ara
el gobierno no es una prioridad en este momento", dijo el ex
presidente de la comisión Thomas Kean. El
grupo dará a conocer un informe el domingo en que evalúa la
aplicación de sus recomendaciones.
"Más de cuatro años después del 11 de septiembre, la gente ya
no presta atención", dijo el ex gobernador republicano de
Nueva Jersey. "Que Dios nos ayude si sufrimos un nuevo
ataque".
El demócrata Lee Hamilton, ex vicepresidente de la comisión,
dijo que "creemos que habrá un nuevo ataque. No es
cuestión de si sucederá. No estamos tan preparados como
deberíamos estarlo".
Los cinco republicanos y cinco demócratas de la comisión,
cuyas recomendaciones son promovidas por un grupo financiado
con fondos privados llamado "Proyecto de Discurso Público
11/9, dicen que el gobierno merece "más aplazos que aprobados"
en su respuesta a las 41 propuestas de cambios.
Desde el informe final de la comisión en julio de 2004, el
gobierno ha creado el puesto de director nacional de
inteligencia, la propuesta central.
Pero ha demorado la ejecución de
otras tales como mejorar las comunicaciones entre los que
deben responder a las emergencias y distribuir los fondos
de lucha contra el terrorismo a los estados sobre la base
de una escala de riesgo.
"No hay sensación de urgencia", dijo Hamilton. "Hay muchas
prioridades que compiten con ésta. Estamos librando tres
guerras: una en Afganistán, una en Irak y la guerra contra el
terror. Es tremendamente difícil mantener a la gente
concentrada en algo como esto".
Critica del Wall Street Journal
En un artículo firmado por Louis
Freeh el Wall Street Journal señala que
fue interesante que se
hablara de nuevo de la Comisión del 11-S el martes.
Este grupo auto-perpetuante y
financiado por fuentes privadas de lobbyistas y abogados ha
opinado recientemente sobre huracanes, armas atómicas, el
Túnel del Puerto de Baltimore y hasta sobre el sistema de
metro de Nueva York., señala el diario financiero.
Ahora ofrece otro “boletín de
calificaciones” sobre el progreso del FBI y de la CIA en
la guerra contra el terrorismo, junto con su visión “desde el
asiento de atrás” y alguna narrativa que nadie les ha pedido
sobre cómo las cosas deberían ser en las “líneas del frente”,
agrega.
Y prosigue: Sin embargo es también hora de que el país
evalúe a la propia Comisión del 11-S. Recientes
revelaciones de la operación de inteligencia militar realizada
bajo el código "Able Danger" han sacado a la luz una
oportunidad perdida que podría haber tenido el potencial de
impedir el 11-S.
Específicamente, Able Danger
concluyó en febrero de 2000 que expertos militares habían
identificado por su nombre (y tal vez por su fotografía?)
a Mohamed Atta como agente de Al-Qaeda operando en
EE.UU. Subsiguientemente, se impidió a oficiales militares
asignados a Able Danger que compartieran esa información
crucial con agentes del FBI; a pesar de que ya se habían
fijado citas para hacerlo. ¿Por qué?, se pregunta el Journal.
Hay otras preguntas que requieren respuestas. ¿Fue
suministrada la inteligencia de Able Danger a la Comisión del
11-S antes de la finalización de su informe, y, si fuera así,
¿por qué no fue considerada? En suma, ¿qué sabían los
miembros de la Comisión del 11-S y su personal sobre Able
Danger y cuándo lo supieron?, se sigue preguntando el
influyente periódico financiero.