|
(IAR-Noticias)
21-Nov-05
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presionó el
domingo a su homólogo de China, Hu Jintao, para que ponga freno al abultado
superávit comercial chino y a que lleve adelante una reforma cambiaria, tras
instarle a que permita una mayor libertad religiosa.
Por Caren Bohan y Steve Holland
-
Reuters
Sin embargo, hubo pocos signos que indiquen que China haya ofrecido grandes
concesiones tras la reunión de ambos mandatarios en la Plaza de Tiananmen,
pese a que Hu expresó su disposición de cooperar más en lo cambiario y en lo
comercial.
Algo positivo desde el punto de vista comercial fue que China comprará 70
aviones tipo 737 de Boeing en un acuerdo valorado en unos 4.000 millones de
dólares.
El déficit comercial con China, criticado por legisladores estadounidenses,
podría llegar a 200.000 millones de dólares este año.
En una conferencia conjunta tras sus conversaciones, Hu dijo que tanto él como
Bush expresaron su disposición a "juntar las manos" para lograr un comercio
más equitativo y Hu dijo que China irá adelante con una reforma de su moneda,
el yuan.
Hu, quien aceptó una invitación para visitar Washington, probablemente en la
primavera, también aceptó cooperar en el combate a la piratería de bienes
estadounidenses como música y películas, que cuesta a los productores miles de
millones de dólares en pérdidas cada año.
Para continuar con un tema que ha llevado a su gira por cuatro naciones
asiáticas, Bush dijo que es importante el crecimiento de la libertad social,
política y religiosa en China.
Iglesia
Para remarcar esto, el domingo temprano Bush asistió a una ceremonia en la
iglesia Gangwashi, una de los cinco templos protestantes reconocidos
oficialmente en la capital china.
La seguridad acordonó un área de varios cientos de metros alrededor de la
iglesia en el oeste de Pekín..
"Que Dios bendiga a los cristianos de China", escribió Bush en el libro de
visitas de la iglesia. Su esposa, Laura, agregó: "Con amor y respeto". El
pastor les dio biblias en chino.
Dirigentes estadounidenses expresaron descontento cuando un tribunal chino
recientemente condenó a un ministro protestante, a su esposa y a su hermano a
prisión, por hasta tres años, por imprimir ilegalmente biblias y otras
publicaciones cristianas.
"Mi deseo es que el gobierno de China no tema ante los cristianos que quieran
expresarse abiertamente", dijo Bush a periodistas.
Antes de llegar a Pekín, Bush instó a China a hacer reformas políticas,
respaldando a su rival político Taiwán como un modelo de democracia.
China ha rechazado los comentarios de Bush. Hu dijo que le habló a Bush del
compromiso de China por la paz y por el desarrollo de los derechos políticos y
de los derechos humanos.
China tiene alrededor de 80 millones de cristianos y permite practicar la
religión en iglesias oficialmente reconocidas. Pero decenas de millones
asisten a templos alternativos, que la autoridad estatal se niega a aceptar.
Hu también dijo a Bush que está comprometido con la paz y la estabilidad en
Taiwán y que hará todo lo posible por una unificación pacífica. "Esto comienza
diciendo que nosotros no toleraremos la así llamada independencia de Taiwán",
agregó.
|