La Amazonia
El
20/11/2003 llegó una noticia desde Brasil que nos informaba del proyecto que el
Congreso de ese país estaba a punto de votar aprobando el desmonte del 50% de
la selva amazónica (un área cuatro veces mayor que la de todo Portugal) para
destinarla a la agricultura, vendiendo toda la madera como "chips" (astillas) a
las grandes compañías multinacionales.
Este error de información, en lo que al suelo de la selva concierne, obligó a
recordarles que ya hay 160.000 km2 de tierras deforestadas que yacen
abandonadas y en proceso de convertirse en desiertos.
Además, la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera producida por una
mayor deforestación agravaría la alteración climática que sufre el planeta.
Al respecto, en El Fiscal Digital Argentina (25/11/2003) decíamos "A
diferencia de los brasileños que quieren incendiar la Selva Amazónica para
cumplir su sueño de ser potencia y convertirlo en arena para hacer agricultura
con agroquímicos, nosotros, los argentinos debemos preservar nuestro suelo
porque de su pureza emana nuestra riqueza".
(En realidad, muchos analistas creímos que este proyecto brasileño sonaba más
como una amenaza hacia el mundo, para que se les perdonara el 50% de su deuda
externa).
Tan grande fue la repercusión que tuvo esa información y la oposición mundial
consecuente, que inmediatamente se les recordó que esa zona es una reserva
internacional, llamada PRINFA, desde los años 80 responsabilidad de los EEUU
y de las Naciones Unidas.
No tardaron en aparecer las voces en contra de esos "guardianes", que parecían
más bien "expropiadores". Hasta el ministro de Educación y ex - gobernador del
Distrito Federal del país hermano, Cristoväo Buarque, en una pieza admirable,
explicó porqué se oponía a la internacionalización de la inmensa riqueza que
representa esa selva, añadiendo que por las mismas razones, antes debiera
internacionalizarse el petróleo y el capital financiero de los países ricos.
Asimismo afirmaba que, si bien es un
crimen quemar los árboles también lo es quemar países enteros con la
especulación financiera. Incluso, se debiera internacionalizar los arsenales
nucleares, porque si es un riesgo dejar la Amazonia en manos brasileñas, también
lo es dejar las armas atómicas en manos estadounidenses.
El mapa de Brasil, amputado
Estos fueron algunos de los planteos que, involuntariamente, sirvieron para
poner al desnudo intenciones ocultas de apropiaciones "geográficas".
Se comenzó a sospechar esa intención cuando desde Alemania llegó un informe con
los textos de estudio para colegios estadounidenses con el mapa de Brasil
amputado – sin el Amazonas ni el Pantanal (otra reserva ecológica) -, a los que
se los consideraba una reserva internacional al cuidado de los EEUU. He
aquí el texto:
"La Amazonia es una extensión de más de tres mil millas cuadradas, a la que se
considera la primera reserva internacional que desde los años 80 pasó a ser
responsabilidad de EEUU y de las Naciones Unidas. Se llama PRINFA y es una
de las regiones más pobres del mundo, cercada por países irresponsables, crueles
y autoritarios. Es parte de ocho países diferentes y extraños, los cuales, en su
mayoría, son reinos de la violencia, del tráfico de drogas, de la ignorancia y
de un pueblo sin inteligencia y primitivo". Añade además, "La creación de la
PRINFA fue apoyada por todas las naciones del G-23 y fue realmente una misión
especial para nuestro país (EEUU) y un presente para todo el mundo, toda vez que
la posesión de estas tierras tan valiosas en las manos de pueblos y paises tan
primitivos condenarían los pulmones del mundo con la desaparición y la total
destrucción en pocos años".
Malas intenciones

Los expertos militares internacionales consideran que el Amazonas se va a
rodear con tropas norteamericanas. He aquí los hechos:
1º) - La operación Colombia (se calcula que las tropas que están dentro
del territorio colombiano junto a las que están en Surinam, ex – Guayana
Holandesa, sumarían ya 80.000 hombres).
2º) – Operación Regional Andina, con varias bases, siendo la más
importante la de Manta, Ecuador.
3º) – Operación Bolivia. Ya en el 2002 actuaba una fuerza de 5.000
norteamericanos y la embajada tenía 900 funcionarios. Además se proyecta
construir una base a orillas del río Itonamay.
4ª) -- El intento de apoderarse de la triple frontera (tan cerca del
acuífero Guaraní).
5º) -- La intención de colocar tres bases en la Argentina (una en
Misiones, cerca la triple frontera, otra en la Patagonia y una más, cerca de
Buenos Aires).
6º) -- El proyecto de instalación en Brasil de la base para lanzamiento de
cohetes en San Pedro de Alcántara. Base que ya tuvo EEUU y que al cerrársela
Brasil, antes de entregarla, la volaron ocasionando un tendal de muertos y
heridos.
Esos expertos militares estiman que la presencia militar en la Amazonia es
una excusa para estar cerca de las cinco fronteras (Colombia, Ecuador, Perú,
Brasil y Venezuela), donde se halla la gigantesca bolsa de petróleo compartida.
Es más, ya se conocen los planes para la construcción de nuevos oleoductos que
llevarán más petróleo al Pacífico.
Esto, que hasta hace poco eran sólo estudios, comenzó en el 2001 cuando se
hablaba de una fuerza supranacional formada por las marinas de Argentina,
Brasil y Chile (La Capital 17/12/2001) creando una escuadra de 88.000 hombres,
169 navíos, 85 aviones, 97 helicópteros y un portaaviones, con un costo
operativo de 1.000 millones de dólares por año, que pagaríamos entre los tres
países.
¡Lindo negocio!
Es que desde los 90 EEUU ha tratado de convertir a los ejércitos
latinoamericanos en meras fuerzas policiales. Como corresponde a un buen
imperio.
Esa fue la política militar de Roma – creadora del primer imperio. Los países
eran desarmados para convertirlos en satélites, dejándoles una pequeña fuerza
para acciones de policía y reservando bajo su mando los grandes ejércitos.
Los brasileños conocen esta historia igual que nosotros y como frente a la
defensa de su integridad territorial, palidecen las diferencias entre izquierdas
y derechas; deberán unirse y dejar para mejores tiempos las discusiones
doctrinarias.
Pero: ¿el Brasil reacciona?

Sí reacciona. Al menos si lo hacen sus fuerzas armadas. Las agencias
internacionales de noticias estallaron cuando una de ellas, Walsh, (que
reprodujo IAR-Noticias 17/3/05) publicó el artículo de Mario Augusto Jakobskind,
de Brasil, titulado "Aprendiendo de Vietnam". En él, dice textualmente: "Las
fuerzas armadas del Brasil se preparan para defender la Amazonia y entre sus
planes incluyen el aprendizaje de la resistencia vietnamita a la invasión de
Estados Unidos". Y más adelante expresa:
"Según el ejército, la visita tuvo por objetivo realizar contactos con las
fuerzas armadas de aquel país y viabilizar, en un futuro próximo, intercambios
sobre doctrina de resistencia a niveles estratégico, táctico y operacional.
Además de Hanoi, fueron visitadas las ciudades de Higprug, la Antigua Saigón y
la provincia de Cuchi, que aún tiene 250 kilómetros de túneles construidos
durante la guerra, por considerarlos un sistema eficaz para una probable lucha
en la selva. La comitiva estaba compuesta por coroneles y tenientes coroneles de
centros de instrucción y escuelas de oficiales". Este hecho, ignorado a
sabiendas por la prensa "seria" del país hermano, es un secreto a voces. Basta
con ingresar a la página Web del Ejército para constatarlo. Además, allí figuran
las declaraciones del Gral. Claudio Barbosa de Figuereido, jefe del comando
militar de la Amazonia quien opina que la codicia que ha despertado esa región
traerá inevitablemente una próxima invasión.
Ya en la década de 1950 EEUU alentó la segregación del noroeste del Brasil por
el movimiento separatista de los Yanomanis. El gobierno brasileño lo cortó de
raíz: construyó carreteras en la selva y trasladó su capital a la Amazonia.
También creó el SIVAM (Sistema de Vigilancia de la Amazonia) y el SIPAM (Sistema
de Protección de la Amazonia).
Venezuela se previene
Pero
no sólo Brasil desconfía de EEUU. También Venezuela ha comenzado a tomar sus
recaudos porque comparte la Amazonia.
Ha comprado aviones militares de transporte y lanchas patrulleras de fabricación
española, aviones cazas brasileños, 50 helicópteros de ataque; 30 jets Mig y
100.000 fusiles AK-47 rusos (La Nación 10/4/05). Asimismo, está formando una
"reserva armada" de un millón de civiles y ha roto la alianza militar de 35
años con EEUU (El País, España, 26/4/05).
La política pendular de Lula
Venezuela tiene muchos petrodólares propios para gastar. En cambio Brasil
crece a fuerza de créditos. En estos días Lula anunció el abandono de los
programas del FMI y nos lo contó como un triunfo. Pero como siempre, estos
anuncios tienen doble lectura.
Sabemos que Brasil no obtuvo la aceptación de un programa de desarrollo porque
los intereses de su deuda externa le absorben el 9 % de su PBI (La Nación
17/4/05 – Morales Solá). Comparado con el 2% de Argentina (que tanto nos duele)
ese porcentaje es una exageración y el FMI no le permite más endeudamiento;
considerando además que el desarrollo comenzaría en el Amazonas, donde EEUU ya
ha puesto sus ojos.
Por la BBC (Mundo) (19/4/05) nos enteramos que Lula creó rápidamente 5 nuevas
reservas indígenas en el Amazonas en un área de 6.000 Km2. Entonces, como si
fuera un bumerang, vuelve al principio el problema, cuando se quiso desmontar el
50% de la selva para hacer astillas, se les recordó que ya era una reserva
internacional y se despertó la codicia de los pescadores de río revuelto que
con la excusa de defender esa reserva, están preparando la militarización de
la región para su posterior arrebato.
Si la amenaza de desmontar el 50% del Amazonas fue sólo un juego de política
económica, evidentemente los resultados no son los esperados. Si los brasileños
cultivaran la música rioplatense, recordarían que el tango ya lo advierte,
cuando dice: toda carta tiene contra y toda contra se da.
Esperemos que Lula haya comprendido que aquello que mucho vale, debe cuidarlo
sus propios dueños y no exponerlo en juegos peligrosos, ni permitir que lo
cuiden profesionales extraños; porque sirve para despertarles la codicia, como
ocurre con los secuestros.
También, que haya comprendido que no se debió tolerar la creación, por
ajenos, de una reserva inmensa, que despertara la codicia, sino crear
muchas, más pequeñas, nacionales y aceptar como los mejores cuidadores para
ellas, a los nativos, pues lo han sido durante siglos o milenios.
Pero Lula mantiene una política zigzagueante frente a EEUU. Apoya a
Venezuela el día que recibe a Condoleezza Rice y al día siguiente envía a su
ministro Dirceu a ese país para aconsejar a Chavez que modere sus ataques
diplomáticos a EEUU. (La Capital 29/4/05). Quizás este cambio tiene algo
que ver con la obtención del crédito mencionado más arriba.
La cancillería Argentina ya no sabe que posición tomar con este político aliado,
que desea tener el liderazgo de América Latina.
Pero nuestros hermanos brasileños si saben que el Brasil sin el Amazonas
dejaría de ser Brasil, como le ocurrió a Méjico cuando perdió California.
Sepamos ahora nosotros, los argentinos, que Amazonia es una palabrita muy
parecida a California y que (me persigno) también se parece a Patagonia.
Aclaración: el título original de este artículo es: Arde Brasil
Lelio Merli
Autor de:
Coloquio Continuo
Mis Memorias
Enlazando Recuerdos
Monografías:
El Argendolar
Min.Econ. OTEM / 2 NOP 2394/ 2002
Las Morcillas etc.
Fuentes:
Además de las que figuran en el texto:
Alejandro Palmucci. – Nuestra América – Stella Calloni (Argenpress) – Roberto
Bardini (Red Voltaire) – Rubens Valente (La Onda Digital. Uruguay): CIE (Centro
de Inteligencia del Ejerc. Brasil)–ECEME (Esc. De Com. y Est. Mayor del Ejerc.
Brasil)–Coronel de Inf. Alberto da Costa Abreu. (Brasil). -
VI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas.- CEMIDA (Centro de
Militares p. la Dem. Arg.) – Rodolfo Walsh. Free. Francia) – Elsa Bruzzone
(Acuífero Guaraní. Brasil)