(IAR-Noticias) 22-Feb-05
Las peleas mediáticas entre
EEUU y el gobierno de Chávez ya son un clásico de los sitios y medios
periodísticos de habla hispana, y se repiten cíclicamente hasta el infinito casi
como un fenómeno psicológico compulsivo. ¿Qué hay de verdad?
Para no caer en subjetivismos,
vamos a plantearnos dos preguntas esenciales: ¿En qué medida Chávez
esta realizando una revolución social transformadora?, y ¿ En qué medida está
enfrentando en serio al poder capitalista local y a la hegemonía de EEUU en
Venezuela?
Y para respondernos vamos a acudir
a
una primera definición de Chávez y su gobierno realizada por el honesto y
coherente pensador de la izquierda, James Petras, al que no se le puede
atribuir el mote de "fascista" o de "contrarrevolucionario":
"Chávez está más cerca del "New
Deal" de Franklin D. Roosevelt que de la revolución socialista de Castro.
Tras las tres crisis políticas –el fallido golpe militar, la derrota del lock-out
ejecutivo, y la derrota de la oposición en el referéndum– el presidente ha
ofrecido diálogo y ha propuesto alcanzar un consenso con los principales
"barones" de los medios de comunicación y los autócratas de las grandes empresas
y del Gobierno estadounidense, consenso basado en las actuales relaciones
de propiedad, la propiedad de los medios de comunicación y la ampliación de las
relaciones con Washington".
Las preguntas a realizarse después
de este párrafo esclarecedor de Petras es ¿Porqué la oligarquía
-antiguamente golpista de Venezuela- conn sus próceres emblemáticos, como Hugo
Cisneros, se ha quedado "quietecita" después del referendo del 14 de
agosto? ¿De qué hablaron Chávez y Cisneros en su reunión antes del referendo?
¿Porqué la oposición -en control del 90% de los medios de comunicación- ha
bajado ostensiblemente sus niveles de ataque a Chávez? ¿Tuvo que ver la reunión
de Chávez con Cisneros, cuyas empresas y las de la oligarquía nunca fueron
tocadas por el gobierno de Chávez?
¿Cómo es que Chávez se pelea con EEE
o dice que Bush quiere asesinarlo, si su embajador en la OEA el 19-02-05 declaró
a la agencia ABN
que Venezuela se convirtió en
el primer proveedor de petróleo
a EEUU, por encima de Canadá, Arabia Saudita y México, que son abastecedores
tradicionales?.
¿Cómo se entiende eso de negociar
y entregarle el principal recurso estratégico al propio "asesino"?
Lo de Chávez no cierra por ningún
lado.
En cuanto a si Chávez esta
realizando una "revolución" en Venezuela", acudimos de nuevo a Petras:
"Entre la frustración de
la derecha y la euforia de la izquierda, poco se ha hablado de la compleja y
contradictoria realidad política venezolana y de la especificidad de las
políticas del presidente Chávez. Todavía menos se ha debatido la división entre
un Washington dominado por la ideología y un Wall Street pragmático, entre las
políticas de confrontación y las de conciliación, y entre las convergencias y
las divergencias de Venezuela y el resto de América Latina. Tanto la derecha
como la izquierda han vuelto a sus respectivos mitos sobre el Gobierno
bolivariano de Chávez en lugar de analizar las realidades concretas".
Luego profundiza el pensador de
izquierda norteamericano:
"La
derrota en el referéndum ha sido una derrota táctica importante del imperialismo
estadounidense y de sus vasallos locales. Sin embargo, una derrota del
imperialismo ni significa necesariamente una transformación revolucionaria, ni
conduce a ella, como lo demuestran las declaraciones postelectorales de Chávez
dirigidas tanto a Washington como al gran capital. Un elemento más
indicativo de las políticas chavistas es el próximo acuerdo de inversión de
5.000 millones de dólares celebrado con Texaco-Mobil y Exxon para explotar los
campos petrolíferos y de gas del Orinoco. La euforia de la izquierda le
impide ver las oscilaciones del discurso de Chávez y del modelo heterodoxo de
asistencia social y de políticas económicas neoliberales que practica
constantemente".
¿Una revolución con el principal recurso estratégico de Venezuela entregado a la
petroleras norteamericanas? Es
como si Fidel, en 1959, hubiera tomado el poder político por medio de una
revolución, dejándole el control de la estructura económica a las empresas de
EEUU. ¿O acaso Chávez rompió con la lógica histórica del dominio capitalista por
medio del control económico?
Acudimos de nuevo a
Petras:
"El compromiso de
Chávez con las políticas centristas-reformistas explica por qué no llevó ante
los tribunales a los propietarios de los medios de comunicación que en su
momento hicieron llamamientos al derrocamiento violento de su Gobierno, y
también por qué no ha tomado medidas judiciales contra la asociación patronal
Fedecámaras, que ha incitado a la rebelión militar y a realizar ataques
violentos contra el orden constitucional.
En Europa, América del Norte y muchos otros lugares, unos gobiernos
democráticamente elegidos hubieran arrestado y llevado ante la justicia a éstas
elites por actos de subversión violenta. El presidente Chávez, en cambio, ha
reiterado constantemente que sus propiedades, privilegios y riquezas no corren
peligro. Además, el hecho de que estas élites hayan estado implicadas en
tres intentos anticonstitucionales de derrocar al Gobierno y puedan seguir
manteniendo sus posiciones de clase, muestra sin lugar a dudas que el presidente
sigue pensando que dichas clases sociales tienen un papel importante que
desarrollar en su visión de una asociación entre el sector público y el privado
basada en el desarrollo y en un alto nivel de bienestar social. Tras cinco
años gobernando y tres importantes "confrontaciones de clase" es evidente que,
al menos a escala del Gobierno, no ha habido ruptura en lo que respecta a las
relaciones de propiedad o de clase, como tampoco la ha habido con los acreedores
extranjeros, los inversores y los clientes del petróleo venezolano".
En cuanto a la
política de "transformación económica" de Chávez", sostiene Petras:
"Los
programas chavistas de bienestar social atraen a millones de votantes de bajos
ingresos, pero no afectan los niveles de ingreso salarial ni crean proyectos
de empleo a gran escala. El desempleo sigue estando en torno al 20% y los
niveles de pobreza alrededor del 50%. El gasto social generalizado ha
mejorado la existencia de los pobres pero no su posición de clase. Chávez
reacciona, alternativamente, de un modo combativo y radical cuando su liderazgo
se encuentra en peligro, y de un modo conciliador y moderado una vez que ha
conseguido superar las amenazas".
Convalidando a Petras, los cálculos de la CEPAL para el
2004 indicaban que las
condiciones de vida permanecerían casi invariables en la mayoría de los países,
salvo en Venezuela, donde la pobreza podría aumentar significativamente. Pero, según la
CEPAL, Venezuela también registrará
el mayor desempleo al cierre del 2004 con una tasa poco menor a 16%,
seguida por Argentina con poco menos de 14%, Uruguay y Brasil con cerca de 12%.
¿Se puede considerar una "revolución social" a la gestión
de un gobierno que después de 5 años, y contando con la renta petrolera
que no disponen otros gobiernos de la región, mantiene los más altos
niveles de pobreza y desocupación? ¿Acaso Chávez y sus apologistas de izquierda
consideran el "asistencialismo" como una revolución?
Si es así, su pensamiento (el de la izquierda enamorada de
Chávez) no diferiría de las posturas del Banco Mundial y del propio Washington,
que quieren que los gobiernos títeres de la región construyan el capitalismo
de "rostro humanizado" con los mendrugos del presupuesto que queda después
de que los bancos y las transnacionales se roban los recursos estratégicos y el
producido laboral de sus pueblos sumidos en el desempleo y la miseria.
En cuanto a lo que hay de realidad o de mito sobre la
"confrontación" del gobierno de Chávez con EEUU, dice Petras:
"Ni la derecha ni la izquierda han sabido
reconocer las diferentes tácticas empleadas, de una parte, por un Washington
dominado por la ideología y, de otra parte, por un Wall Street pragmático.
La clase política estadounidense (tanto los republicanos como los demócratas,
tanto la Presidencia como el Congreso) ha estado activamente implicada en las
amenazas, las intervenciones y el apoyo al destructivo lock-out, en el golpe
violento, y ha buscado el fraude en el referéndum, a fin de expulsar a
Chávez.
Contrariamente, las principales compañías petroleras y los bancos
estadounidenses y europeos han seguido manteniendo relaciones económicas
estables y provechosas con el Gobierno venezolano.
Los acreedores extranjeros han recibido puntualmente unos pagos de miles de
millones de dólares y no han hecho nada por interrumpir estas lucrativas
transacciones.
Las principales compañías petroleras transnacionales de Estados Unidos proyectan
invertir entre 5.000 millones y 20.000 millones de dólares en nuevas inversiones
de exploración y explotación petrolífera. No cabe duda de que esas compañías
hubieran visto con buenos ojos la victoria del golpe militar, y con ello la
posibilidad de monopolizar todos los ingresos del petróleo venezolano, pero
al percibir los errores de Washington están satisfechas de compartir la riqueza
petrolera con el Gobierno de Chávez".
De acuerdo con Petras, la relación del gobierno de Chávez con
EEUU se tiene que mensurar en dos niveles: 1) Wall Street, asiento del
poder real del capitalismo norteamericano dominado por la "lógica pragmática
de los negocios", y 2) Washington, el ala administrativa dominada por
la ideología y los prejuicios jurásicos de los funcionarios ultraderechistas
con Bush a la cabeza.
Esto lleva a que la relación Chavez-EEUU esté
constantemente sometida a una actitud ambivalente, y casi esquizofrénica:
Chávez, mediáticamente, se "pelea" todos los días con el gobierno
de Bush, pero las transnacionales, petroleras y bancos norteamericanos
(representadas por el gobierno de Bush) continúan utilizando a Venezuela como
un "paraíso" de sus negocios favorecidos y preservados por la administración
del gobierno de Chávez.
¿Es posible que en esta situación EEUU -entendido como el
poder capitalista real asentado en Wall Street- quiera invadir
militarmente a Venezuela y terminar con el gobierno de Chávez? ¿Qué sentido
tendría en estos momentos para el capitalismo norteamericano eliminar a Chávez?
¿A título de qué terminarían con un presidente que no hace nada diferente
a sus demás empleados políticos en la región?
A Saddam en Irak, por ejemplo, le invadieron el país para
controlar las reservas y la comercialización del crudo iraquí. Y a Chávez sólo
lo derrocarían o lo matarían si nacionaliza el sector productivo venezolano,
expulsa a los bancos y transnacionales norteamericanos, y rescinde contrato
con todos los consorcios estadounidenses que dominan la estructura petrolera de
Venezuela.
Mirando la "realidad" de la administración Chávez,
analizada sin mitos, es probable que los "sapos vuelen" antes de que
Chávez se enfrente en serio con el poder del capitalismo imperial
norteamericano.
Oteando lo que se viene en el proceso venezolano, dice Petras:
"Las divergencias tácticas entre
Washington y Wall Street (con respecto a Chávez) probablemente se
reducirán a medida que el Gobierno de Venezuela entre en una nueva fase de
conciliación con Fedecámaras y Washington. Teniendo en cuenta la derrota de
Washington en el referéndum y los grandes contratos petroleros con las
principales transnacionales estadounidenses, Washington buscará probablemente
una "tregua" hasta que vuelvan a surgir nuevas circunstancias, más favorables".
La demagogia antimperialista
Descartada -por praxis histórica comprobatoria- la falta de
voluntad política de Chávez para enfrentar en serio al capitalismo
norteamericano y realizar una transformación real de la estructura económica
y social de Venezuela, sólo quedan las contradicciones y emergentes
que el presidente desata con su discurso antiimperialista entre la
militancia bolivariana.
Salvando tiempo, distancia, y circunstancias históricas, la
demagogia antiimperialista de Chávez recuerda al proceso argentino con el
general Juan Domingo Perón en la década del setenta.
Perón fue derrotado por un golpe de la oligarquía militar en
1955, y durante un exilio de18 años alimentó una postura discursiva
antiimperialista y anti_EEUU (parecida a la de Chávez) que captó a
millones de adherentes entre la juventud argentina, incluida la de
izquierda.
El general argentino, mediante libros y discursos anti-EEUU,
promovió y cobijó a una militancia antiimperialista combativa que luego fue
girando hacia posturas radicalizadas de lucha armada, como fue el caso de
la organización Montoneros.
Pero simultáneamente (al igual que hoy hace Chávez en Venezuela)
Perón daba sustento político a una burocracia partidocrática de derecha
(el Partido influenciado por el "loperreguismo") enfrentada a muerte con
las tendencias revolucionarias impulsadas por el mismo Perón entre la militancia
peronista antiimperialista.
También el general (al igual que el coronel Chávez) anudaba
acuerdos secretos con la oligarquía golpista para su "regreso en paz" a la
Argentina donde le esperaba un triunfo electoral abrumante.
La primera confrontación armada entre ambos sectores (la derecha
con la militancia de izquierda ) se dio el 20 de junio de 1973, durante la
"masacre de Ezeiza" cuando Perón regresaba al país, en la que murieron miles
de jóvenes militantes bajo el fuego cruzado de los comandos de la derecha
peronista aliada a la oligarquía "antiperonista".
Perón arrasó en las urnas en las elecciones del 25 de septiembre
de 1973, ganando por el 70% de los votos (al igual que Chávez en el referendo
del 2004), y lo primero que hizo fue llamar a todos los sectores y partidos
políticos de la derecha liberal (incluida la oligarquía golpista) para construir
una pacto de "reconciliación nacional" (similar a lo que hizo Chávez tras
ganar el referendo en agosto pasado).
Posteriormente, y sin la careta del discurso antiimperialista,
el general anudó "acuerdos de gobernabilidad" con el establishment económico, y
expulsó a los Montoneros y a la militancia de izquierda de la Plaza de Mayo,
apoyado por las tendencias más reaccionarias del sindicalismo y la partidocracia
peronista aliada a los sectores del poder económico.
Luego, tras la muerte de Perón en 1974, su mujer, Maria
Estela Martínez, heredó la presidencia y comenzó la represión militar contra los
grupos de resistencia armada, entre ellos Montoneros, que condujo al golpe
militar de marzo de 1976, el más sangriento de Latinoamérica.
Y esto nos lleva a otra pregunta:
¿que hará Chávez cuando la militancia antiimperialista bolivariana, cansada del
doble discurso de su líder, gane las calles pidiendo la profundización de la
revolución y el fin de la partidocracia "pactista" que rodea al presidente de
Venezuela?
Ese es el verdadero punto a dilucidar, no las
histriónicas "peleas mediáticas" de Chávez con el gobierno de EEUU.
Los conceptos de
Petras fueron tomados de:
El presidente Chávez y el referéndum: mitos y
realidades
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