(IAR-Noticias) 28-May-05 /
Por
Joe Vialls
Las
armas de Putin
Durante
una visita a Ramallah en Palestina, el 29 de abril del 2005, el Presidente Putin
comentó: " Se espera que Mahmoud Abbas combata el terrorismo eficazmente, y
tenemos que comprender que una honda y un puñado de piedras no harán el
trabajo". Luego Putin hizo una pausa, antes de agregar, "Lo cual Israel
entiende claramente".
Durante muchas décadas, Rusia
ha practicado técnicas de guerra asimétrica, lo que significa que ha
desarrollado las armas y técnicas diseñadas para asegurar que ella (y sus
aliados) puedan derrotar a naciones con apoyos financieros para la guerra
muchísimo más importantes, especialmente, aunque no solamente, la gente del
"Gobierno Mundial" de New York.
Cuando EEUU invirtió billones en el desarrollo del tanque de combate Abrams,
los rusos empezaron a buscar una forma más barata de destruirlo sin molestarse
en construir un tanque de oposición propio. Con este fin, ellos reprodujeron el
blindaje norteamericano y probaron diferentes métodos para penetrar su blindaje
con armas económicas ligeras. Mucho tiempo antes de que América invadiera al
aliado ruso, Irak, en el 2003, ellos ya habían encontrado la respuesta.
La mayor parte de esta actividad rusa (y china) pasó inadvertida en
Occidente. Aún así ellos sonrieron con desprecio y desdén y no respondieron,
porque habían llegado a creer su propia propaganda: que los sistemas de armas
rusos y chinos eran de "segundo nivel".
Desde finales de los años cincuenta,
cada institución de los medios de comunicación desde el New York Times hacia
abajo, ha jugado el productivo juego de promocionar 'la inferioridad rusa',
tanto en lo que se refiere a los procesos políticos como su habilidad para
fabricar y utilizar sofisticados sistemas de armas.
Todo esto era groseramente falso,
pero durante las décadas que siguieron, la propaganda de los creativos medios de
comunicación permitió a los políticos y oficiales occidentales literalmente
'lavar el cerebro' de los norteamericanos y de los otros al pensar que Rusia
no tenía ninguna importancia.
Ahora entonces, si usted puede ser engañado que Rusia es basura y
Norteamérica absolutamente invencible, usted estará preparado para más
enviar a sus hijos e hijas a combatir, porque los medios de comunicación
occidental ya le han asegurado que cada uno de sus niños matará rápidamente unos
pocos inferiores "Gooks" o "Hajis" [dependiendo que país esté siendo invadido
por Wall Street en el momento], y luego retornará a casa radiante y sin heridas,
con un cargamento de recuerdos de las exóticas tierras.
A mediados del 2004 se anunció que Rusia, China, India y Brasil habían
concretado formalmente la unión más poderosa de la faz de la tierra, rodeando
así, literalmente, a Norteamérica y al Estado judío con un anillo letal de
armas sofisticadas.
Al mismo tiempo, se formaron uniones informales más pequeñas en los límites, con
la más inquietante (para Norteamérica), formación de la sub-coalición entre
Brasil, Venezuela y Cuba.
En el Hemisferio Oriental, una
segunda sub-coalición se formó entre Irán, Siria, India y China. En unos
pocos meses, cada unión principal y sub coalición de naciones soberanas había
sido dotada de armas capaces de destruir la enorme potencia de fuego
transportable de Norteamérica y del Estado judío.
De
esta forma, cuando Vladimir Putin llegó calmadamente a Palestina para anunciar
que él estaría equipando a las fuerzas de Seguridad de Palestina con
helicópteros y un mínimo de 50 vehículos blindados para luchar contra los
"terroristas", se requeriría sólo un poco de imaginación para comprender a
que terroristas se refería Putin.
La astucia está en el detalle, con un Putin que astutamente deja su intención
tan clara como un cristal con su contundente declaración en Ramallah , "Una
honda de goma y un puñado de piedras no harán el trabajo" [para los palestinos],
situando así como blancos posibles a los terroristas judíos de las
nuevas armas rusas.
Desde el comienzo de la invasión y
ocupación ilegal de la soberana Palestina, la defensa tradicional usada por los
Palestinos contra los invasores judíos fueron las hondas y las piedras.
Estas endebles armas nunca se han usado contra alguien más, haciendo así los
únicos blancos posibles a los terroristas judíos de las nuevas armas rusas.
Como de costumbre, los controlados medios de comunicación occidentales no
hicieron significativos comentarios, porque sería demasiado penoso para Wall
Street admitir que Vladimir Putin había volado específicamente a Palestina para
ofrecer ayuda militar en la destrucción final de las ilegales fuerzas de
invasión judías, un evento que con el tiempo llevará a una real diáspora
judía.
Según las normas de los medios de comunicación occidentales, los lectores
esperarían, por supuesto, que Washington y Tel Aviv amenazaran a Putin con una
venganza masiva por su "insubordinación", pero ellos no llegaron a esto.
Aparte de comentarios murmurados en
tono amenazante diciendo que los vehículos blindados rusos nunca se
permitirían en Palestina, "porque nosotros [Los Judíos] controlamos el
territorio", el asunto fue sepultado.
La razón para esta atemorizada respuesta occidental es bastante simple.
Washington y Tel Aviv temen al Presidente Putin y con razón.
Este fue el hombre que proporcionó
una enorme cantidad de misiles anti-tanques Kornet, guiados por láser, a la
Guardia Republicana Iraquí; cada uno puede ser transportado por un hombre y es
fácilmente capaz de destruir un tanque de combate Abrams norteamericano
por la ½.000 parte (1/2.000) del costo del tanque.
Putin también es el hombre que ayudó a dirigir tan hábilmente el
rearme de Irán y Siria y con tal armamento esotérico que sólo un completo
idiota intentaría atacar cualquiera de estos países.
Así que, en el Hemisferio Oriental,
los invasores judíos de Palestina están ahora rodeados, excepto por el
mediterráneo en el oeste, la cual es una conveniente puerta trasera a través de
la cual la mayoría se permitirá huir cuando llegue el momento del pánico ciego.
Siria e Irán equipados con misiles
S-300
Antes
de que EEUU cruzara la frontera de Kuwait con Irak, Rusia proporcionó
discretamente a la Guardia Republicana (iraquí) más de 1.000 "Kornet", misiles
antitanques. Cada uno de éstos y su lanzador puede ser manejado fácilmente por
un equipo de tres hombres y se dispara desde un simple agujero en el desierto.
El Kornet es una pesadilla Mach 3, guiada por laser, con una ojiva doble que
garantiza despachar un Abrams a una distancia de 5,000 yardas (4.572 metros).
En otros términos, completamente
fuera de la vista de la tripulación del tanque norteamericano hasta que impacta
el proyectil. Estos proyectiles (en manos de la resistencia iraquí) ya han dado
cuenta de más de 60 tanques Abrams en Irak e indiscutiblemente darán
cuenta de muchos más en el futuro.
Cuando los políticos y contratistas militares corruptos en Norteamérica
decidieron controlar el mundo construyendo los monolíticos portaaviones,
conocidos correctamente en New York como los "Instrumentos de la Política
Exterior Norteamericana", Rusia no se molestó en competir.
Podría hacerlo fácilmente, pero en
cambio, escogió buscar formas más baratas de destruir este enorme y amenazante
transporte norteamericano. Esto se logró con el "Sunburn" y el "Ónix"
los misiles anti-navíos supersónicos que pasan rozando el mar y nunca se ha
sabido que fallen en sus blancos.
Nótese aquí que ambos misiles tienen un rango de menos de 250 millas (402
kilómetros) en lo óptimo, demostrando que han sido diseñados sólo para el uso
completamente defensivo. Ninguno ha sido adaptado en bombarderos estratégicos
para atacar las naves norteamericanas en aguas norteamericanas, pero será
seguramente usado para hundir a cualquier portaaviones estadounidense lo
bastante tonto para acercarse dentro de las 250 millas de Rusia o de uno de sus
aliados cercanos.
De esta forma, estos misiles han
neutralizado completamente los "Instrumentos de la Política Exterior
Norteamericana" a un costo de sólo un millón de dólares por misil.
A nivel táctico, estas armas son igualmente útiles. La política exterior
norteamericana ha estado peligrosamente cerca de Irán y Siria durante los
últimos dos años y ambos estados soberanos están ahora provistos con Sunburn
o con el Ónyx, ambos con capacidad nuclear.
Así, si EEUU es lo
suficientemente tonto para atacar a Irán, con gran certeza perderá por lo
menos un Grupo de Transporte de Combate en el Golfo Pérsico ante estas
imparables armas, haciendo las probabilidades (de bajas militares) demasiado
altas.
De la misma manera, si el Estado judío es lo suficientemente tonto para
atacar a Siria, puede esperar perder la mayor parte de Tel Aviv y
probablemente también de Haifa. El problema es que un Estado judío desesperado
podría decidir dirigir sus "requisadas" armas atómicas norteamericanas contra
Siria e Irán.
Claramente, los defensivos Sunburn y
Onyx no serían en absoluto útiles en tal demencial escenario del día del juicio
final. Pero no tenga miedo, Rusia ya había pensado también en la respuesta a
este pequeño problema.
Casi
todos aquellos con aparatos de televisión hemos visto o por lo menos hemos oído
hablar del legendario misil "Patriot" norteamericano, diseñado para
interceptar y destruir misiles balísticos tácticos entrantes, probablemente
disparados por "Terroristas musulmanes", o quizás por cualquier nación
seriamente harta de Wall Street, siempre dispuesta a robar democráticamente sus
soberanas reservas de petróleo.
Tal como la primera comparación más
arriba, entre el Vostok 1 y el Challenger Freedom 7, el 'Patriot' es la versión
insignificante del venerado sistema de misiles ruso S-300 y con las
mismas limitaciones comparativas, es decir el sistema ruso funciona
perfectamente, mientras que el sistema norteamericano no funciona en absoluto.
El S-300 fue diseñado originalmente a fines de los años sesenta por la
Asociación Rusa de Producción Científica Almaz, para derribar blancos a baja
altura, incluyendo misiles crucero y aviones.
Incluso en los primeros días su radar
de control de fase escalonada era capaz de rastrear simultáneamente a seis
blancos, mientras su misil solamente, propulsado por combustible sólido lució
control de superficies aerodinámicas y propulsión vectorial.
El primer proyectil S-300, conocido
como 5V55K, tenía un rango de 30 millas (50 kilómetros) y podía con éxito
alcanzar blancos entrantes entre 200 y 100.000 pies. (60 metros y 30 kilómetros)
Irán y Siria han sido recientemente equipados con la última versión de estos
misiles, el S-300PMU-2 que es más grande, más rápido y es más eficaz en
derribar su presa. El rango de estos actualizados misiles es más de 125 millas
(200 kilómetros), con la habilidad de alcanzar y derribar blancos que vuelan tan
bajo como 30 pies (9 metros).
Los rusos rutinariamente derriban
diferentes tipos de aeroplanos no tripulados que viajan a 5.800 pies/seg (6300
kilómetros/hora), y aún más, afirman que el arma es fácilmente capaz de destruir
blancos que se acercan a 15,500 pies/seg, o Mach 14 (17.00 kilómetros/hora).
El S-300PMU-2 cuidará con presteza de
cualquier cosa que EEUU o el Estado judío sean tan temerarios para disparar
contra Irán o Siria y unos cuantos más. Existen rumores que esta gran ave de
rapiña es lo bastante sagaz para descubrir y destruir al invisible bombardero
B2 Groom Lake.
Aclaración: este informe fue extractado de un trabajo más extenso que se
puede leer completo en inglés en el sitio:
http://www.vialls.com/subliminalsuggestion/s_300.html
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