|
(IAR-Noticias) 21Mar04
Fuente: Periodista Digital
George
W. Bush
culminó ayer sus mensajes del aniversario de la guerra de Irak
extendiendo a la comunidad internacional la tarea de garantizar el futuro
político del país y reiterando el compromiso de EEUU de no
flaquear ante la hostilidad armada y los atentados: "La resolución de
nuestra coalición es firme. Nunca entregaremos Irak a los terroristas que buscan
nuestra destrucción". Igual que ocurrió el viernes, el presidente no
incluyó a España entre los países con tropas desplegadas.
Después de que el dirigente
del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reiterara su compromiso
de sacar a los 1.300 soldados españoles de Irak en caso de no haber cambios
sobre el papel de Naciones Unidas, Bush ha dejado de mencionar
a las tropas españolas, no en la lista de los países que han sufrido bajas en el
despliegue, sino en las referencias resumidas de la coalición.
En su mensaje semanal
radiofónico de los sábados, el presidente eligió destacar algunos nombres al
hablar de la tarea de la comunidad internacional: "Ayudar a que Irak sea una
nación libre es una responsabilidad global, y los países del mundo están
asumiendo sus responsabilidades. Tropas del Reino Unido, Polonia y Japón están
asegurando importantes zonas del país. Fuerzas especiales de El Salvador,
Macedonia y otras naciones están ayudando a encontrar y derrotar a los baazistas
y a los asesinos terroristas. En total, más de 50 países ayudan al pueblo iraquí
a salir de décadas de tiranía y a hacer realidad un futuro democrático".
Bush
mantuvo ayer el mensaje profundo de los días anteriores: el intento de
multilateralizar la situación en Irak sin renunciar a sus
anteriores criterios para lanzar la guerra y la voluntad de no abandonar la
tarea a medias: "No importa lo que sea necesario, lucharemos y trabajaremos
para garantizar el éxito de la libertad en Irak".
Los asesinos de
Madrid
También estuvo presente en las palabras del dirigente norteamericano el atentado
del 11 de marzo: "Los asesinos de Madrid han puesto al descubierto, una vez
más, el programa y la naturaleza del enemigo terrorista: matan a inocentes
-matan a niños y sus madres en trenes dde cercanías- sin conciencia ni piedad.
Causan sufrimiento y pena, y se alegran de ello". A continuación,
Bush subrayó el mensaje que considera ahora mismo vital: no retroceder
ante los golpes terroristas. "Ninguna concesión apaciguará sus malas
intenciones. Ningún acuerdo satisfará sus demandas sin fin. Ninguna terapia les
curará de su odio. No puede haber paces separadas con el enemigo terrorista".
El presidente dedicó ayer la
jornada, además, a lanzarse a la arena electoral -era el primer día oficial de
una campaña que empezó en la práctica hace un mes- en el simbólico e importante
Estado de Florida, el que le catapultó a la victoria por 537 votos en el año
2000 después de que el Tribunal Supremo interrumpiera los recuentos de sufragios
dudosos. En Orlando, y con un enorme despliegue de medios para atender a más de
10.000 seguidores concentrados, Bush acusó a su rival, el demócrata John Kerry,
de haber votado más de 350 veces en su larga carrera política para subir los
impuestos: "El senador es uno de los principales adversarios de los alivios
fiscales en el Congreso".
Además de dibujarle como un
liberal dispuesto a gastar dinero público a raudales y aumentar los impuestos -a
pesar de que Kerry ha dicho que sólo anularía los recortes fiscales de Bush para
los más acomodados-, el presidente le atacó por votar a favor de la guerra y
votar luego en contra del presupuesto para la reconstrucción y el despliegue
militar. Y no olvidó bromear, para satisfacción de sus seguidores, sobre la
afirmación de Kerry de que varios líderes europeos le han dado secretamente su
apoyo: "No nos va a decir los nombres de sus admiradores extranjeros; muy bien,
no me preocupa mucho porque yo voy a hacer mi campaña aquí, en América".
Kerry, que votó a favor de
la guerra y que ha explicado luego sus críticas de cómo la planteó, desarrolló y
mantuvo Bush, se ha resentido de estos ataques y en los últimos sondeos ha
perdido la ventaja de varios puntos que tenía hace dos semanas sobre Bush. El
candidato demócrata, que se ha tomado unos días de descanso para recuperarse del
esfuerzo de las primarias, mantiene sus acusaciones contra el presidente. Desde
los cuarteles generales de Kerry se insistió ayer en que Bush "condujo a engaño
a los estadounidenses" sobre varios asuntos cruciales, como el tipo de amenaza
que Sadam Husein representaba y el estado de sus arsenales de armas de
destrucción masiva. "Para decirlo de manera clara, el presidente no dijo la
verdad sobre la guerra desde el principio. Y nuestro país está pagando el
precio".
|