l ataque más sangriento se registró ante el hospital de Mahmudiya, a unos 20
kilómetros al sur de Bagdad, donde la explosión de un coche bomba mató a 30
personas e hirió a otras 23.
El atentado tenía como presunto objetivo un convoy militar estadounidense.
Sin embargo, un comunicado estadounidense señaló que el objetivo "parece haber
sido el propio hospital" iraquí.
"Salía del hospital con mi hijo de un año y medio en los brazos cuando
ocurrió la explosión. Caí debido a la onda de la explosión. Cuando me levanté no
tenía a mi pequeño en mis brazos; lo encontré entre los muertos", contó a AFP
Hoda Ali, una iraquí de 30 años que, además, resultó herida en el rostro y en
los brazos.
El automóvil, que estalló al paso de una caravana militar estadounidense, estaba
estacionado frente al hospital de Mahmudiya, al sur de Bagdad, a unos 20 km al
sur de la capital.
"El número total de víctimas transportadas a los hospitales de la capital y al
de Mahmudiya es de 30 muertos y 23 heridos", indicaron los servicios de
seguridad.
Un portavoz militar norteamericano, el sargento David Abrams, dijo a la AFP que
cuatro soldados sufrieron heridas.
La ciudad de Mahmudiya está situada en el llamado "triángulo de la muerte",
donde se registran secuestros y ataques casi todos los días.
El sargento David Abrams, portavoz militar estadounidense, precisó que el
acto fue un atentado suicida, que también causó heridas leves a cuatro militares
estadounidenses.
La ciudad de Mahmudiya está situada, junto con Yusufiya y Latifiya, en el
llamado "triángulo de la muerte", una zona donde son diarios los secuestros y
ataques por parte de los rebeldes contra civiles y militares, tanto iraquíes
como estadounidenses.
El balance de Mahmudiya se vio aumentado por otro atentado con coche bomba
cometido a última hora de este jueves en una concurrida calle comercial de la
ciudad de Hilla, a 100 kilómetros al sur de Bagdad, que causó tres muertos y 13
heridos.
Asimismo, al menos unas 20 personas murieron en una serie de ataques,
asesinatos o atentados perpetrados en otras partes del territorio iraquí durante
la jornada.
Una niña resultó muerta a causa de la explosión de una bomba cuando jugaba
cerca de una patrulla militar estadounidense, en las proximidades de Diwania, a
180 kilómetros al sur de Bagdad. Tres miembros de esa patrulla resultaron
heridos.
Tres guardaespaldas del ministro de Industria fueron asesinados por
desconocidos cuando circulaban en un vehículo por el centro de Bagdad.
Al menos ocho miembros de las fuerzas armadas o de las fuerzas de seguridad
iraquíes murieron también en varias regiones del país, tanto en ataques
directamente cometidos contra ellos o en atentados.
El ejército estadounidense, por su parte, anunció este jueves la muerte de
seis militares en las últimas 24 horas.
"Dos soldados resultaron muertos por la explosión de un artefacto al paso de
su patrulla en una carretera al suroeste de Bagdad, este jueves", afirmó un
comunicado militar.
Un marine falleció a causa de las heridas recibidas en la explosión de una
bomba artesanal el miércoles, en Hit, al oeste de Bagdad, anunció otra nota.
Asimismo, otros tres militares estadounidenses también murieron el miércoles
en un tiroteo en Bagdad, indicó el ejército, sin precisar si se había tratado de
un ataque.
Un total de 2.110 estadounidenses -entre militares y personal asimilado- han
muerto en Irak desde la invasión del país, en marzo de 2003, según un balance de
AFP basado en cifras del Pentágono.