Informe especial
IAR Noticias
En
una visita a Vietnam, el año pasado, Hugo Chávez dijo que ''el
capitalismo conducirá a la destrucción de la Humanidad'',
durante una gira internacional que incluyó a Irán y
Bielorrusia.
"EEUU", agregó Chávez, "es el diablo que representa al
capitalismo''.
Ahora bien, según
los números, la Venezuela de Chávez es el principal socio
comercial en la región del "diablo que representa al
capitalismo'', o sea EEUU.
"Estados Unidos
representa el 50% de las relaciones comerciales de Venezuela
con todo el mundo", destacó en mayo pasado el presidente
de la Cámara de Comercio Venezuela-EEUU
(Venamcham) en
declaraciones a a la agencia AFP.
"El comercio
anda de maravilla. El año pasado nos acercamos a los 40.000
millones de dólares" en la balanza bilateral", dijo ,
aclarando que la proyección del comercio bilateral para el
2007 era de 50.000 millones de dólares.
Afirmó que
Venezuela exportó 32.000 millones de dólares, de los cuales
unos 800 millones de dólares correspondieron a exportaciones
no petroleras, e importó por valor de 6.300 millones de
dólares.
Precisó que las importaciones desde EEUU "subieron
sustancialmente" en 2005, en un 20%, y que 26% de las
importaciones totales de Venezuela vienen de EEUU.
"Tenemos una
dicotomía entre las relaciones generales a nivel político y
las relaciones económicas. Las relaciones económicas están muy
bien", dijo Saade.
The New York Times,
un diario imperial que no lo quiere nada a Chávez, dijo que
"Al tiempo que las palabras entre Caracas y Washington se
tornan más hostiles y dan la impresión de que entre ambos va
abriéndose la distancia, el comercio entre Venezuela y
Estados Unidos está aumentando".
Estados Unidos es
el principal inversor extranjero en Venezuela mientras
que Venezuela posee 8 refinerías y 4.000 estaciones de
servicio en ese país.
Las exportaciones
petroleras de Venezuela representan la gran mayoría de dicha
actividad comercial, ya que aún es el cuarto proveedor de
petróleo de Estados Unidos.
Impulsado en buena medida por esos crecientes ingresos
petroleros, el comercio aumentó en 36 por ciento durante el
2005, quedando en $40,400 millones.
Esto representa
el crecimiento más acelerado en valor de carga entre los 20
socios principales de comercio de Estados Unidos, según
WorldCity, empresa con sede en Miami que sigue muy de cerca la
actividad comercial estadounidense.
"Estados Unidos ha
sido el principal socio comercial de Venezuela desde hace un
siglo'', destacó Robert Bottome, director y editor de
Veneconomía, el principal boletín empresarial del país. "No es
fácil desmantelar una relación de esa naturaleza", añadió.
Las exportaciones a
Estados Unidos que no están relacionadas con el petróleo
aumentaron 116 por ciento en los primeros tres meses del año
en curso, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Según The Wall
Street Journal, el principal diario financiero del Imperio,
Venezuela también mantiene estrechos vínculos con bancos de
Wall Street, al tiempo que las firmas Morgan Stanley y
Credit Suisse asesoran a los gobiernos de Venezuela y
Argentina con respecto a su próxima venta de $2,000 millones
en bonos.
A las cifras del
intercambio comercial entre EEUU y Venezuela, los analistas
del sistema suelen calificar como "brecha creciente"
entre el discurso político y la realidad económica.
General Motors,
Ford, registraron en julio de 2006 un aumento de 28 por ciento
en las ventas respecto del año 2005. GM, el mayor fabricante
de automóviles en Venezuela, dijo en julio de 2006 que
invertiría $20 millones para expandir la producción en 30 por
ciento, sumando 600 nuevos trabajadores.
En las calles de
Caracas, capital de Venezuela, los afiches con las marcas y
publicidad de productos estadounidenses compiten con los
coloridos murales que muestran a Chávez y Simón Bolívar, o las
propagandas callejeras contra el "Imperio" del "Bush diablo" ("Señor
Peligro, hagamos el amor y no la guerra'', decía uno de
ellos).
Pero la Venezuela de Chávez no hace el amor con el EEUU del "Bush
diablo", hace negocios.
El símbolo
multinacional más acabado del "diablo capitalista", la
corporación Halliburton, con 10 oficinas y 1,000 empleados en
Venezuela, ganó un contrato para ayudarle a Petrozuata,
empresa conjunta entre la paraestatal del petróleo venezolano
y la ConocoPhillips, en la extracción del hidrocarburo de
yacimientos en el oriente de Venezuela.
En su expediente de
julio ante la Comisión Cambiaria y de Valores (SEC),
Halliburton informó que su grupo de servicios de energía, el
cual ayuda a empresas que hacen perforaciones en busca de
petróleo, había alcanzado un crecimiento en ventas de
dígitos dobles en Venezuela durante los primeros seis
meses del 2006, neutralizando así una declinación en México.
Entre el 30 de
junio y el primero de julio del año de 2005 (después de 5 años
de "Socialismo del Siglo XXI" en el gobierno), con la
presencia de más de 400 empresas de ambos países, se realizó
la Primera Macro Rueda Binacional de Negocios Estados
Unidos-Venezuela, en el Hotel Caracas Hilton.
La iniciativa fue
impulsada por el Gobierno venezolano a través del
Ministro para la Integración y el Comercio Exterior, el Banco
de Comercio Exterior (Bancoex), el Ministerio de Finanzas
(MF), el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), el
Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio (Milco), Petróleos
de Venezuela (Pdvsa) y la Corporación de Abastecimiento y
Servicios Agrícolas (Casa).
La cita de negocios
"Fortaleciendo los vínculos comerciales entre Estados Unidos y
Venezuela" fue considerada por los propios funcionarios como
uno de los eventos comerciales más importantes de ambas
naciones, y el evento fue inaugurado por el Presidente de
la República, Hugo Chávez.
Esta realidad de los
números del comercio bilateral, a casi siete años de la
primera asunción de Chávez a la presidencia de Venezuela, no
le impidió al presidente venezolano
convertirse en el
paladín de los críticos del "libre comercio" impulsado
por EEUU en América Latina.
Tampoco la realidad
del comercio bilateral que convierte a Venezuela en un
socio estratégico de EEUU en la región, no le impidió a
Chávez erigirse en el líder "antiimperialista" y "anti-EEUU"
de América Latina.
A
través de célebres batallas mediáticas contra el Imperio de "Mr.
Danger" (Bush), Chávez encabeza las posturas contra el ALCA y
recientemente abandonó la
Comunidad Andina
aduciendo que Perú y Colombia firmaron tratados de libre
comercio (TLC) con Estados Unidos.
Además de llamar
"cachorros del Imperio" a los presidentes (de 31 países)
que aceptan el ALCA y asumen sus tratados bilaterales con
Washington en la región, Chávez se ha convertido en
el líder de los
críticos del "libre comercio" impulsado por EEUU en la región.
¿Cómo cierra este
panorama de "sociedad estratégica de negocios" con la
principal potencia capitalista del planeta, con las
invocaciones de Chávez contra "el
diablo que representa el capitalismo''?.
Una pregunta
interesante, que ni a Chávez ni a Bush, ni a los funcionarios
de Washington y de Caracas, ni a los seguidores de izquierda
del presidente venezolano, parece interesarles demasiado
responder.
El miércoles, 48 hs.
después de anunciar un proceso de estatización de empresas
privadas, Chávez juró por tercera vez como presidente de
Venezuela (la primera fue en 1999, y la segunda después de una
reforma constitucional) al grito de "socialismo o muerte".
Los números (de seis años) no cierran por ningún lado.
¿Cerrarán en los
próximos seis años?
Los que creen en
los milagros (los chavistas sinceros del pueblo) dicen que sí.