Agencias
El director de la AIEA pidió a Irán que aclare su programa nuclear,
al comenzar el lunes en Viena una reunión que tomó un nuevo cariz con el acuerdo
firmado un día antes entre Teherán y Moscú para la apertura de la primera
central iraní.
La reunión del Consejo de Gobernadores, órgano ejecutivo de 35 Estados de la
Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), esta semana se centra en
Irán aunque no se espera una decisión hasta junio.
La AIEA tratará también los incumplimientos de Egipto y la posible reelección
del director general, Mohamed ElBaradei, este año.
La reunión se produce al día siguiente de que Irán y Rusia sellaran un acuerdo
que permitirá entrar en servicio a la primera central nuclear iraní en Buchehr
(sur) a finales de 2006.
Por ese acuerdo que preocupa especialmente a Estados Unidos, los rusos
entregarán combustible a los iraníes pero el uranio usado será repatriado a
Rusia, según una cláusula destinada a garantizar que no sea reutilizado para
fabricar la bomba atómica.
Según la corresponsal de la BBC en
Teherán, el convenio es significativo porque el reactor de Bushehr se ha
convertido para Irán en una cuestión de prestigio nacional frente a la intensa
oposición de Washington.
El acuerdo respalda a la Unión Europea (UE) en sus negociaciones con Irán y va
en el sentido de la no proliferación, aseguró el lunes a la AFP el embajador
ruso ante la AIEA, Grigori Berdennikov.
"Siempre hemos dicho que nos oponemos a que Irán tenga armas atómicas" y
"haremos que no haya utilización de materiales nucleares de Buchehr" con fines
militares, dijo.
La UE, a través de Alemania, Francia y Gran Bretaña, negocia con Irán para que
renuncie a enriquecer uranio a cambio de ventajas de seguridad y comerciales,
así como del suministro de combustible nuclear con fines energéticos.
Mohamed ElBaradei destacó además que es urgente encontrar "una solución
diplomática" después de que Corea del Norte anunciara que posee la bomba atómica
y consideró que, pese a los incumplimientos pasados de Egipto, "no hay razón
para temer una proliferación" por parte de ese país.
ElBaradei pidió a Irán que "tome iniciativas y haga todo lo posible para
ayudarnos a acabar con las cuestiones" pendientes sobre sus actividades
nucleares pasadas y presentes, mientras persisten las sospechas sobre la
naturaleza pacífica de sus actividades.
Estados Unidos acusa a Irán de intentar fabricar la bomba atómica y quiere que
el Consejo de Seguridad de la ONU examine el caso para, eventualmente, adoptar
sanciones internacionales.
"Me gustaría cerrar el caso lo antes posible", declaró ElBaradei a la prensa.
Pero "hay que crear confianza (...) sobre todo considerando la naturaleza
clandestina de su programa durante casi veinte años", dijo.
Irán pidió a la AIEA que ponga fin a su supervisión, que comenzó hace dos años,
algo que el Consejo de Gobernadores rechaza.
Uno de los aspectos de la investigación es el examen de "informaciones recibidas
de Pakistán", añadió el jefe de la AIEA. Se trata de verificar si los rastros de
contaminación radioactiva que los inspectores encontraron en Irán provienen o no
de Pakistán, que admitió haber vendido tecnología nuclear a otros países.