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(IAR-Noticias) 28-Feb-05
Por Juan Cierco - ABC
Los colonos de Gaza y Cisjordania no
dudan ya de las intenciones de Ariel Sharón. El primer ministro de Israel,
otrora arquitecto de la colonización de los Territorios Palestinos, está
decidido a dejar la Franja mediterránea huérfana de judíos. Y los colonos están,
por su parte, dispuestos a resistir hasta sus últimas consecuencias. Y a fe que
lo demuestran.
Su objetivo no pasa ya por retrasar los planes de evacuación de Sharón sino,
lisa y llanamente, por impedirlos. Para ello, el Consejo de Asentamientos de
Gaza y Cisjordania ha organizado un Ejército en la sombra para rechazar a los
agentes israelíes que se desplacen a Gush Katif para proceder a su desalojo. Ese
Ejército de Rechazo se ha mirado, sin disimulo, en el espejo del todopoderoso «Tsahal»,
el Ejército de Israel, uno de los más avanzados del mundo.
Así, se ha establecido un Estado Mayor en la sombra, dirigido por un general
israelí en la reserva (a quien no se ha querido rescatar del anonimato), que
contaría con una cadena de mandos formada por tenientes coroneles, coroneles y
otros oficiales del «Tsahal» también en la reserva u opuestos a la evacuación de
Gaza.
Organización militar
Como el Ejército de Israel, este otro de los colonos contaría con un
Departamento de Logística, encargado de asegurar el transporte de miles de
colonos desde Cisjordania a Gaza. Sus responsables se ocuparían asimismo de
garantizar el futuro económico inmediato de aquellas familias de colonos que
sean detenidos por la Policía israelí por resistir a la evacuación.
El Departamento de Inteligencia tendría como misión principal espiar al Ejército
y a la Policía para saber dónde se instalan los controles de carretera. De ese
modo serán capaces de sortearlos por caminos alternativos poder llegar a la
entrada de la Franja mediterránea.
Desde el área de Recursos Humanos se trabajará en las próximas semanas para
reclutar a cuantos colonos y simpatizantes de la causa sea posible. Cientos de
estudiantes religiosos se instalarán en los asentamientos de Gush Katif a medida
que se acerque el verano, como también lo harán decenas de familias solidarias
con los colonos.
Servicio médico autónomo
Se ha creado incluso un Servicio Médico, con galenos y enfermeros que atenderán
a los posibles heridos que se cuenten durante los enfrentamientos con las
Fuerzas de Seguridad israelíes.
Pinhas Wallerstein, uno de los jefes más radical y activo de los colonos de
Cisjordania, lo tiene claro: «Ha llegado el momento de pasar a la acción y eso
incluye situarnos en primera línea de combate para evitar ser expulsados de
nuestra propia tierra por otros judíos, como ya lo fueron nuestros antepasados
de España hace más de 500 años».
«Estamos dispuestos a arriesgar nuestras propias vidas. La responsabilidad será
sólo del Gobierno de Sharón. La historia y Dios nos juzgarán a todos y pondrá a
cada uno en su sitio», asegura un hombre dispuesto a todo con tal de evitar lo
inevitable.
La Policía y el Ejército israelíes se temen lo peor. Lejos de dar por buena la
versión de los políticos de que la evacuación se resolverá en su mayor parte de
modo pacífico, los servicios de seguridad hebreos han entregado esta semana su
informe al ministro de Defensa, Saúl Mofaz, en el que advierten de que la salida
de Gaza puede realizarse entre intensos brotes de violencia.
Algunas de las «armas» de los colonos, además de las 3.800 automáticas con que
cuentan sólo en la Franja, serían el uso de perros de ataque, el bloqueo de
carreteras con árboles y alambradas; el lanzamiento de aceite hirviendo contra
los agentes...
Los colonos están dispuestos asimismo a cavar fosas y zanjas; a inundar áreas de
tránsito; a lanzar cócteles molotov; y a construirse un último reducto, «El
Nido», en el que se encerrarían junto a sus mujeres e hijos y amenazarían con un
suicidio colectivo con el estallido de bombonas de gas allí almacenadas.
La Policía se encuentra en estado de alerta ante la posibilidad de que se
produzcan atentados suicidas israelíes, se ataque a los políticos responsables
de le evacuación (todos, incluido Sharón, amenazados de muerte), o se lance una
andanada de imprevisibles consecuencias, no sólo aquí sino en todo Oriente
Próximo, contra la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del
Islam.
Movilización policial
Para evitarlo, y dentro de la llamada «Operación entre hermanos», se ha
movilizado a 18.000 policías, se ha reforzado la vigilancia de los Santos
Lugares con monitores electrónicos; cámaras de visión nocturna; sensores de
alarma y otros equipos valorados en 14 millones de dólares.
Todo esto sin con que la evacuación de Gaza se lleve a cabo (ahora se habla de
cuatro semanas en lugar de ocho para mitigar los daños) bajo ataques de las
organizaciones radicales palestinas, ansiosas de cantar victoria como hiciera su
hermana de sangre derramada, Hizbolá, tras la retirada israelí del sur del
Líbano en mayo de 2000.
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