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(IAR-Noticias)
17-Nov-05 Prensa Latina

La Asociación Médica
Americana (AMA) criticó a doctores estadounidenses que ayudan a interrogadores
militares en la base de Guantánamo, Cuba, y señaló que tal procedimiento pesa
hoy en la ética de los profesionales.
El gremio recordó que todos los
miembros de la AMA siempre han proscrito la tortura, y exhortó a los médicos a
retractarse de participar en técnicas crueles o degradantes contra prisioneros,
indica hoy el diario The Washington Post.
De acuerdo con la asociación, la ética y la política médica consideran inmoral
el uso de prácticas psiquiátricas en interrogatorios en la unidad naval
estadounidense de Guantánamo, en un perímetro usurpado a Cuba.
Muchas estrategias usadas para sacar confesiones a estos condenados, aseguran
los expertos, surgen de estudios psicológicos en personas comunes, así como de
experimentos con animales para explorar los límites del miedo extremo o la
impotencia.
Una veintena de reclusos acusados de terroristas y desterrados a Guantánamo por
el gobierno estadounidense continuaba en una huelga de hambre iniciada el pasado
8 de agosto para protestar contra las condiciones de detención y la falta de
derechos legales.
Fuentes militares reconocieron que unos 20 huelguistas están hospitalizados, y
algunos reciben nutrientes en forma de fluidos debido a lo delicado de su estado
de salud.
La Asociación Médica Mundial pidió a médicos y soldados norteamericanos
suspender la alimentación forzosa, y en su lugar informar a los pacientes de las
graves consecuencias de dejar de ingerir comida.
Con anterioridad, algunos prisioneros en huelga de hambre en la cárcel caribeña
denunciaron torturas y castigos aplicados contra ellos por miembros de las
tropas estadounidenses.
Según los testimonios, corroborados por abogados defensores de los detenidos,
soldados de Estados Unidos mantuvieron una serie de suplicios contra los
huelguistas, a quienes alimentaron obligatoriamente por medio de tubos sucios.
Varios intentos de suicidio en la base militar norteamericana evidencian el
grado de desesperación en que están inmersos muchos presos confinados allí por
la Casa Blanca, reseñaron analistas.
El caso más reciente es el del preso Jumah Dossari, quien durante la visita de
su abogado Joshua Colangelo-Bryan se cortó las venas y luego se ahorcó en un
baño de la penitenciaría, según informó el Post.
La tentativa de suicidio de Dossari, cuya nacionalidad no fue revelada, sucedió
hace dos semanas y se trata del primer caso de este tipo testimoniado por una
persona ajena a la cárcel estadounidense.
Este y otros actos de autoflagelación demuestran el ambiente de desesperanza
creciente que afecta a los más de 500 reclusos desterrados por Washington en el
territorio ilegalmente despojado a Cuba, concluye el periódico.
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