BBC
Karami
hizo sus declaraciones en una transmisión de televisión en
vivo, provocando estallidos de alegría entre los miles de
manifestantes que han estado protestando cerca del
parlamento en Beirut en contra del gobierno y el apoyo
sirio que recibe.
El premier dijo
que quería evitar que su gobierno se convirtiera en un obstáculo para quienes
querían el bien de Líbano.
El país
mediterráneo ha estado sumido en una crisis política desde que el ex primer
ministro, Rafik Hariri, murió hace dos semanas en una explosión de un coche
bomba.
Siria fue culpada
pero ha negado reiteradamente haber estado involucrada en el atentado.
Manifestaciones
Miles de libaneses
desafiaron la prohibición oficial de organizar protestas y salieron a las calles
de Beirut para pedir la renuncia del gobierno.
Se suponía que las
protestas anti-gubernamentales empezarían el lunes en la mañana, pero desde el
domingo en la noche miles de manifestantes se congregaron en la Plaza de los
Mártires en el centro de Beirut.
Los grupos de
oposición preveían que las principales vías hacia la capital estarían cerradas
por las autoridades, así que convocaron a sus simpatizantes a movilizarse más
temprano.
A sólo metros de
la tumba del asesinado ex premier, Rafik Hariri, ondearon banderas libanesas y
entonaron el himno nacional.
A través de un
comunicado, el Ejército del Líbano hizo un llamado para que el pueblo no saliera
a manifestar en ningún sitio de Beirut.
Mientras las
protestas se desarrollaban, comenzó una sesión del parlamento libanés en la que
se presentó una moción de censura contra el gabinete. La noticia de la dimisión
del gobierno llegó poco después.
Contra Siria
Además de pedir la
renuncia del gobierno, los manifestantes exigen la retirada de la presencia
militar siria.
Mientras tanto, el
enviado especial estadounidense, David Satterfield, quien se encuentra en
Beirut, volvió a pedir la salida siria de territorio libanés.
Al respecto al-Assad
indicó que la presencia militar concluiría cuando estén dadas las
circunstancias.
"Desde un punto de
vista técnico, la repatriación (de las fuerzas sirias) podría realizarse a fin
de año. Pero desde una visión estratégica, sólo ocurrirá cuando existan
garantías serias. En una palabra, paz", señaló el mandatario al diario italiano
La Repubblica.