(IAR-Noticias)
09-Nov-05
Estados Unidos parece resuelto a una colisión frontal con la ONU respecto
de la forma en que el foro mundial conduce sus asuntos.
Por Haider Rizvi - IPS
El secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi
Annan, debería estar ahora de gira por Asia, pero suspendió ese viaje cuando
Estados Unidos amenazó con no aprobar el presupuesto del foro mundial si no se
adoptaban reformas administrativas.
La advertencia, hecha la semana pasada por el embajador estadounidense en la
ONU, John Bolton, llevó a Annan a cancelar su viaje de dos semanas por China,
Corea del Sur, Japón y Vietnam, que debía comenzar el lunes, para dedicarse a
resolver el diferendo con Washington.
"No queremos estar en una posición en la que adoptamos un presupuesto el mes
próximo y no logramos ninguna reforma durante los dos años de vida de esos
fondos", dijo Bolton a periodistas, al justificar su idea de adoptar un
presupuesto provisorio que cubra sólo los próximos tres meses.
Pero Annan y otros funcionarios de la ONU rechazaron de plano la propuesta.
"Necesitamos un presupuesto para que podamos planificar y realizar nuestro
trabajo. De lo contrario, no hay base ni siquiera para pedir a los estados
miembros que contribuyan, y se causaría una grave crisis financiera a la
organización", dijo Annan, en respuesta al anuncio de Bolton.
Funcionarios del foro mundial responsables de la administración del presupuesto
están preocupados por la demora en la aprobación de las nuevas partidas.
"La Secretaría General considera que es un grave problema en términos de flujo
de fondos. La percepción de los países miembros es que esto es parte de un
esquema de negociación" de Estados Unidos, dijo el jefe de contabilidad de la
ONU, Warren Sach.
La ONU esperaba la aprobación de un presupuesto bienal por casi 4.000 millones
de dólares, de los cuales Estados Unidos aporta 360 millones. La organización
advirtió que, de no ser aprobado, podría demorar el pago de salarios a sus
funcionarios.
Diplomáticos aseguran que, pese a las diferencias sobre las reformas, todos los
demás miembros de la ONU, incluyendo a Gran Bretaña, estrecho aliado de Estados
Unidos, están dispuestos a aprobar el plan presupuestal este mes.
Aunque no lo exige la Carta de la ONU, aprobar el presupuesto bienal por
consenso entre los miembros ha sido una práctica ininterrumpida desde los
tiempos del presidente estadounidense Ronald Reagan (1981-1989), según
funcionarios del foro mundial.
Bolton promueve agresivamente una campaña de renovación del aparato
administrativo de la ONU desde que fue designado por el presidente George W.
Bush en agosto, pero ha enfrentado una gran oposición de parte del Grupo de los
77 (G-77) y China, bloque de 132 países en desarrollo.
El G-77 y China ven en las propuestas de Bolton un intento de reducir los
poderes de la Asamblea General y concentrarlos en la Secretaría General.
El mes pasado, las tensiones aumentaron entre el G-77 y la Secretaría General
por el intento de Annan de crear una nueva oficina sobre ética e imperio de la
ley sin la aprobación del Quinto Comité de la Asamblea General, que estudia
asuntos administrativos y financieros, ni del Comité Asesor sobre asuntos
presupuestales.
"La Secretaría debería ser más cauta al tratar asuntos tan delicados, ya que
estos pasos pueden ser considerados una intervención en el proceso
intergubernamental", dijo el embajador jamaiquino y presidente del G-77,
Stafford Neil, en una carta enviada al presidente de la Asamblea General el mes
pasado.
Neil señaló que la decisión de Annan de crear una oficina de ética despertó
"gran preocupación", y la consideró un "alejamiento" del acuerdo alcanzado en la
Cumbre Mundial de 2005, celebrada en septiembre en Nueva York, sobre la reforma
del foro mundial.
"El procedimiento esperado en este caso abarca todos los detalles, no sólo los
alcances presupuestales. Se debe enviar la propuesta a la Asamblea General para
su consideración, de acuerdo con las regulaciones existentes", señaló Neil.
A su regreso de otra gira por Asia el mes pasado, Annan dialogó sobre este
asunto con líderes del G-77, quienes dijeron haber tenido una "buena y franca"
conversación con el secretario general.
Sin embargo, observadores señalaron que la reunión estuvo caracterizada por la
desconfianza y las tensiones, ya que el G-77 ve a las iniciativas de Annan como
un intento de contentar a Washington.
"Dejé bien claro que no hay un intento de acaparar poder", dijo Annan a
periodistas luego de la reunión destinada a tranquilizar al G-77 y a China.
Cuando se desató la crisis por el presupuesto, una vez más Annan tuvo una ronda
de encuentros con representantes del G-77 y del Movimiento de Países No
Alineados (Noal), según funcionarios cercanos a las negociaciones.
A pesar de la fuerte reacción de la Secretaría General y de otros países
miembros, no parece haber señales de flexibilidad en la posición de Estados
Unidos.
Bolton, gracias a sus duras posturas ante la ONU, ha recibido muchas críticas,
no sólo de la comunidad diplomática internacional, sino también de algunos
medios de prensa estadounidenses.
"Diplomacia con fuerza es una cosa, pero John Bolton ha sido pura fuerza y nada
de diplomacia como embajador de Estados Unidos", sostuvo en su editorial del 2
de este mes el periódico The New York Times.
Observadores señalan que, de momento, no está claro cuál será el final de las
negociaciones, pero prevén que Bolton podría retroceder ante la fuerte oposición
de la Secretaría General, la Unión Europa, el Noal y el G-77.
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