(IAR-Noticias)
16-Nov-05
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Soldado de EEUU hace señal de victoria sobre el cadáver de un torturado conservado en hielo. (AP) |
Funcionarios
del Pentágono aseguraron en varias oportunidades que los soldados
estadounidenses trataban a los detenidos "humanamente" y que han investigado
numerosas denuncias de abusos.
El
diario estadounidense The Washigton Post señala que, con detalles
estremecedores, dos hombres iraquíes que fueron detenidos por las tropas
estadounidenses hace dos años denunciaron que sufrieron simulacros de
fusilamiento y que fueron encerrados en una jaula con leones, entre otras formas
de tortura.
Al mismo tiempo, informó el rotativo,
el gobierno de Irak reveló ayer que más de 170 presos fueron hallados en un
centro de detención del Ministerio del Interior desnutridos y golpeados.
Sherzad Khalid, de 35 años, y Thahe Sabber, de 37, dijeron que fueron
brutalmente golpeados durante varios meses en centros de detención del Ejército
de Estados Unidos en Irak, como la cárcel de Abu Ghraib entre otras, publicó The
Washington Post.
Las torturas, relataron, al Post, se
debían a que no podían responder dónde estaba Saddam Hussein ni dónde
estaban las armas de destrucción masiva que, según EE.UU., tenía el ex dictador.
Ambos
son hombres de negocios y, aunque aseguran que apoyaron la invasión
estadounidense, fueron arrestados durante una razzia en Bagdad en julio de 2003,
sin ninguna acusación en su contra y liberados varios meses más tarde.
Ahora son querellantes en una
demanda presentada ante una corte de Washington por dos organizaciones de
derechos humanos de EE.UU. contra el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, y
jefes militares.
"Fue un período aterrador para mí", contó Khalid a The Washington Post, con
ayuda de un intérprete, durante una visita a Washington para reunirse con
abogados y congresistas.
En una entrevista que dio junto
con Sabber a la cadena de televisión ABC, recordó que fue empujado tres veces
dentro de una jaula con leones, en uno de los palacios presidenciales que
tenía Saddam en Bagdad, y que después los soldados lo pusieron en fila y
simularon una ejecución.
Sabber, quien pasó seis meses en distintos centros de detención en Irak,
denunció que sufría "golpizas rutinarias". Pero no quiso dar detalles sobre lo
que en la denuncia judicial figura como "humillaciones sexuales" por parte de
mujeres soldados.
"Ellos sólo querían humillarnos de cualquier manera", aseguró Sabber.
"Quisiera saber por qué".
Funcionarios del Pentágono aseguraron en varias oportunidades que los soldados
estadounidenses trataban a los detenidos "humanamente" y que han investigado
numerosas denuncias de abusos.
El coronel Joseph Curtin, un
portavoz militar, afirmó ayer que nunca antes había oído ninguna acusación sobre
el uso de leones para asustar a los prisioneros. Y agregó que el Ejército
investigará su veracidad, dice The Washington Post.
Por su parte, un vocero del Pentágono, Bryan Whitman, dijo que "este es un tema
legal, y será tratado como tal. Pero no debería sorprender a nadie que los
detenidos podrían hacer acusaciones falsas contra sus captores".
En tanto, el primer ministro iraquí, Ibrahim al Jaafari, admitió que se
cometieron torturas contra 173 detenidos en una prisión dependiente del
Ministerio de Interior. Y anunció que su gobierno abrió una investigación.
"He sido informado de que 173 detenidos en una prisión perteneciente al
Ministerio de Interior sufrían malnutrición y fueron torturados", dijo al
Jaafari en una rueda de prensa en Bagdad.
Mientras, en Washington, el Senado estadounidense resolvió exigir al gobierno de
George Bush que informe regularmente sobre la situación en Irak, en el
marco de su debate sobre el presupuesto de Defensa.
La enmienda, aprobada por 79 votos contra 19, recibió el apoyo de Bill Frist,
líder de la mayoría republicana y John Warner, otro republicano, que dirige la
poderosa comisión de Defensa del Senado. Sin embargo, la mayoría republicana en
la Cámara alta frenó un intento de los demócratas de exigirle a Bush que fije
una fecha para el retiro de Irak.
No obstante la andanada de
acusaciones en su contra, martes nuevamente el presidente imperial, George
W Bush, manifestó su "gran confianza" en la
misión dirigida por las fuerzas de su país en Irak, insistiendo en que
alcanzaría el éxito en su objetivo de establecer la democracia en el país.
"La única razón por la que podemos no alcanzar el éxito es que perdamos los
nervios", declaró Bush a los periodistas en una conferencia conjunta con el
primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, celebrada después de su encuentro.
Bush también manifestó que el rechazo del Senado estadounidense a la petición de
los demócratas de establecer un calendario para la retirada de Irak de las
tropas norteamericanas era "un paso positivo".
Informe relacionado:
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