(IAR-Noticias)
28-Nov-05
EFE / Reuters / BBC
El caso se llevará a cabo en una sala
fortificada en Bagdad.
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El tribunal
que juzga al depuesto presidente de Irak, Saddam Hussein, y siete de sus
asociados levantó la sesión este lunes en Bagdad para darle tiempo al equipo de
la defensa de reemplazar a dos abogados que fueron asesinados.
Tras escuchar tanto
a Hussein como los primeros alegatos y testigos de la fiscalía, el juez que
preside el proceso señaló que éste continuará el próximo 5 de diciembre.
Tras poco menos de tres horas de
audiencias, que incluyeron cintas de vídeo con el testimonio de un testigo que
murió, el juez ordenó una semana de aplazamiento para dar tiempo a uno de los
acusados junto a Hussein de conseguir representación legal.
El depuesto presidente iraquí, que
llevaba una copia del Corán bajo su brazo, llegó un poco tarde a la sesión de la
corte, segunda en el juicio contra Sadam y siete de sus colaboradores, que
comenzó el 19 de octubre y luego fue aplazado durante 40 días.
"Me trajeron aquí hasta la puerta y
estaba esposado. No pueden traer al acusado esposado", dijo Sadam, cuando el
juez Rizgar Mohamed Amin le preguntó el motivo de su retraso.
Durante la vista el ex
presidente iraquí Sadam Husein, volvió a mostrar su rostro más desafiante
ante los jueces, y con lla declaración del primero de los testigos y presencia
de prestigiosos abogados extranjeros.
El
ex presidente entró último en la sala, visiblemente enfadado aunque
con actitud parsimoniosa, y lo primer que hizo fue recriminar al juez el mal
trato recibido.
Sadam, vistiendo una camisa blanca y
un pantalón oscuro, discutió luego con el juez sobre sus derechos y también
porque en prisión le quitaron su bolígrafo y un papel. A medida que su voz se
alzaba, se interrumpió la emisión televisiva y se cortó el sonido.
Las imágenes están siendo
transmitidas por la compañía estadounidense Corte TV con un retraso de 30
minutos para que los funcionarios puedan interrumpir la transmisión si se
emite alguna imagen que no aprueban.
Sadam se quejó de que el ascensor no
funcionaba, de que le habían confiscado los papeles que portaba y de que
los soldados de EEUU le habían llevado hasta la puerta con las manos esposadas.
Cuando el juez que preside el
tribunal, el kurdo Rizgar Mohamed Amin, le indicó que pediría más cortesía, el
derrocadomandatario perdió su aplomo, soltó un exabrupto y le exigió que no lo
pidiera sino que se lo ordenara, "porque ellos son invasores y tú un iraquí".
Después, el juez dio paso al relato
del primer testigo, un oficial del depuesto régimen identificado como Wahad
Ismail al Sheij.
Sin embargo, Al Sheij, ex jefe de los
cuerpos de Investigación de los Servicios Secretos, no estaba presente en la
sala, ya que al parecer murió hace tres semanas en un hospital del país y sólo
se le pudo ver en una grabación de vídeo.
El testigo acusó al hermanastro del
dictador, Barzan Ibrahim, en aquel tiempo su jefe, de desempeñar el papel clave
en la represión en 1982 de la localidad de Dujail.
"Tras
el intento de asesinato de Sadam en Dujail, Barzan me encomendó que viajara a la
zona para investigar. Descubrí que sólo doce personas estaban directamente
relacionadas con el tiroteo", dijo Al Sheij.
"Pero más de 400 personas fueron
arrestadas", precisó el testigo, quien añadió que no vio, por sus propios ojos,
torturas o que personas murieran a causa de los malos tratos.
Al Sheij reveló, asimismo, que no
sólo los chiíes sino también los suníes fueron víctimas de la represión, en la
que perdieron la vida 148 personas.
Además, acusó al ex vicepresidente
iraquí Taha Yasin Ramadan, también encausado, de autorizar la orden para arrasar
los campos de cultivo chiíes en Dujail.
Sadam escuchó con atención el vídeo
con el testimonio de Al Sheij y no perdió ojo de otro en el que se le veía en
Dujail tras ser tiroteado su vehículo.
Sobre esta última grabación, Sadam
protestó y pidió al juez que investigara su procedencia.
Barzan recriminó al tribunal que no
haya dado la orden de que sea trasladado al exterior para recibir tratamiento
médico, pese a que su petición ya ha sido aceptada por el presidente del país,
Yalal Talabani, y por el primer ministro, Ibrahim al-Yafari.
El hermanastro de Sadam aseguró que
había entregado el documento al director de la prisión pero el togado le
contestó que no la había recibido y le solicito que se la enviara de nuevo.
Después, y tras un receso de una
hora, el juez anunció que el proceso quedaba aplazado hasta el próximo cinco de
diciembre para dar tiempo a la defensa a reconsiderar si nombra nuevos abogados
o mantiene los actuales, pese a que muchos de ellos boicotearon este lunes la
vista por cuestiones de seguridad.
Los letrados de la defensa replicaron
que no existían la medidas de seguridad adecuadas y requirieron protección
del tribunal.
Desde el inicio del juicio, el pasado
19 octubre, han sido asesinados dos de los abogados y el resto han
recibido continuas amenazas de muerte, e incluso intentos fallidos de acabar con
sus vidas.
La segunda vista del juicio quedó
este lunes marcada, asimismo, por la presencia en la sala de abogados de
prestigio internacional como los ex ministros de Justicia de EEUU, Ramsey
Clark, y de Qatar, Nayib al-Nuami.
Este último reveló que tanto él como
su colega norteamericano han pedido a los jueces que les permitan hablar con el
ex presidente.
Alrededor de dos horas antes de que
se reanudara el juicio, aterrizó un mortero en la "zona verde", el área en donde
está ubicada la corte, subrayando los riesgos. No hubo heridos.
El ex líder iraquí y los
colaboradores están acusados de ordenar la muerte de 148 jóvenes chiíes en la
ciudad de Dujail, al norte de Bagdad, tras un intento de asesinato contra Husein
perpetrado en julio de 1982.
Los acusados podrían ser condenados a
la horca si son hallados culpables. Todos se declararon inocentes.
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