(IAR-Noticias)
14-Dic-05 Prensa Latina
La campaña por las elecciones bolivianas del domingo
próximo avanza hoy, perturbada por persistentes tensiones, tras violentos
disturbios registrados cuando la policía desbloqueó una carretera con violencia.
Autoridades lugareñas informaron telefónicamente que un fuerte contingente
militar y policial está concentrado en la localidad de Caracollo, unos 200
kilómetros al sur, donde ayer durante siete horas, chocaron los agentes y
estudiantes de pedagogía.
La misión de las tropas es mantener abierta la ruta que vincula a La Paz con el
sur del país, despejada anoche con un saldo de decenas de heridos y detenidos y
que estaba bloqueada por los alumnos de las normales pedagógicas, por confusas
demandas académicas.
La vasta operación policial, reforzada con el envío de fuerzas militares, fue
virtualmente anunciada horas antes por el presidente Eduardo Rodríguez, al
señalar que "lo lamento mucho, pero tendremos que imponer la autoridad".
El gobierno sostiene que la protesta de los estudiantes, como un paro de 48
horas anunciado para mañana por los choferes, afectan el proceso electoral, y
llama a la población a cesar los conflictos para establecer el clima necesario
para los comicios.
Dirigentes de los estudiantes ofrecieron hoy suspender sus protestas el próximo
viernes, para no interferir con las elecciones del domingo.
Por otra parte, el panorama preelectoral registró sorpresivos llamados militares
a respetar la primera mayoría en las urnas, aunque sea relativa, la cual, según
las encuestas, corresponderá al candidato indígena Evo Morales, del Movimiento
al Socialismo (MAS).
Si ningún candidato logra mayoría absoluta, el congreso deberá escoger entre los
dos más votados, es decir entre Morales y Jorge Quiroga, según lo que indican
los sondeos.
En ese contexto, el jefe de las Fuerzas Armadas, almirante Marco Justiniano,
dijo que "es de esperar que sea respetada la opinión de la mayoría, aunque sea
relativa, para la conformación del futuro gobierno".
En un discurso en la graduación de nuevos oficiales, Justiniano planteó que
quienes no resulten vencedores "sean capaces de anteponer los intereses
nacionales a los de grupo para conformar y ejercer una oposición responsable".
Por su parte, el jefe del Ejército, general Marcelo Antezana, aseguró que las
Fuerzas Armadas respaldarán y harán respetar a quien sea legalmente elegido, sea
Morales o el ex presidente neoliberal Quiroga.
Las declaraciones de los jefes castrenses abrieron en la prensa un debate en
torno a la posibilidad que, con sus apreciaciones, hayan violado la norma
constitucional que prohibe a los militares deliberar o formular opiniones
políticas.
Por su parte, en el mismo acto, el presidente Rodríguez demandó a los mandos
militares respetar esa norma y abstenerse de imponer criterios electorales al
personal a su mando, lo que el diario La Prensa interpreta como un advertencia
contra el denominado voto corporativo.
De otro lado, el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), Oscar
Hassenteufel, aseguró que el sistema de los comicios no da ningún margen para
mannipular o cambiar los resultados con fines fraudulentos..
Evo Morales ha declarado reiteradamente que desconfía de la CNE, por ser sus
integrantes elementos designados por los partidos tradicionales, y acusó al juez
del tribunal Salvador Romero, de vinculaciones con el ex presidente Quiroga.
El líder del MAS tampoco confía en la misión de observadores de la Organización
de Estados Americanos, por los antecedentes de esta, de complicidad con
gobiernos y políticos neoliberales.
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