(IAR-Noticias) 12-Sept-05
AFP
Al
Qaeda acusó a las fuerzas estadounidenses de usar "gases mortíferos" contra los
habitantes de la ciudad Tall Afar (noroeste) en la operación contra los
rebeldes, y amenazó con utilizar armas no convencionales y químicas contra "las
fuerzas de ocupación" e iraquíes, si la ofensiva no cesa en 24 horas.
"Oh
nación del Islam, tus enemigos están utilizando las armas más destructivas,
incluyendo gases mortíferos, contra los habitantes de Tall Afar", declara el
dirigente de Al Qaida en Irak Abú Musab al Zarqaui en una grabación propagada
por Internet.
Después de que los "enemigos se retiraran de Al Qaim, arrastrando la derrota",
ahora "insisten contra Tall Afar, que ya les hizo saborear la amargura del
fracaso", asegura Zarqaui.
Según el jefe del grupo terrorista en Irak, el "enemigo vive hoy sus peores días
en Irak (...), no sabe cómo salir del atolladero en el que quedó atrapado", y
recomienda "prudencia" a los "leones de la unidad en la tierra de Rafidain"
(Irak), así como "mantener el dedo en el gatillo" porque "la batalla decisiva se
acerca. Pronto prenderemos fuego a la tierra que pisan".
En la grabación Zarqaui se dirige luego a los musulmanes, pidiéndoles que recen
por la victoria de los muyaidines y por el caos en Estados Unidos, que fue
devastado por el huracán Katrina como "una respuesta de Dios a las imprecaciones
de un padre o de una madre cuyo hijo murió (...) en Afganistán, en Irak o en
otro país".
Otro grupo armado vinculado a Al Qaeda en Irak amenazó por su parte el domingo
en Internet con usar armas no convencionales y químicas contra "las fuerzas de
ocupación" e iraquíes, si la ofensiva contra Tall Afar no cesa en 24 horas.
"La oficina militar de Jaich Al Taifa al Mansura (Ejército de Comunidad
Victoriosa) decidió golpear objetivos estratégicos y sensibles pertenecientes a
las fuerzas de ocupación y a los apóstatas (las fuerzas iraquíes) en Bagdad con
armas no convencionales y químicas, que fueron desarrolladas por los muyaidines,
si la ofensiva armada contra la ciudad de Tall Afar no se detiene en un plazo de
24 horas", escribe este grupo sunita en la página islamista habitualmente
utilizada por el grupo de Zarqaui y Ansar al Sunna.
Por otra parte, el Ejército Islámico en Irak ofreció una recompensa a los
combatientes que maten al primer ministro iraquí o a los ministros del Interior
y de Defensa, con el fin de vengar la operación contra los rebeldes en el
noroeste de Irak.
El Ejército Islámico en Irak, un grupo conocido por el secuestro y el asesinato
de extranjeros en el país, instó a los muyaidines a "golpear con mano de hierro
a los apóstatas Ibrahim Jaafari (primer ministro), Batán Baqer Sulagh (ministro
del Interior) y Saadún al Dulaimi (ministro de Defensa)", según el boletín.
Esta organización promete a quien mate a los mandatarios recompensas de 100.000,
50.000 y 30.000 dólares, respectivamente.
Por su parte, el ministro iraquí de Defensa instó a Siria a que cese de
"exportar la destrucción a Irak", en referencia a la operación de Tall Afar.
El ministro explicó que durante la operación se habían encontrado 15 escondites
de armas "capaces de destruir una ciudad mayor que Tall Afar" y una fábrica de
"bombas de alta tecnología", estimando que la ciudad era un "centro importante
de distribución de armas destinadas a otras regiones" rebeldes.
Por último, en el plano de la violencia nueve iraquíes murieron el domingo y
otras 19 personas resultaron heridas en varios ataques en el país, informaron
fuentes de la seguridad pública.
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