(IAR-Noticias)
29-Nov-05
EFE

El
presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer
ministro británico, Tony Blair, subrayaron que todos los países
euromediterráneos se comprometieron hoy a combatir cualquier tipo el
terrorismo, incluidos palestinos e israelíes, con independencia de
la definición del concepto.
En la conferencia de prensa celebraba al término de la Cumbre Euromediterránea de Barcelona, Rodríguez Zapatero consideró "un
hecho sin precedentes" que los más de 30 socios de este proceso
hayan aprobado un Código de Conducta Antiterrorista que supone "una
condena del terrorismo sin paliativos" y un compromiso de
cooperación frente a esta lacra.
Blair, presidente de
turno de la UE, se felicitó por el "gran paso adelante" dado
por la Cumbre al lograr "una fuerte condena" de la actividad
terrorista, "la más dura que se podía aprobar", y destacó que, con
independencia de las ambigüedades del texto, todos los socios
condenan de modo "tajante" el "asesinato de civiles" y coinciden en
que el terrorismo "nunca puede estar justificado".
El jefe del Ejecutivo
británico recalcó que el código ha sido apoyado por todos los socios
del diálogo euromediterráneo, incluidos israelíes y palestinos, lo
que "no ha resultado fácil", y restó importancia a la falta
de acuerdo sobre el propio concepto de terrorismo, porque "las
definiciones y discusiones semánticas son menos importantes que
compartir una determinación".
En el mismo sentido,
Rodríguez Zapatero expresó su satisfacción por el hecho de que la
cumbre haya podido aprobar un compromiso concreto "hasta ahora
desconocido" de cooperación contra todo tipo de terrorismo y,
sobre la definición de este fenómeno, afirmó: "todos sabemos lo que
representa: matar inocentes; la violencia que sólo destruye".

Junto al código de
conducta, Blair se refirió al plan de acción para cinco años como el
otro "gran elemento práctico" aprobado en la cumbre, un
documento que incluye un amplio conjunto de iniciativas para
favorecer el desarrollo de la ribera sur y la cooperación en
política migratoria, cuya importancia destacó especialmente el
presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Durante la conferencia
de prensa, en la que también participó el alto responsable de la UE
para la política exterior común, Javier Solana, Blair explicó cómo
la imposibilidad de pactar una declaración final común llevó
a recurrir a una declaración de la presidencia.
El primer ministro
británico admitió que este tipo de declaración se utiliza para
recopilar distintas cuestiones y aspectos como alternativa a un
documento de conclusiones pactado por el conjunto de países
participantes, pero insistió en la relevancia del plan de acción y
del código de conducta y añadió que en un debate de estas
características no puede haber acuerdo sobre todo.
Al igual que Blair,
Rodríguez Zapatero reconoció que las discrepancias de israelíes y
palestinos imposibilitaron un acuerdo más amplio, si bien
recalcó que la declaración confirma que la UE está hoy más
comprometida que ayer con el Mediterráneo y, por tanto, con el
proceso de paz de Oriente Próximo.
Ni Zapatero ni el
primer ministro británico se pronunciaron sobre las dificultades
de la negociación reflejadas en la conversación que pudo
escucharse al inicio de la reunión plenaria entre el jefe del
Ejecutivo español y uno de sus asesores, al ser recogida de forma
accidental por los micrófonos de la sala.
En esta conversación,
se pudo escuchar a Zapatero decirle al director de política
internacional de la Presidencia del Gobierno, Carles Casajoana, que
el acuerdo "hay que cerrarlo como sea, vamos".
Casajoana dijo al
presidente del Gobierno que quizás tendría que pedirle que hiciera
alguna gestión con Blair, porque "ellos están a punto de tirar la
toalla".
También se pudo
escuchar a Casajoana decir que los israelíes "están intratables
y no aceptan un texto desde hace seis meses, y los otros están
tranquilos, porque dicen que es culpa de Israel".
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