(IAR-Noticias)
15-Nov-05 Deutsche Welle
La prensa europea comenta los
atentados de la noche del miércoles al jueves en Ammán, que causaron la muerte de
casi 60 personas.
THE GUARDIAN, de Londres,
dice: "En el caso de estos atentados con bomba existe un aspecto personal
peligroso: fueron organizados por Abu Mussab al Sarkawi, el temido líder de Al
Qaeda en Irak (una organización que no existía antes de la invasión de EEUU) y
ciudadanos jordanos que tienen muchas razones para odiar a su patria, porque,
según ellos, Jordania es "un foro para los enemigos de la fe, los judíos y los
cruzados... un sucio lugar para traidores... y centro de la prostitución"...
como dijo al Sarkawi.
Los atentados nos recuerdan también --si es que se necesita recordarlo luego de
los atentados de Egipto, Marruecos e Indonesia--, que Al Qaeda no es una idea
nebulosa. Es una organización que envía asesinos suicidas, para matar a un gran
número de seres humanos inocentes, incluidos árabes y musulmanes sin culpa
alguna. Al Qaeda debe ser destruida.
La facilidad de hallar psicologías frágiles
LA REPUBLICA, de Roma, editorializa: "Los atentados de Ammán contra
grandes hoteles no nos dicen nada nuevo: que el mundo se puede herir fácilmente,
que el terrorismo encuentra con gran facilidad psicologías frágiles y las
transforma en suicidas, que continúa la agresión contra regímenes árabes pro
occidentales. Pero algo sí es nuevo: que los autores de los atentados pertenecen
muy probablemente a una banda que opera desde Irak. Hasta ahora, Irak era un
gran importador de terroristas, ahora comienza también a exportarlos.
Jordania: el fin de la paz
El TAGES-ANZEIGER, de Ginebra,
escribe: "Jordania estaba considerada un país pacífico, seguro y estable.
Consecuentemente, era desde hace tiempo una espina clavada en el cuerpo de los
militantes de Al Qaeda. Su jefe en Irak, Abu Mussab al Sarkawi, había amenazado
ya repetidas veces con llevar la guerra a su patria, Jordania. Sarkawi es
también uno de aquéllos que ya hace un lustro planeaban atacar hoteles de lujo
en Amán. En ese momento, el servicio secreto jordano logró desbaratar la
conjura. Pero los terroristas han hallado evidentemente la forma de engañar a
las fuerzas de seguridad, consideradas muy eficientes. Nadie ni nada está a
salvo hoy de Al Qaeda, tal el mensaje. También en Jordania hay ahora guerra.
Poca influencia sobre el equilibrio de poder
El diario económico alemán HANDELSBLATT dice: "Para los terroristas,
Jordania era un blanco desde hace tiempo. El país cumple todas las condiciones
que, según los musulmanes fundamentalistas, lo desacreditan: es liberal,
secular, se ha abierto a Occidente y, quizás lo más importante, firmó en 1994 un
tratado de paz con Israel. Por ello, los atentados del miércoles no son ninguna
sorpresa. Sólo era una cuestión de tiempo. No obstante, a pesar de su gravedad,
no tendrán seguramente influencia alguna sobre el equilibrio de poder en Amán.
El poder del rey Abdulah es demasiado sólido para ello".
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