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(IAR-Noticias)
17-May-05
Por Carlos A. Pereyra Mele -
Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos (CEES), Argentina
En su libro
"Confesiones de un Economic Hit Man", John Perkins describe cómo él mismo, como un profesional muy
bien pagado, ayudó a EE.UU. a timar a países pobres alrededor del mundo en
trillones de dólares prestándoles más dinero del que ellos podrían alguna vez
pagar y para luego hacerse dueño de sus economías.
Hace 20 años, Perkins comenzó a escribir un libro con el efectivo título: 'Conciencia
de un Economic Hit Man'.
Perkins dice, 'El libro iba a ser dedicado a los presidentes de dos países,
hombres que habían sido sus clientes, a quienes yo respeté y de pensamientos
afines —Jaime Roldós, Presidente de Ecuador, y Omar Torrijos, Presidente de
Panamá. Los dos murieron en accidentes de aviones. Sus muertes no fueron
accidentales. Ellos fueron asesinados porque se opusieron a esa fraternidad de
corporaciones, gobiernos y elites bancarias cuya es el imperio global.
Nosotros, los Economic Hit Man fallamos en obtener de Roldós y a Torrijos... y
otro tipo de Hit Men, los chacales castigadores de la CIA que siempre estaban
detrás de nosotros, llevaron a cabo su tarea.
John Perkins sigue en su escrito: 'Fui persuadido para detener el libro que
escribía. Cuatro veces más lo retomé durante los siguientes veinte años. En cada
ocasión, mi decisión para recomenzar fue influida por los eventos del mundo
actual: la invasión norteamericana de Panamá en 1980, la primera Guerra del
Golfo, Somalía, y el surgimiento de Osama Bin Laden. Sin embargo, las amenazas o
sobornos siempre me convencieron que lo detuviera'.
Pero ahora Perkins ha publicado finalmente su historia. El libro es titulado
'Confesiones de un Economic Hit Man'. A continuación, una entrevista con el
autor.
AMY GOODMAN: Explíquenos este término, el 'Economic Hit Man', E.H.M.,
como usted lo llama.
JOHN PERKINS: Básicamente para lo que fuimos entrenados para hacer y lo
que era nuestro trabajo fue construir al imperio norteamericano. Para traer,
para crear situaciones, en dónde tantos recursos como sea posible, fluyan a este
país, a nuestras corporaciones y a nuestro gobierno y de hecho nosotros hemos
tenido mucho éxito. Hemos construido el imperio más grande en la historia del
mundo. Se ha llevado a cabo durante los últimos 50 años desde la Segunda Guerra
Mundial, realmente con muy poco poderío militar. Sólo en casos raros como Irak
dónde el ejército entra como el último recurso. Este imperio, al contrario de
cualquier otro en la historia del mundo, se ha construido principalmente a
través de la manipulación económica, a través de las estafas, a través del
fraude, a través de seducir a los pueblos en nuestro estilo de vida, a través de
los Economic Hit Man. Yo fui, seguro, una parte de todo eso.
AMY GOODMAN: ¿Cómo llegó a serlo? ¿Para quien trabajó?
JOHN PERKINS: Inicialmente fui reclutado mientras estaba en la Escuela de
Negocios a finales de los sesenta por la Agencia de Seguridad Nacional, la
organización de espionaje más grande y menos comprendida de la nación; pero
finalmente trabajé para las corporaciones privadas. El primero y realmente 'Economic
Hit Man' fue Kermit Roosevelt, nieto de Teddy, a principios de los años 50,
quien derrocó al Gobierno de Irán, un gobierno democráticamente elegido, el
Gobierno de Mossadegh que fue la persona del año de la revista Time; y tuvo un
gran éxito en hacer esto sin gran derramamiento de sangre, aunque hubo alguna
pero fue sin intervención militar, simplemente gastó millones de dólares y
reemplazó a Mossadegh con el Shah de Irán. En ese momento, entendimos que esta
idea de un Economic Hit Man era sumamente buena. No teníamos que preocuparnos
por la amenaza de guerra con Rusia cuando lo hacíamos de esta manera. El
problema con eso era que Roosevelt era un agente C.I.A.. Él era un empleado
gubernamental. Si le hubiesen cogido, habríamos tenido muchos problemas. Habría
sido muy embarazoso. Así que, en ese punto, se tomó la decisión de usar
organizaciones como la C.I.A. y el N.S.A. para reclutar a los potenciales
Economic Hit Man, como yo, luego enviarnos a trabajar para las compañías
consultoras privadas, empresas de ingeniería, empresas de construcción, para que
si nos descubrían, no hubiese ninguna conexión con el gobierno.
AMY GOODMAN: De acuerdo. Explíquenos sobre la compañía para la cual
trabajó.
JOHN PERKINS: La compañía para la cual trabajé era una compañía llamada
Chas. T. Main de Boston, Massachusetts. Éramos aproximadamente 2,000 empleados y
llegué a ser el jefe economista. Terminé teniendo cincuenta personas que
trabajan para mí. Pero mi trabajo real era hacer tratos. Fue dando préstamos a
otros países, grandes préstamos, más grande que lo que ellos podrían rembolsar.
Una de las condiciones de los préstamos —digamos de 1 billón de dólares a un
país como Indonesia o Ecuador— era que este país tendría entonces que devolver
el noventa por ciento de ese préstamo a una compañía o a compañías
norteamericanas para construir la infraestructura —a la Compañía Halliburton o a
Bechtel.
Éstos eran los grandes. Esas compañías entrarían entonces y construirían un
sistema eléctrico o puertos o carreteras y éstos servirían básicamente sólo para
unas pocas de las familias más adineradas en esos países. Los pobres en aquellos
países serían finalmente atrapados con una asombrosa deuda que ellos
posiblemente no podrían rembolsar.
Un país hoy en día como Ecuador simplemente debería destinar sobre el cincuenta
por ciento de su presupuesto nacional para pagar su deuda. Y realmente no puede
hacerlo. Así que, nosotros los tenemos literalmente encima de un barril. Así,
cuando nosotros queremos más petróleo, vamos a Ecuador y decimos, 'Pareciera que
usted no puede rembolsar sus deudas, por consiguiente entregue su bosque
lluvioso Amazónico que está lleno con petróleo a nuestras compañías petroleras.
Y hoy estamos entrando y estamos destruyendo los bosques lluviosos del Amazonas,
forzando a Ecuador a darnos porque ellos han acumulado toda esa deuda. Así que
nosotros hacemos este gran préstamo, la mayoría de él regresa a los Estados
Unidos, el país queda con la deuda más un montón en intereses y ellos se
transforman básicamente en nuestros sirvientes, en nuestros esclavos. Es un
imperio. Es un imperio enorme.
AMY GOODMAN: Usted dice que debido a los sobornos y a otra razones usted
no escribió antes este libro. ¿Qué quiere decir con ello? ¿Quién intentó
sobornarlo, o cuales fueron los sobornos que usted aceptó?
JOHN PERKINS: Bien, acepté medio millón de dólares de soborno en los años
noventa para no escribir el libro.
AMY GOODMAN: ¿De quien?
JOHN PERKINS: De una gran compañía de ingeniería de construcción.
AMY GOODMAN: ¿Cuál?
JOHN PERKINS: Hablando legalmente, no fue un soborno, fui pagado como
consultor. Esto es todo muy legal. Pero esencialmente no hice nada. Estaba
implícito cuando acepté este dinero como consultor para ellos que yo no tendría
que hacer mucho trabajo, pero no debería escribir ningún libro sobre el asunto,
por lo cual ellos eran conscientes que estaba en el proceso de escribir este
libro que en ese momento yo llamé 'Conciencia de un Economic Hit Man'.
AMY GOODMAN: Bien eso es ciertamente cómo el libro dice.
JOHN PERKINS: Sí, y lo fue, ¿sabe usted? Cuando la Agencia de Seguridad
Nacional me reclutó, ellos me pusieron durante todo un día en el detector de
mentiras. Averiguaron todas mis debilidades e inmediatamente me sedujeron.
Usaron las drogas más fuertes en nuestra cultura, sexo, poder y dinero, para
seducirme. Vengo de una vieja familia de Nueva Inglaterra, Calvinista, empapada
en valores morales increíblemente fuertes. Pienso que soy, usted sabe, soy sobre
todo una buena persona y realmente pienso que mi historia muestra cómo este
sistema y estas drogas poderosas, el sexo, el dinero y el poder, pueden seducir
a las personas, porque fui seducido ciertamente. Y si no hubiese vivido esta
vida como un Economic Hit Man, pienso que me sería difícil creer que alguien
hace estas cosas. Y por eso escribí el libro, porque nuestro país realmente
necesita entender, si las personas en esta nación entendieran acerca de lo que
es realmente nuestra política exterior, acerca de la ayuda al exterior, cómo
trabajan nuestras corporaciones, dónde va nuestro dinero de los impuestos, sé
que nosotros exigiríamos cambios.
AMY GOODMAN: En su libro, usted habla sobre cómo ayudó a llevar a cabo un
esquema secreto que hizo fluir billones de dólares de los petrodólares de Arabia
Saudita de vuelta en la economía norteamericana y eso extensamente consolidó la
íntima relación entre la Casa Saudí y las sucesivas administraciones
norteamericanas. Explíquenos.
JOHN PERKINS: Sí, fue un tiempo fascinante. Recuerdo bien, usted es
probablemente demasiado joven para recordar, pero yo recuerdo bien a principios
de los años setenta cómo la OPEP ejerció este poder que tenía y redujo los
suministros de petróleo. Nosotros teníamos los automóviles en filas en las
estaciones de gasolina. El país tuvo miedo que estuviera enfrentando otro crash/depresión
tipo año 1929; y esto era inaceptable. Así, ellos —el Departamento del Tesoro me
contrató a mi y a unos pocos E.H.M. Fuimos a Arabia Saudita.
AMY GOODMAN: ¿Usted les llama Economic Hit Men —E.H.M.?
JOHN PERKINS: Sí, era un término en tono de burla, como nos llamábamos
nosotros mismos. Oficialmente, yo era el economista jefe. Nos llamamos nosotros
mismos E.H.M. en tono de burla. Nadie nos creería si les dijésemos esto. Y
fuimos a Arabia Saudita a principios de los años setenta. Nosotros sabíamos que
Arabia Saudita era la llave para deponer nuestra dependencia o controlar la
situación. Y trabajamos el siguiente trato con la Casa Real Saudita, ellos
estarían de acuerdo en enviar la mayoría de sus petro-dólares de regreso a los
Estados Unidos e invertirlos en bonos gubernamentales norteamericanos. [Lo que
China hoy en día, gracias al multibillonario comercio de bienes fabricados en su
territorio y exportados hacia Estados Unidos, está haciendo exactamente. Nota
del Editor].
El Departamento del Tesoro usaría el interés de estas bonos para contratar
compañías norteamericanas que construirían las nuevas ciudades de Arabia
Saudita, la nueva infraestructura —lo cual hicimos. Y la Casa Saudí estaría de
acuerdo en mantener el precio del petróleo dentro de límites aceptables para
nosotros, lo cual han hecho durante todos estos años y nosotros estaríamos de
acuerdo en mantener la Casa Saudí en el poder mientras ellos cumplieran su
parte, lo cual nosotros hemos hecho, lo cual es además una de las razones por la
que fuimos a la guerra con Irak en primer lugar. Y en Irak nosotros intentamos
llevar a cabo la misma política que tuvo tanto éxito en Arabia Saudita, pero
Saddam Hussein no la compró. Cuando los hombres EHM fallan en este escenario, el
próximo paso es lo que nosotros llamamos los chacales. Los chacales son de la
gente de la C.I.A. que entran e intentan fomentar un golpe o una revolución. Si
eso no funciona, realizar los asesinatos o intentan llevarlos a cabo.
En el caso de Irak, ellos no pudieron acabar con Saddam Hussein. Sus guardias
personales eran demasiado buenos. Él tenía dobles. No pudieron terminar con él.
Así la tercera línea de defensa, si los EHT y los chacales fallan, son nuestros
hombres y mujeres jóvenes [del ejército] que son enviados a morir y matar y eso
es lo que obviamente hemos hecho en Irak.
AMY GOODMAN: ¿Puede explicarnos cómo murió Torrijos?
JOHN PERKINS: Omar Torrijos, el Presidente de Panamá había firmado el
Tratado del Canal con Carter —y, sabe usted, pasó en nuestro Congreso por sólo
un voto. Fue un asunto muy discutido. Y Torrijos entonces también siguió
adelante y negoció con los japoneses para construir un canal a nivel del mar.
Los japoneses quisieron financiar y construir un canal a nivel del mar en
Panamá. Torrijos habló con ellos sobre la Corporación Bechtel que estaba muy
disgustada, cuyo presidente era George Schultz y Director jefe del Consejo era
Casper Weinberger.
Cuando Carter fue apartado [y eso es otra interesante historia], cuando perdió
las elecciónes, y entró Reagan, Schultz asumió como Ministro de Relaciones
Exteriores desde Bechtel y Weinberger vino desde Bechtel para ser Ministro de
Defensa, ellos estaban sumamente enfadados con Torrijos —intentaron hacerle
renegociar el Tratado del Canal y que no hablara con los japoneses. Él se negó
rotundamente. Él era un hombre de firmes principios, tenía sus problemas, pero
era un hombre de principios.
Torrijos era un hombre asombroso. Y así..., murió en una caída de avión en
llamas que se conectó a una grabadora con explosivos en su interior. Yo había
estado trabajando con él. Supe que nosotros los EHM habíamos fallado. Supe que
los chacales estaban rodeándolo y... su avión explotó por una grabadora con una
bomba en élla. No hay ninguna duda en mi mente que fue la rúbrica de la C.I.A. y
la mayoría, muchos investigadores latinoamericanos, llegaron a la misma
conclusión. Por supuesto, nunca oímos sobre esto en nuestro país.
AMY GOODMAN: ¿Cuán estrechamente trabajó con el Banco Mundial?
JOHN PERKINS: Mucho, muy estrechamente con el Banco Mundial. El Banco
Mundial proporciona la mayoría del dinero que es usado por los EHM, el Banco
Mundial y el F.M.I. Pero cuando fue el golpe de Septiembre/11, tuve un cambio en
mi corazón. Supe que la historia tenía que ser contada porque lo que pasó en
Septiembre/11 es un resultado directo de lo que los EHM están haciendo. Y la
única manera que nos vamos a sentir seguro nuevamente en este país y que nos
vamos a sentir bien con nosotros mismos será si usamos estos sistemas que hemos
puesto en el lugar, para crear cambios positivos alrededor del mundo. Creo
realmente que podemos hacer eso. Ayudar auténticamente a los pueblos pobres.
Veinticuatro mil personas mueren cada día de hambre. Podemos cambiar eso.
[*] John Perkins,
Trabajó para la Firma Consultora Internacional Chas T. Main desde 1971 a 1981
donde se autodefinía como 'Economic Hit Man'.
Transcripción de una entrevista en el programa de Ammy Goodman-democracynow. La
entrevista original se encuentra en: www.democracynow.org/article.pl?sid=04/11/09/1526251
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