La
caravana de automóviles en que viajaba tuvo el domingo un accidente ligero unas cuadras antes de
llegar a la Casa Blanca, cuando la ambulancia que rutinariamente forma parte
del grupo de vehículos en caso de una emergencia, chocó contra una camioneta de
apoyo.
La limusina presidencial, que viaja cerca del frente de la caravana de más de
doce vehículos, no estuvo involucrada en el accidente.
El vocero del Servicio Secreto Jonathan Cherry dijo que nadie resultó herido
y que la caravana prosiguió su marcha desde Camp David, la residencia de
descanso presidencial en Maryland, hasta la Casa Blanca.
El accidente ocurrió cuando los vehículos, que iban en la parte frontal de la
caravana, redujeron la velocidad.
La ambulancia no frenó a tiempo y chocó contra la parte trasera de una camioneta
Chevrolet Suburban que lleva equipo de comunicaciones de alta tecnología.
La Suburban, que sufrió daños en el parachoques y la puerta trasera, chocó a su
vez contra otra camioneta de apoyo delante de ella. Cherry dijo que los tres
vehículos tuvieron daños menores.
Bush comúnmente viaja entre Camp David y la Casa Blanca en
helicóptero, pero el tiempo era potencialmente malo y se decidió que
viajara el domingo en automóvil después de una estancia de una noche.Pero ahí no terminaron las sorpresas.
Un hombre escaló un muro que rodea a la Casa Blanca el domingo cuando el
presidente George W. Bush se encontraba en el interior y fue capturado de
inmediato por agentes del Servicio Secreto.
El portavoz del Servicio Secreto, Jonathan Cherry, identificó al hombre como
Shawn A. Cox.
El vocero indicó que Cox fue acusado de violación de domicilio, y deberá
comparecer el lunes ante una corte federal.
Cox tiene un historial con el Servicio Secreto, indicó Cherry, aunque no
ofreció más detalles.
Cherry dijo que no sabía por qué Cox quiso ingresar a la Casa Blanca ni tampoco
si procedía del estado de Arkansas. Cox no estaba armado, dijo Cherry.
Bush estaba en el interior de la Casa Blanca cuando Cox escaló la barda
del costado norte alrededor de la hora del almuerzo. Agentes uniformados del
Servicio Secreto aguardaban con las armas en la mano mientras uno de ellos
escoltaba a Cox a una estación de vigilancia.
Cox vestía una sudadera, no estaba afeitado y sus pantalones estaban húmedos y
sucios porque fue derribado al suelo.
No respondió a las preguntas de los periodistas de las razones que tuvo para
saltar la barda.
Bush molesto con los
pagos a diarios iraquíes
Los incidentes fueron la culminación de un
día de enojo para el jefe de la Casa Blanca.
Según declaró un asesor presidencial a la
prensa, George W. Bush está molesto por la práctica de las fuerzas
militares estadounidenses de pagar a diarios iraquíes para que informen sobre
los sucesos positivos en el país y suspenderá el programa si viola los
principios de la prensa libre, dijo un colaborador presidencial.
"Está muy molesto por ello" y ha pedido al secretario de Defensa, Donald H.
Rumsfeld, que investigue ese programa de pagos, dijo el asesor de seguridad
nacional Stephen Hadley.
"Si no es consecuente con las normas de
orientación será clausurado", dijo Hadley a la televisora ABC.
Hadley reconoció la necesidad de contrarrestar la campaña de desinformación
de los enemigos de Estados Unidos en Irak. "Pero el mensaje que debemos
transmitir debe ser el de la verdad y los hechos".
Aunque las notas periodísticas se refieran a los hechos, "hay que hacerlo de
manera tal que fortalezca, no socave, la libertad de los medios", dijo el
funcionario a la cadena Fox.
Voceros militares explicaron el viernes y defendieron el programa bajo el cual
un contratista en Washington estaba autorizado a pagar a los diarios iraquíes
para publicar los artículos, compilados por las fuerzas de la coalición.
Los artículos suelen elogiar las actividades de
las fuerzas estadounidenses e iraquíes, denunciar el terrorismo y promover la
reconstrucción.