(IAR-Noticias)
22-Nov-05 AFP
Las medidas de fuerza podrían tener importantes repercusiones
en el conjunto de las actividades económicas y significar un
nuevo elemento de tensión en las zonas suburbanas luego de la
precaria calma instaurada después de tres semanas de disturbios
Una
agitada semana laboral se inició en Francia con una huelga
ilimitada de ferrocarriles a partir del lunes por noche y de
paros sucesivos del metro y los autobuses parisinos desde mañana
miércoles en protesta contra la eventual privatización de esos
servicios.
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Auto incendiado durante los disturbios |
Las medidas de fuerza podrían tener importantes repercusiones
en el conjunto de las actividades económicas y significar un
nuevo elemento de tensión en las zonas suburbanas luego de la
precaria calma instaurada después de tres semanas de disturbios.
Los habitantes de los barrios periféricos que fueron
sacudidos por la violencia dependen del tren o del metro para
sus desplazamientos cotidianos.
El área metropolitana de París podría ser una de las más
afectadas.
Los sindicatos de ferrocarriles emprendieron su movilización
para denunciar lo que consideran como un proceso "oculto" de
privatización de la empresa pública, emprendido con el pretexto
de una reestructuración y una gestión separada de sus diferentes
servicios.
Esta huelga es la sexta medida de fuerza realizada en 2005 en
el sector ferroviario.
Las organizaciones sindicales recordaron que todas las
empresas públicas que fueron privatizadas conocieron previamente
ese tipo de reestructuración.
A esta plataforma, los sindicatos añadieron otras 22
reivindicaciones de orden laboral y salarial.
Durante el fin de semana, sindicatos y dirección de la
empresa ferroviaria pública SNCF mantuvieron contactos para
buscar puntos de acuerdo, pero las negociaciones no arrojaron
resultados.
El presidente de la SNCF, Louis Gallois, estimó no comprender
el argumento sindical de que la reestructuración conducía a la
privatización.
El ejecutivo señaló que la privatización correspondía a una
decisión política y que actualmente ningún partido la
solicitaba. "No nos asustemos con un espantapájaros", señaló.
Por su parte, el ministro de Transportes, Dominique Perben,
se declaró dispuesto a "confirmar por escrito" su voluntad de
"no privatizar la SNCF", según declaraciones formuladas a un
semanario francés.
Sus promesas, sin embargo, no convencieron al dirigente
sindical Didier Le Reste. Después de evocar las privatizaciones
"parciales o completas" de France Telecom, Air France,
Electricidad de Francia (EDF) y Gas de Francia (GDF), Le Reste
comentó: "¿Cómo se puede puede pensar que los ferrocarriles
escaparán a la privatización?".
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