(IAR-Noticias)
14-Dic-05
Una
vez más renace la esperanza para la liberación de cerca de 60 políticos y
militares secuestrados por la guerrilla de las FARC, ante el anuncio del
Presidente Álvaro Uribe de desmilitarizar una zona para dialogar con el grupo
insurgente.
Por Héctor Latorre - BBC
El acuerdo humanitario que se busca entre las dos partes permitiría
intercambiar plagiados por guerrilleros presos.
El gobierno aceptó desmilitarizar una parte del departamento del Valle del
Cauca, en el suroeste del país, "es una zona rural de 180 kilómetros de área,
tiene un pequeño poblado de 30 familias de nombre El Retiro", dijo Uribe.
En rueda de prensa junto al comisionado de paz, Luís Carlos Restrepo, Uribe
aceptó la propuesta hecha por una comisión integrada por delegados de los
gobiernos de Francia, Suiza y España.
La propuesta de los tres países europeos es que siete días antes y siete días
después de la negociación entre las partes, no haya presencia en la región
indicada de fuerzas armadas estatales ni de la guerrilla, pues tan sólo estarían
las comisiones negociadoras y una misión de observación internacional, junto a
la Cruz Roja Internacional.
Uribe cede
"El gobierno colombiano acepta esta propuesta. Confieso que implica, lo
confieso humildemente, una concesión por parte del gobierno que presido. Lo hago
con humildad pero también con responsabilidad", señaló Uribe, quien hasta ahora
se había mantenido cerrado a cualquier tipo de desmilitarización para negociar
un intercambio con las FARC.
"Aceptamos esta modificación porque la comunidad internacional nos garantiza
que, si bien no puede haber presencia del Ejército, tampoco habrá presencia de
la guerrilla. Aceptamos esta propuesta porque en lugar de que haya presencia del
Ejército durante esos días en esos 180 kilómetros, habrá 40 observadores
internacionales. Y confiamos en la comunidad internacional", añadió el
mandatario.
Durante los tres años y medio de gobierno, Uribe ha flexibilizado sus
condiciones para el intercambio de los secuestrados, entre ellos la ex candidata
presidencial Ingrid Betancourt, diputados, ex ministros, policías, militares, y
tres estadounidenses.
Las exigencias de Uribe desde un principio fueron: no desmilitarizar ningún
territorio, mediación de Naciones Unidas, la promesa de los guerrilleros a
excarcelar de no volver a delinquir ingresando a un programa de reinserción del
gobierno o viajando al exterior, y la libertad de todos los secuestrados.
Una a una y a medida que avanzaba el tiempo, Uribe fue flexibilizando sus
exigencias y ha hecho varias propuestas a las FARC para iniciar los
acercamientos, pero todas han sido rechazadas por el grupo insurgente, quien se
ha mantenido en exigir la desmilitarización como primer paso para el encuentro.
Uribe también señaló este martes que aceptó la propuesta internacional además
como un homenaje a Jaime Lozada, ex gobernador asesinado hace 10 días, quien
lideraba el acuerdo humanitario, pues dos de sus hijos estuvieron en poder de
las FARC, y su esposa, Gloria Polanco, integra al grupo de políticos
"canjeables".
Varios analistas han criticado la flexibilidad de Uribe ante el intercambio,
pues aseguran que se trata de una estrategia con miras a los comicios
presidenciales del próximo año en los que el mandatario aspira a lograr un
segundo mandato, pues en recientes encuestas, más del 60% del país estaría de
acuerdo con el canje.
Moderado optimismo
Debido a las múltiples propuestas y al tiempo transcurrido, los familiares de
los secuestrados recibieron con prudencia, pues algunos de ellos cumplieron más
de ocho años en poder de las FARC.
"Recibimos con moderado optimismo esta noticia", dijo a BBC Mundo Marlene
Orjuela, de Asfamipaz, asociación de los familiares de los policías y militares
secuestrados.
"Porque estamos esperando qué va a decir la guerrilla de las FARC, los
invitamos a que nos den una respuesta positiva y que puedan sentarse finalmente
a firmar este acuerdo humanitario que es la única opción que nos dan ellos
mismos para abrazar vivos y libres a nuestros seres queridos", expresó Orjuela.
Por ahora hay que esperar la respuesta de las FARC, que tiene en sus manos,
una vez más, la posibilidad de alegrar a muchas familias las festividades que se
aproximan.
"El único regalo de navidad que esperan todos los familiares de los policías
y militares, y los familiares de los demás secuestrados, es como mínimo, un
video, una foto, una carta, cuando menos eso, y cuando más, libertad de todos
quienes llevan tantos años pudriéndose lentamente en las selva de Colombia, y el
regalo de navidad de que se abran las puertas y que se den la posibilidad las
dos partes", clamó Marlene Orjuela.
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