña de desprestigio con las armas de destrucción masiva
de Saddam, que "no aparecen", y la incesante caravana de muertos
militares en Iraq. Temas sobre los cuales los candidatos demócratas machacan día
y noche en los medios de comunicación
Según
un sondeo publicado la semana pasada por The Washington Post y la cadena de
televisión ABC, Kerry lleva 9 puntos de ventaja a Bush: 52% por 43% en
intención de voto.
Sólo el 52%
de los entrevistados -según la medición- considera que Bush es “digno de
confianza”, frente al 71% del verano del 2002. Los demócratas han hecho hincapié
en los últimos días en la falta de credibilidad de Bush y el último
numero de la revista Time pregunta en portada: “¿Tiene George Bush un problema
de credibilidad?.
El inesperado ascenso de
Kerry en las encuestas y en los medios de comunicación sorprendió a los
republicanos de la Casa Blanca quienes esperaban que el favorito para competir
con Bush en noviembre fuera Howard Dean, según informa The New York Times.
Fuentes republicanas
aseguraron este fin de semana que muchos de los planes publicitarios a favor de
Bush estaban orientados a restar méritos al ex gobernador de
Vermont, Howard Dean, que había surgido hace poco como el probable favorito
para la candidatura presidencial demócrata.
Luego de su ascenso
meteórico en los medios de comunicación y en las preferencias electorales, los
demócratas han empezado a mostrar una fuerte unidad en torno a Kerry, que
el sábado ganó de forma contundente los "caucus" (asambleas) del Distrito de
Columbia y del estado de Nevada.
La Casa Blanca, en una
cabalgata propagandística rayana en el humor, resolvió mostrar los "pergaminos
militares de Bush", en documentaciones que hasta incluyeron registros
radiográficos de su dentadura.
Dan Bartlett, asesor de
Bush desde que era gobernador de Texas, dijo que la decisión de entregar los
documentos es un intento de “contrarrestar la impresión errónea de que hay algo
que ocultar".
Increíblemente -y como
muestra de su decadencia casi demencial- la sociedad de la gran nación imperial
del mundo no debate ideas ni proyectos, sino la "aptitud militar" de su
presidente, a la vez que lo critica por la invasión y conquista de Irak.
Una incongruencia y un
contrasentido que solo se explica por la inmediatez mediocre del
norteamericano promedio estadístico, cuya figura comparativa más aproximada es
Homero Simpson.
Para completar este cuadro
de grotesco electoral,
el viernes apareció un militar jubilado -el teniente coronel John Calhoun-
que dijo que había visto a Bush en “cada periodo de ejercicio” en Alabama, y que
a veces los dos “intercambiaban historias de guerra sobre Vietnam”, olvidando
que Bush jamás estuvo en Vietnam.
Otro militar, el oficial
retirado de la Guardia Nacional, Bill Burkett, dijo la semana pasada que vio al
director del archivo militar de Camp Mabry en Texas revisar documentos
personales de Bush en 1998, cuando se presentó a la reelección en Texas, y
arrojar algunos a la papelera. Según Burkett, Dan Bartlett, asesor de la campaña
presidencial, recompuso el registro "maquillando" todos los datos..
Los periódicos y las agencias de noticias se llenaron de imágenes del "joven
Bush" luciendo el uniforme de piloto de la Fuerza Aérea, fotos en blanco y
negro, que le daban una prestancia idílica de guerrero americano del Destino
Manifiesto .
Los diarios
repitieron los elogios de sus superiores, según los cuales Bush era “un líder
nato y maduro. A la vez, dos diarios neoyorquinos publicaron en portada
rumores sobre un presunto romance de Kerry con una becaria, una versión que fue
desmentida rotundamente por el candidato demócrata favorito.
Al parecer, la nueva
acción publicitaria de Bush, que podría ser puesta en marcha en las próximas
semanas, según informa el diario The New York Times, estará centrada en una
amplia promoción de su historial y carácter y en las mayores decisiones
"positivas" de su gobierno.
El diario neoyorquino,
que cita fuentes no identificadas cercanas al mandatario, señala que Bush ha
pedido a sus asesores y dirigentes de la campaña que impriman un tono más
enérgico para resaltar lo que le distingue de los demócratas, principalmente
de Kerry.
Buscar diferencias entre
ambos parece una "misión imposible", dado que si Kerry ganara la
presidencia de Estados Unidos va ha hacer lo mismo que Bush: invadir países,
conquistar zonas petroleras y darle negocios de "reconstrucción" al capitalismo
financiero de Wall Street.
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