e esperaba que se paralizaran las fábricas italianas, trenes, bancos y
aviones, y había cientos de manifestaciones convocadas en todo el país."Esta huelga general es intocable y se verán a millones de trabajadores y
pensionistas protestando contra las políticas económicas del Gobierno", dijo
Guglielmo Epifani, líder del mayor sindicato de Italia, en un artículo publicado
en el diario L'Unita.
La huelga protesta contra la intención del Gobierno de reducir el déficit
presupuestario para el próximo año en unos 16.500 millones de euros mediante una
combinación de recortes en el gasto, ventas de activos y medidas enérgicas
contra el fraude.
Los sindicatos dicen que los recortes afectarán a los servicios públicos y
dañarán la frágil economía de Italia, que apenas ha crecido durante los últimos
cuatro años.
Uno de los sectores más afectados será el transporte aéreo. La aerolínea
Alitalia, controlada por el Estado y que está luchando contra la bancarrota, se
vio forzada a cancelar 230 vuelos, 105 nacionales y 125 internacionales.
Otras aerolíneas también cancelarán probablemente vuelos hacia Italia, y los
controladores aéreos dejarán de trabajar entre las 12:00 p.m. y las 16:00 p.m.
Los partidarios del Gobierno acusaron a los sindicatos de sabotear la
economía en momentos en los que muestra signos débiles de recuperación.
"Los sindicatos están en huelga porque se han convertido en un partido
político", dijo Renato Brunetta, asesor económico de Berlusconi.
Los trabajadores de correos, empleados hospitalarios, profesores, artistas y
barrenderos también planean ir a la huelga.
El Gobierno dice que necesita apretarse el cinturón con el presupuesto para
tapar un agujero mayor al esperado en las finanzas del Estado y mantener el
compromiso con la Unión Europea de reducir su déficit presupuestario el próximo
año hasta el 3,8 por ciento del Producto Interior Bruto.
Se espera que el déficit llegue hasta el 4,3% del PIB en 2005.
Los gobiernos regionales y municipales dicen que tendrán que recortar
radicalmente sus servicios públicos ya que el gobierno planea reducir las
transferencias del Estado en 3.100 millones de euros el próximo año.