(IAR-Noticias)
14-Dic-05 AP, AFP, EFE Y DPA
/Clarín
Stanley Williams,
un pandillero convertido en pacifista, ayer fue ejecutado en California.
Fundó una de las pandillas más violentas de Los Angeles, fue condenado
a pena capital por cuatro asesinatos, pasó 24 años en el "corredor de la
muerte", se convirtió en apóstol de la no violencia y fue propuesto seis veces
para el premio Nobel de la Paz. Pero el gobernador de California, Arnold
Schwarzenegger, rechazó su pedido de clemencia. Stanley "Tookie" Willams fue
ejecutado ayer a la madrugada con una inyección letal. Dejó atrás una vida
de película y reavivó en Estados Unidos el debate sobre la pena de muerte.
Resultaron vanos todos los intentos de sus abogados y los reclamos a gritos de
los grupos defensores de los derechos civiles. Williams, de 51 años, murió a las
0.35 de ayer (las 5.35 en la Argentina) en la prisión de San Quentin, al norte
de San Francisco, California.
El lunes, las últimas esperanzas de sus partidarios de verlo escapar a la muerte
fueron aniquiladas tras la negativa de "Terminator" a indultarlo y el rechazo a
un último recurso presentado ante la Corte Suprema de EE.UU.
"Sin una disculpa y sin una expiación por esos asesinatos brutales y sin sentido
no puede haber redención. En este caso, lo único que podría servir de clara
indicación de arrepentimiento y redención es lo que Williams no está dispuesto a
hacer", justificó Schwarzenegger.
El ex pandillero, convertido en los últimos años en una estrella mediática,
fue sentenciado a muerte en 1981 por matar de un disparo a un empleado de un
comercio, en febrero de 1979, y por el asesinato de tres personas en un motel de
Los Angeles durante un asalto, ese mismo año.
En 1971, a los 17 años, Williams fundó la pandilla "Crips", una de las más
famosas de Los Angeles. Sus batallas con la banda rival, los "Bloods", por el
control de las calles y del narcotráfico se cobraron miles de vidas.
Williams se declaró inocente de los crímenes de los que fue acusado, y
desde que llegó a la cárcel se convirtió en un militante de la no violencia. En
los últimos meses fue objeto de una campaña masiva por la conmutación de su
pena y recibió el apoyo de organizaciones de derechos humanos como Amnistía
Internacional, de líderes religiosos como Jesse Jackson y celebridades como la
cantante Bianca Jagger o los actores Danny Glover y Jamie Foxx (quien interpretó
el papel de Williams en una película).
La semana pasada, había sido propuesto por sexta vez para el Nobel de la Paz
por su trabajo contra la violencia callejera.
Miles personas, gritando consignas contra la pena capital, se habían reunido el
lunes a la noche frente a la prisión. "California mató a un inocente",
exclamaron cuando se anunció la muerte de Williams.
Los guardias de la prisión contaron que el condenado no pronunció últimas
palabras ni pidió una última cena especial.
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