(IAR-Noticias)
15-Dic-05
Este
miércoles senador republicano John McCain no logró un acuerdo con
la Casa Blanca sobre una ley que prohibiría las torturas de detenidos, y a la
que el Pentágono le viene poniendo trabas. Además, mediante
una base secreta de datos, el ejército norteamericano estaría
recopilando información sobre estadounidenses que se oponen a
la ocupación militar de Irak, según una cadena televisiva.
El Pentágono tiene
una base de datos secreta que indica que podría estar recopilando
información sobre americanos que se oponen a la guerra de Irak y podría
estar también controlando las manifestaciones pacifistas, dijo el martes la
cadena NBC.
La base de datos, obtenida por la cadena, enumera 1.500 "incidentes
sospechosos" en Estados Unidos durante un período de 10 meses e incluye
cuatro docenas de protestas o encuentros contrarios a la guerra, algunos
dirigidos al reclutamiento militar, dijo la NBC.
La cadena dijo que el documento era la primera demostración de cómo el Pentágono
ha intensificado la recogida de información de inteligencia en EEUU desde
los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los estadounidenses están alerta ante el control de actividades
antibelicistas desde la época de Vietnam, cuando se supo que el Pentágono
espiaba a grupos de derechos civiles e individuos pacifistas.
El Congreso celebró audiencias en los setenta a este respecto y recomendó
estrictos límites al espionaje militar dentro de Estados Unidos.
Un portavoz del Pentágono no quiso realizar comentarios sobre la información de
la NBC sobre la base de datos.
Por otro lado, la semana pasada las dos cámaras del Congreso de EEUU lograron un acuerdo para prorrogar la
controvertida y cuestionada ley "antiterrorista" conocida como "Patriot
Act" ("Ley Patriota") antes de que expiren dos de sus conflictivas cláusulas
a finales de año, informaron fuentes legislativas citadas por agencias
internacionales. Esta legislación represiva
que se aprobó el 26 de octubre de 2001,fue introducida como respuesta a los ataques producidos el 11 de septiembre
de 2001 y otorga superpoderes poderes sin precedentes a los aparatos de seguridad para
investigar y detener indiscriminadamente a "sospechosos" de actos
relacionados con el "terrorismo".
La Cámara de Representantes y el Senado negociaron el pacto de prórroga,
especialmente de los apartados de la "Ley Patriota" que dan carta blanca al
espionaje de EEUU para grabar clandestinamente conversaciones telefónicas de
los ciudadanos sospechosos de "terrorismo".
Ley anti-tortura bloqueada
El senador republicano John McCain no logró el miércoles llegar a un acuerdo con
la Casa Blanca sobre una ley que prohibiría las torturas de detenidos.
McCain se reunió con el asesor de
Seguridad Nacional Stephen Hadley pero no llegaron a un acuerdo sobre la
propuesta del legislador de crear una ley que prohiba el trato cruel, inhumano o
degradante de los extranjeros detenidos bajo presunción de terrorismo.
La administración del presidente George W. Bush ha reiterado que
los presos capturados dentro de la campaña contra el terrorismo no tienen
derecho a las mismas protecciones que los prisioneros de guerra.
El comienzo de los escándalos que vinculan al gobierno de Washington
con la tortura de detenidos tuvo lugar en el otoño de 2003, cuando fueron
divulgadas evidencias sobre esas prácticas ilegales en la cárcel iraquí de Abu
Ghraib.
Recientemente, el diario The Washington Post publicó un reportaje en el que
expuso las actividades de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en centros de
detenciones clandestinos ubicados en países europeos.
Incluso, la Unión Norteamericana por las Libertades Civiles presentó una demanda
judicial contra la CIA en nombre de un alemán que asegura fue secuestrado en
Europa como supuesto terrorista y trasladado a Afganistán para ser interrogado.
"De momento continúan las
discusiones", dijo el consejero de la Casa Blanca Hadley a The Associated Press cuando abandonaba la oficina de
McCain en el Capitolio tras un encuentro de una hora.
Durante una reunión de alto nivel ayer en el Pentágono, varios participantes
habrían manifestado su preocupación de que el senador estuviese furioso por lo que
parecía un esfuerzo encubierto para burlar sus intenciones.
El gobierno de Bush aduce que los
condicionantes del senador podrían limitar la capacidad presidencial de evitar
ataques terroristas, además de desear la Casa Blanca un blindaje legal a los
interrogadores acusados de violar la legislación sugerida por McCain.
Según la agencia Prensa Latina,
Nuevos métodos de interrogatorio adoptados por el Pentágono influirían
negativamente sobre la propuesta del senador John McCain para prohibir el trato cruel e inhumano de reos bajo
custodia estadounidense, informa hoy el diario The New York Times.
Las técnicas forman parte de un apéndice clasificado de 10 páginas en un nuevo
manual de campo del ejército enviado esta semana a Stephen A. Cambone,
subsecretario de Defensa para la Política de Inteligencia, para la aprobación
final.
Según oficiales militares, el apéndice incluye una docena de ejemplos y detalla
con precisión los procedimientos que pueden o no ser utilizados, y en que
circunstancias, señala Prensa latina.
Algunos consideran que el Ejército intenta llevar al máximo los límites de los
interrogatorios legales en el momento en que McCain, republicano por Arizona,
realiza intensas negociaciones con la Cámara de Representantes y el gobierno
para prohibir los tratos crueles contra los prisioneros.
La polémica sobre la ley, que
codificaría además los métodos y técnicas de interrogación de detenidos, ha
causado el atascamiento de dos proyectos de ley en el Congreso, entre ellos uno
para financiar la guerra de Irak y Afganistán.
Los negociadores de la Cámara de
Representantes y el Senado desean completar esos proyectos antes del receso con
motivo de las fiestas navideñas.
Sin embargo, los dirigentes republicanos
aguardan a conocer los resultados del diálogo entre McCain y la Casa Blanca
antes de seguir adelante.
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