articipantes
en el IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el Area de Libre
Comercio para las Américas (ALCA), impulsada por EEUU, denunciaron que la
deuda externa actúa como un "drenaje constante y siniestro" para América Latina.
El
encuentro, que reunió en La Habana la semana pasada a cerca de 1.000 delegados de
varios continentes, en su mayoría representantes de organizaciones de izquierda,
fue clausurado el sábado con una larga sesión de debates.
La
víspera participaron en una sesión especial de la reunión, los presidentes de
Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Fidel Castro, quienes ratificaron su empeño
de consolidar y avanzar en la aplicación de la Alternativa Bolivariana para las
Américas (ALBA), una iniciativa del mandatario venezolano que se contrapone al
ALCA.
Para
profundizar en los acuerdos del ALBA, suscritos hace cuatro meses por ambos, los
gobiernos de Cuba y Venezuela firmaron el jueves cerca de medio centenar de
nuevos convenios de cooperación en áreas clave, como petróleo, electricidad,
comunicaciones y transporte, entre otros.
Entre
los asistentes a la jornada final del foro se encontraban el ministro de Cultura
de Cuba, Abel Prieto, y el secretario general del Frente Sandinista de
Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega, junto a intelectuales, sindicalistas,
diputados y economistas.
El tema
de la deuda externa motivó encendidos debates entre los participantes, que
demandaron ejercer una "fuerte presión" sobre los organismos financieros
internacionales para que devuelvan todas las riquezas que le han robado a la
región.
En los
últimos 20 años, ese flagelo para las economías de esta región ha representado
grandes cuantías, que entre 1997 y el 2000, representó el desembolso de 563.000
millones de dólares (434.000 millones de euros), señalaron.
En opinión del académico mexicano Jaime Stayn, de la universidad de Puebla, el
ALCA, propuesta impulsada por EEUU, es un intento de expansión para crear un
bloque regional capaz de enfrentar la competencia de la Unión Europea (UE) y
países asiáticos en la disputa por la hegemonía económica, geopolítica y
cultural del mundo.
Por su
parte, un panel de artistas e intelectuales, en el que participaron los
escritores españoles Belén Gopegui y Alfonso Sastre se manifestaron a favor de
la expansión de una red latinoamericana denominada "En Defensa de la Humanidad",
concebida a finales de 2004 como una iniciativa frente a la globalización
neoliberal.
"En
Defensa de la Humanidad exige un espacio para la cultura y la espiritualidad,
sin las cuales no se puede construir un mundo mejor, pues los peligros son tan
graves que se necesita impedir que las trasnacionales también se apoderen del
conocimiento y de las ideas", afirmó el ministro cubano de Cultura.
También, analizaron las consecuencias de la privatización de la tierra, el agua,
los recursos naturales, entre otras propiedades sociales, y culparon de ello al
modelo neoliberal aplicado en el continente, al que acusaron de globalizar la
pobreza.
Los
delegados al encuentro asistirán este 1 de mayo en una concentración convocada
en La Habana para celebrar el "Día Internacional de los Trabajadores", según
dijeron sus organizadores.