(IAR-Noticias)
30-Nov-05
Agencias
Una
imparable ola de secuestros se suma a la sangrienta escalada de atentados y
ataques que se producen en Irak, a pocos días de las elecciones
parlamentarias, y con el juicio a Saddam Hussein que amenaza con desatar
nuevos conflictos en el convulsionado país ocupado por las fuerzas
norteamericanas.
El lunes, seis peregrinos iraníes, entre los cuales había dos mujeres, y dos
iraquíes, fueron secuestrados por desconocidos armados al norte de Bagdad.
Pero
este martes dos de los iraníes y una iraquí fueron liberados por sus
secuestradores en la misma zona, indicó el centro de coordinación militar
norteamericano-iraquí de Tikrit.
Una alemana desapareció el
viernes pasado en Irak, sumándosele cuatro trabajadores humanitarios
occidentales de los cuales no hay noticias desde el sábado.
En Bagdad, cientos de iraquíes, incluyendo a varios altos funcionarios,
participaron este martes en el funeral de un dirigente sunita candidato a las
elecciones del 15 de diciembre, que fue asesinado el lunes al oeste de la
capital.
El jeque Ayad al Ezzi fue asesinado con otros dos miembros del partido el lunes
en Abu Ghraib, al oeste de Bagdad, por desconocidos que dispararon cuando
circulaba en un automóvil.
El juicio a Saddam agrega combustible al
clima de violencia
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El presidente Jalal Talabani condenó enérgicamente este crimen y sostuvo en un
comunicado que Ezzi fue asesinado "porque rechazaba la violencia y el
terrorismo".
Por otra parte, dos militares estadounidenses murieron el martes en un ataque
con artefacto explosivo contra su patrulla al norte de Bagdad, indicó el
ejército norteamericano en un comunicado.
"Dos militares murieron cuando un artefacto colocado al borde de una carretera
estalló al norte de Bagdad poco después de las 10H00 (07H00 GMT), al paso de su
patrulla", señala el texto, que no da más precisiones.
Un grupo desconocido iraquí difundió
un vídeo que muestra a cuatro rehenes occidentales, a quienes se refirió como
"espías de las fuerzas de ocupación", informó el martes la cadena de televisión
Al Jazeera.
El vídeo del grupo autodenominado "Espadas de la Verdad" mostró a cuatro hombres
sentados en el suelo. El nombre de Norman Kember pudo leerse en un pasaporte
británico que se mostró en la cinta.
El británico, que según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido es un
profesor jubilado de 74 años, estaba entre los cuatro trabajadores de ayuda
humanitaria, dos de ellos canadienses y uno estadounidense, que fueron
secuestrados el sábado en Bagdad. Los otros rehenes no han sido identificados.
Al Jazeera no informó de si el vídeo incluía una amenaza contra la vida de los
rehenes y señaló que el grupo acusó a los hombres de ser "espías que trabajaban
para las fuerzas de ocupación", mientras desarrollaban actividades para un grupo
cristiano.
Los cuatro rehenes estaban trabajando para la organización de ayuda humanitaria
y pacífica Christian Peacemaker Teams (CPT), una de las pocas de ese tipo que
siguen operando en Irak.
La agrupación canceló una conferencia de prensa en Chicago que estaba programada
para el martes por "razones de seguridad" no especificadas, pero una portavoz,
Jessica Phillips, confirmó que dos de sus voluntarios a tiempo completo y dos de
sus "delegados" habían sido secuestrados.
CPT se ha negado a dar el nombre de los otros tres hombres por su propia
seguridad.
Phillips dijo que el grupo, que tiene 180 miembros, tiene un proyecto en Irak
desde el año 2001 y algunos de sus voluntarios, que en su mayoría son de Estados
Unidos o Canadá, aún están trabajando en el lugar con los residentes para
entregar una "presencia pacífica".
Por su parte, la canciller de Alemania Angela Merkel reclamó este martes a los
secuestradores de la alemana que la dejen en libertad sana y salva.
La televisión pública alemana ARD indicó que su oficina en Bagdad recibió un
video de reivindicación del secuestro de la ciudadana alemana y de su chofer en la
región de Nínive (norte).
En su mensaje los secuestradores exigen que Alemania ponga fin a toda
colaboración con el gobierno iraquí y amenazan con matar a sus rehenes, afirma ARD.
Una foto difundida por la televisión muestra a dos personas, un hombre y una
mujer, arrodillados y con los ojos vendados, rodeados de tres hombres
enmascarados.
La alemana Suzanne Osthoff, de 43 años, una arqueóloga que vive en Irak desde
hace diez años, aparentemente se convirtió al islam y habla árabe, según los
medios de comunicación de Alemania.
Si este secuestro se confirma será el primero que afecte a un ciudadano
alemán desde la caída de Saddam Hussein, en 2003.
Alemania, que se opuso a la guerra en Irak durante el pasado gobierno del
canciller Gerhard Schroeder, siempre se negó a enviar a sus oficiales a ese
país, pero participa en el entrenamiento de miembros de las fuerzas de seguridad
iraquíes en los países vecinos.
Canadá había anunciado el domingo el secuestro de cuatro occidentales,
precisando que dos de ellos eran canadienses. La televisión canadiense señaló
luego que los otros dos desaparecidos serían un estadounidense y un británico.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, afirmó que su país
trabaja "sobre el postulado de que efectivamente se trata de un secuestro", y
destacó que Gran Bretaña "no paga rescates".
La embajada de Estados Unidos en Bagdad indicó que los consideraba solamente
como "desaparecidos", ya que nadie se adjudicó su secuestro, añadiendo
que por consideración por su familia no comunicará más informaciones sobre la
situación del desaparecido estadounidense.
Más de 100 extranjeros han sido capturados por los
rebeldes en Irak en los
últimos dos años. Algunos secuestradores exigen que las fuerzas extranjeras se
vayan de Irak, otros buscan recompensas y algunos quieren ambas cosas.
Varios rehenes han sido liberados, pero docenas han sido ejecutados por sus
captores.
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