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(IAR-Noticias)
16-Mar-05
Por F. Pastrano
- ABC
¿Quién
se acuerda de la paz firmada en 1996 por el Frente Moro de Liberación Nacional
-el mayor grupo independentista- con ell entonces presidente Fidel Ramos?
Filipinas, que a finales del siglo pasado parecía dirigirse hacia la solución
del problema separatista, pasa hoy por uno de sus peores momentos. Y entre todas
las bandas beligerantes destaca la de «Abu Sayyaf», conocida también como «Al
Harakat Islamiya» (Movimiento Islámico).
En origen era la más pequeña de las organizaciones islámicas filipinas, pero con
el tiempo se ha convertido en la más violenta.
Nació en 1991 como escisión del
Frente Moro de Liberación Nacional, bajo la jefatura del predicador musulmán
Abdurajak Janjalani Abubakar. En un principio fue bautizada como «Tabligh»
(Difundir la Palabra), nombre de una organización fundada por misioneros iraníes
que llegaron a Filipinas en 1972 para propagar la doctrina del ayatola Jomeini.
El brazo armado de «Tabligh» fue el denominado «Comando de los Luchadores
Mujaidines por la Libertad», que después pasó a llamarse «Abu Sayyaf» (Hijo del
Espadachín), en homenaje al que fuera «Portador de la Espada Celestial»,
Abubakar Janjalani.
Éste fue un personaje muy curioso cuya biografía es toda una novela. Filipino de
nacimiento, se educó en las mejores escuelas católicas de Basilán. Tras
convertirse al Islam fue formado en las artes guerrilleras en Libia, donde
también aprendió a hablar el árabe.
En diciembre de 1998 murió en un
enfrentamiento con la Policía filipina, desde entonces, su hermano Khadafi
Janjalani dirige la organización desde paradero desconocido.
«Abu Sayyaf» pretende establecer un Estado islámico independiente en el oeste de
Mindanao, la segunda isla más importante de Filipinas, cuya población es en su
mayoría musulmana. Washington lo ha incluido en la lista de grupos vinculados a
Al Qaida y ha señalado que es posible que reciba apoyo económico de extremistas
islámicos de Oriente Medio y Pakistán.
El feudo de «Abu Sayyaf» es la isla de Basilán, unos 900 kilómetros al sur de
Manila, y en menor medida Joló, Sulú y Tawi-Tawi. Sus militantes (unos 200,
según los servicios de inteligencia americanos; 1.500, según el Ejército
filipino) son captados principalmente entre los estudiantes radicales islamistas
filipinos.
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