(IAR-Noticias)
10-Nov-05
Bélgica
informó hoy sobre la quema de 15 autos en este país, en una
imitación de los disturbios en Francia, con saldo de cinco mil 873
vehículos incendiados y mil 500 detenidos en 13 días.
De acuerdo con el vocero del gobierno belga, Peter Mertens, las
cifras ni remotamente se acercan a las registradas en las ciudades
galas, luego que el pasado 27 de octubre dos inmigrantes murieron
electrocutados al esconderse en una caseta de transformadores.
Mertens tampoco reportó enfrentamientos de jóvenes con la policía,
como si ocurren en las localidades francesas, en especial, después
que el ministro del Interior Nicolas Sarkozy calificó de chusma a
los manifestantes y prometió limpiar los barrios pobres.
Los incidentes más preocupantes ocurrieron en esta capital y en la
ciudad de Amberes, donde las autoridades detuvieron a dos jóvenes de
17 y 19 años por prender fuego a un auto, tras lo cual debieron ser
hospitalizados por las quemaduras recibidas.
Durante las noches del domingo y lunes pasados también se
registraron hechos similares, lo cual hizo temer al gobierno belga
un posible contagio de la violencia que azota a Francia.
Medios de prensa locales se hicieron eco de las informaciones sobre
casos parecidos en la zona oriental de Berlín y en la región alemana
de Colonia, donde anoche fueron pasto de las llamas 10 automóviles.
Esa cifra se suma a otros nueve vehículos quemados este fin de
semana, aunque la policía germana habla de sucesos aislados, sin
concentración de personas ni choques con la policía.
Las autoridades de la capital alemana reforzaron la seguridad luego
de esos incendios, muy por debajo de la crisis vigente en el
territorio galo, donde ni siquiera la implantación del estado de
emergencia nacional logró sofocar por completo las revueltas.
Un portavoz de la policía insistió este miércoles que en Colonia de
ninguna forma existía una situación como en las ciudades galas.
Tanto Alemania como Bélgica cuentan con una numerosa comunidad de
inmigrantes, sobre todo, árabes y de países del norte de µfrica,
muchos de los cuales en Francia rechazan con sus acciones el
racismo, la discriminación y la marginación social.
La preocupación creció en Europa después que las medidas represivas
aplicadas por el gobierno centroderechista galo tuvieron ayer poco
efecto para lograr el fin de la crisis, tras la cual deberá buscar
soluciones urgentes al problema de los inmigrantes.
Varios países europeos abogaron en su momento por endurecer las
políticas para aceptar inmigrantes, luego del ingreso de 10 nuevos
miembros a la Unión Europea, el 1 de mayo de 2004.
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