(IAR-Noticias)
08Ag-05
Según
el político estadounidense y contendiente por la candidatura
del Partido Demócrata, Lyndon LaRouche, Dick Cheney tiene
planes -hace poco develados- de emprender un ataque nuclear
táctico preventivo contra Irán. En un informe periodístico
-por otra parte- se enumera un conjunto de factores por los
cuales el presidente Bush estaría atravesando por un
"desquiciamiento" de conducta que afectaría a todo su entorno.
E l
27 de julio el "Comité de Acción Política Lyndon LaRouche" (www.larouchepac.com),
emitió una advertencia sobre presuntos planes del
vicepresidente estadounidense de aprovechar el receso del
Congreso de julio-septiembre para emprender una ofensiva
bélica contra Irán.
Citando lo afirmado por Larouche el
Comité afirma que "el peligro de que las redes de Cheney den semejante paso
desquiciado, tipo Hitler en el búnker, aumentaría sobremanera de seguir el
Congreso de los Estados Unidos su programa y entrar en receso del 30 de julio al
4 de septiembre".
Sin Congreso en Washington, es casi
seguro que la Casa Blanca que encabeza Cheney soltaría los "cañones de
agosto" contra Irán, añade.
LaRouche -según el documento- basa su
evaluación en una serie de factores de los que ha tenido noticia en los últimos
días, comenzando con el informe calificado de un ex funcionario de inteligencia
estadounidense que apareció publicado en la revista American Conservative,
de que Dick Cheney le ordenó al Comando Estratégico (STRATCOM) que preparara
planes de contingencia para emprender un ataque convencional y nuclear
táctico contra cientos de objetivos en Irán, en caso de que haya un "nuevo
atentado estilo 11–S" en los Estados Unidos.
El Comité político de Larouche señala
que el Gobierno de Bush, mediante el CONPLAN 8022, ya le ha dado el
control de las "minibombas" nucleares pertinentes a los comandantes del teatro
de operaciones como parte de una nueva doctrina de ataque global, una
doctrina concebida originalmente cuando Dick Cheney era el secretario de Defensa
de George Bush padre a principios de los 1990.
La prueba más precisa de este plan de
los "cañones de agosto" -subrayó LaRouche citado por el informe- es la serie de
testimonios que confirman el estado mental de Dick Cheney.
Para LaRouche Cheney vive una versión
estadounidense de "Hitler en el búnker", tomándola contra los senadores
republicanos que se han atrevido a resistir sus arrebatos de locura, y acusando
de "traidor" o peor a todo el que no obedezca sus órdenes, incluso a miembros
veteranos del Senado de los Estados Unidos.
Los recientes bombazos en Londres le
brindaron a Tony Blair su propio "incendio del Reichstag", y cabe esperar que
todos los recursos de la facción "imperial liberal" británica se pongan al
servicio de las redes brutales de Cheney en Washington, agrega.
Por último -señala el comunicado-
LaRouche identificó una serie de informes provenientes de fuentes militares, del
Congreso, y de la comunidad de inteligencia altamente calificadas, que han
confirmado los aspectos esenciales del recuento original de American
Conservative" obre los planes a lo Doctor Insólito de Cheney para emprender un
ataque nuclear preventivo contra Irán.
Estas fuentes han destacado que los
planes contra Irán no son meros estudios militares contingentes, sino las
directrices de Cheney, añade el informe.
Bush ¿"desquiciado"?
Según
Lyndon LaRouche -citado por un artículo del sitio "Resumen Ejecutivo" (www.larouchepub.com)
hay claros indicios de que la locura ha hecho presa de la Casa Blanca de George
W. Bush.
El desquiciamiento de Bush y los suyos al parecer viene de su frustración por el
hecho de que a pocos meses de haber iniciado su segunda administración de
gobierno, el Presidente está quedando como un mero "figurón".
Según
las encuestas más recientes, el apoyo popular de Bush había bajado a niveles no
vistos desde que el desacreditado Richard Nixon cayó en desgracia, señala el
artículo.
Bush
también está topándose con otros huesos duros de roer, prosigue. Uno de ellos es
que la minoría demócrata amenaza con recurrir al filibusterimo para impedir que
el Senado ratifique a una decena de jueces nombrados por Bush, a quienes los
demócratas consideran extremistas, por pertenecer a la facción de la
llamada “Constitución en el exilio”, que quiere terminar con todos los programas
de bienestar social promulgados por el presidente Franklin Roosevelt.
Como
dijo LaRouche -señala el artículo de Resumen Ejecutivo- los presuntos
jueces son partidarios de la Confederación esclavista: “No sólo odian la
Constitución, sino que también odian la Declaración de Independencia. Estos son
traidores a los EU y, si prevalecen, entonces los EU serán destruidos”.
Otros
ejemplos citados por el informe como causas funcionales del "desquiciamiento" de
Bush, fue la movida impulsada por varios legisladores republicanos, en especial
del senador George Voinovich, para posponer la ratificación del nombramiento
como embajador a la ONU de John Bolton, el neoconservador de la "pandilla"
del vicepresidente Dick Cheney.
El
senador republicano Voinovich se ha ganado la enemistad de Karl Rove, el asesor
más importante de Bush, quien ahora ha desatado una campaña de ataques en
su contra, según el artículo.
Rove
amenaza con darle el “tratamiento Voinovich” a otros republicanos que insistan
en no acatar las órdenes de la Casa Blanca, y le ha pedido a la Liga
Antidifamación de la B’nai B’rith (ADL) que lleve a cabo una campaña de ataques
difamatorios contra ciertos demócratas.
La Casa Blanca tuvo que recurrir a la ADL luego de que el Comité de Acción
Política Americo–Israelí (AIPAC) se vio obligado a botar a dos de sus más altos
funcionarios, su director de política Steve Rosen y su analista en jefe sobre
Irán Keith Weisman, para tratar de tapar la herida causada por el hecho de que
ambos son investigados por el FBI, por sospecha de pasarle secretos militares de
los EU a Israel.
Estos
despidos, junto con los escollos con los que chocó Bolton, crearon serias
dificultades para los planes de los neoconservadores de provocar un
enfrentamiento entre los EEUU e Irán, señala el artículo citando lo dicho por
el semanario Forward el 29 de abril, afirma el artículo de Resumen Ejecutivo.
Otra razón para el presunto "desquiciamiento" progresivo de Bush sería el
hecho por el cual los EU no lograron imponer a su candidato como secretario
general de la OEA.
Su
primer candidato, el ex presidente salvadoreño Francisco Flores, tuvo que
retirarse a principios de abril, y luego tuvo que hacer lo mismo el canciller
mexicano Luis Ernesto Derbez, dejándole el puesto al ministro de Interior de
Chile, José Miguel Insulza.
Y como
si eso fuera poco -agrega el artículo-, la secretaria de Estado, Condoleeza
Rice, en su gira por cuatro países americanos a fines de abril, no logró sumar a
nadie importante a su campaña para “cambiar el régimen” del presidente
venezolano Hugo Chávez.
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