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(IAR-Noticias)
16-Mar-05
Reuters
Los
agentes de la inteligencia siria comenzaron el martes a evacuar sus cuarteles en Beirut, con
lo que cumplieron de forma parcial una exigencia clave de Estados Unidos y de la
oposición libanesa, que quieren terminar con tres décadas de tutela de Siria
sobre su vecino.
Los testigos dijeron que los sirios
estaban cargando sus equipos en dos camionetas en los cuarteles del distrito de
Ramlet al-Baida y que estaban quitando del edificio las imágenes del presidente
sirio Bashar al Asad y su padre, el fallecido Hafez.
La presencia de la inteligencia siria,
temida por muchos, ha sido un elemento clave en su influencia política y militar
sobre Líbano desde que sus tropas intervinieron en el inicio de la guerra civil
de 1975 a 1990.
Por ahora, la inteligencia siria
retiene su cuartel libanés en el pueblo de Anjar, en el valle de la Bekaa, pero
el cierre de la oficina de Beirut indicó que sus fuerzas casi han completado la
primera fase de una retirada de Líbano que se anunció hace 10 días.
Unos 3.000 estudiantes pro-sirios que
cantaban "Muerte a Estados Unidos" marcharon frente a la embajada estadounidense
cerca de Beirut, donde quemaron banderas israelíes y de Estados Unidos y
denunciaron lo que según ellos es una interferencia de Washington en los asuntos
libaneses.
Ondeando banderas libanesas, la
multitud, que incluyó a partidarios del grupo guerrillero Hezbolá, cantaba:
"Embajador, váyase, deje en libertad a nuestro país", en referencia al enviado
estadounidense Jeffery Feltman.
Decenas de soldados libaneses y
policías antidisturbios, respaldados por transportes de tropas, colocaron
barricadas metálicas y alambradas de púas para mantener apartados del complejo
de la embajada a los manifestantes, pero la protesta se desarrolló de forma
pacífica.
El complejo diplomático
norteamericano queda en Awkar, al norte de Beirut.
Petición a Hezbolá
Por su parte, el presidente
estadounidense, George W. Bush, pidió al grupo Hezbolá el martes que demuestre
que no es una organización terrorista deponiendo sus armas y trabajando para la
paz.
Oficiales estadounidenses han dicho
que aceptarían un rol político para Hezbolá en Líbano si se desarmaran. Pero la
organización también es un partido político, con diputados en el parlamento
libanés, y la semana pasada mostró su poder político cuando sacó a cientos de
miles de personas al centro de Beirut en una manifestación pro Siria.
"Consideramos a Hezbolá como una
organización terrorista y yo desearía que Hezbolá demostrara que no lo son
deponiendo las armas y no amenazando a la paz", dijo Bush a los periodistas.
El desmantelamiento del cuartel de
inteligencia y de otra oficina de la inteligencia siria en Beirut coincidió con
una visita a Damasco por parte del presidente egipcio, Hosni Mubarak, y con los
esfuerzos del primer ministro pro-sirio de Líbano para formar un gobierno de
unidad que pueda desactivar la peor crisis política del país en 15 años.
Fuentes de seguridad de Líbano dicen
que los sirios completarán la primera etapa de su retirada en los próximos dos
días. Más de 4.000 soldados regresaron a Siria la semana pasada, mientras que
2.000 más estaban replegándose al valle de la Bekaa, en el este del Líbano.
Siria aceptó sacar sus tropas tras el
asesinato del ex primer ministro libanés Rafik al Hariri, el 14 de febrero, lo
que activó las protestas antisirias en Beirut y las peticiones internacionales
para la retirada de los sirios.
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