|
(IAR-Noticias) 26Mar04
Bush y
el
"efecto Al Qaeda"
En la práctica la decisión
de los Quince de implementar un plan "contraterrorista" traslada a territorio europeo la cruzada militar y de seguridad
contra el "eje del mal", que iniciara la
administración Bush tras los atentados del 11-S.
Y representa
un
triunfo de las tesis de Bush y los halcones sobre la caracterización del
terrorismo como el "nuevo
enemigo" del mundo
occidental, que diera piedra libre al lanzamiento de la nueva doctrina de
seguridad nacional norteamericana, y el concepto de
guerra preventiva
con que la administración imperial justificó la invasión a Irak.
Este
"plan contraterrorista" aprobado por la Unión Europea legitima y le da
sustento internacional a la nueva cruzada mundial contra el
terrorismo que anunció
Bush durante su fulgurante reaparición como
"presidente de la guerra" rodeado de soldados hace una semana.
Después del atentado en
Madrid la noticia mundial fue nuevamente el "terrorismo"
de Al Qaeda. Una situación que permitió que Bush
y sus "fracasos en Irak" desaparecieron de las primeras planas.
Ya nadie hablaba
de la "estrella ascendente de Kerry" en las encuestas, ni le reprochaba
al presidente norteamericano por su "mal manejo" de la economía.

La "psicosis terrorista"
inundó las portadas de la prensa internacional y se extendió
por aeropuertos, metros, estaciones de trenes, y por todo lugar
donde se produzcan concentraciones masivas de personas.
Las usinas
mediáticas internacionales de la CIA inundaron la "información" diaria con
trascendidos, rumores de atentados, nuevas apariciones de Bin Laden, comunicados
amenazantes del "terrorismo árabe", y la autoadjudicación de Al Qaeda de
los atentados a los trenes en Madrid.
Habíamos alertado
que todas
estas operaciones psicológicas con el terrorismo se orientaban a dos objetivos
precisos:
A) parar la ofensiva demócrata contra Bush, y preparar su relanzamiento
como el reaseguro militar de
la guerra contra el terrorismo.
B) forzar a los países europeos a ratificar un compromiso y un plan de acción
en sintonía con la estrategia norteamericana de
convertir al planeta en un campo de
batalla contra el terrorismo,
y a partir de allí seguir justificando sus invasiones militares y sus saqueos
económicos.
Con el
paso dado ayer por la Unión Europea, Bush y sus asesores del lobby judío legitimaron
internacionalmente su propia "guerra contraterrorista", avanzaron un paso
adelante hacia su objetivo central de conseguir la reelección de Bush en
noviembre, y la aprobación del nuevo mega-presupuesto militar para
"combatir al terrorismo" que
tienen encarpetado.
Con el que,
en definitiva, pondrán en marcha otro
mega-negocio
con las empresas armamentistas, los financistas de Wall Street y las petroleras
que sacarán tajada de la próxima invasión militar en conquista de petróleo.
Habíamos sostenido -y esto falta comprobar- que si la
noticia mundial continuaba siendo el
terrorismo, Bush iba a ganar
las elecciones en noviembre.
Con la
aprobación del "plan
antiterrorista" europeo de
ayer, se demostró que el
"efecto Al Qaeda" le sigue
rindiendo frutos a los objetivos militares y de "negocios"
de la banda del
lobby
judío que controla a Bush y a la Casa Blanca.

El plan
"contraterrorista" europeo
La estrategia de los
halcones estadounidenses sumó un logro clave con la aprobación de un
plan de antiterrorismo por
parte de los quince países
miembros de la Unión Europea, que incluye una
"cláusula de solidaridad"
con el estado víctima de un ataque y la creación de un "coordinador"
antiterrorista europeo.
En declaraciones a los
periodistas, Javier Solana insistió en la necesidad de reforzar la
colaboración con terceros países -principalmente con los mediterráneos- para
hacer viable la lucha contra el terrorismo.
"No habrá ni debilidad ni
compromiso de ningún tipo a la hora de lidiar con el terrorismo. Ninguna
nación en el mundo puede considerarse inmune. Sólo se puede derrotar al
terrorismo con la solidaridad y la acción colectiva", expresó una declaración
conjunta de la UE.
Los líderes de la UE
aprobaron el nombramiento del ex viceministro del Interior de Holanda, Gijs de
Vries, de 48 años, como primer coordinador de operaciones antiterroristas de la
UE, un puesto que tiene el objetivo de asegurar una mejor cooperación entre las
diversas agencias de inteligencia europeas.
Según las
conclusiones de la Cumbre,
los atentados en
Madrid, en los que murieron 190 personas y unas 1.900 resultaron heridas,
pusieron al descubierto las deficiencias de la defensa antiterrorista de la
UE desde los ataques del 11 de septiembre del 2001 contra objetivos en
Estados Unidos.
El presidente de turno de
la UE, el irlandés Bertie Ahern, señaló en una rueda de prensa que estas
medidas son la consecuencia directa de los "crueles y cobardes" atentados
terroristas de Madrid, que, agregó el funcionario, "han servido de terrible
recordatorio de la amenaza que representa para nuestra sociedad el terrorismo".
Por ello -señala el
documento- la Unión y sus Estados miembros se comprometen a hacer "cuanto
esté a su alcance para combatir todas las formas de terrorismo con arreglo a los
principios fundamentales de la Unión y las disposiciones de la Carta de las
Naciones Unidas".
"No cabe debilidad ni
compromiso de tipo alguno al tratar con terroristas. Ningún país del mundo
puede considerarse a salvo, sólo la solidaridad y la acción colectiva
pueden derrotar al terrorismo", agrega el documento.
Los líderes de los países
actuales y futuros de la UE se pusieron de acuerdo en varios pasos:
-
Implementar las medidas anti-terroristas aprobadas ya anteriormente.
-
Mantener todos los datos de telecomunicaciones, incluso llamadas de teléfono
celular por un tiempo mínimo acordado, para que se puedan perseguir por parte
de las autoridades.
-
Mejorar la seguridad en los puertos de la Unión.
Sin embargo,
los países miembros tienen
diferencias significativas sobre cómo responder a los ataques terroristas de los
que se culpa a grupos islamistas radicales, además de aprender cómo enfrentar
el hecho de una población musulmana cada vez más grande en Europa
La declaración
antiterrorista señala la importancia de una cooperación más eficaz en materia de
información de inteligencia y una mejor evaluación de la amenaza, por lo que pide a
los estados miembros que mejoren los mecanismos de colaboración "sistemática y
efectiva" entre los servicios de policía, de seguridad y de información.
En este intercambio de
información de los servicios de inteligencia se pretende que juegue un papel
importante la Oficina de Policía europea, Europol, a la que algunos países
consideran que habría que dotar de más medios.
El plan europeo contra el
terrorismo también prevé reforzar los controles en las fronteras, aumentar la
cooperación entre los estados miembros para impedir la financiación del
terrorismo y establecer nuevos instrumentos para la armonización de las reglas
sobre retención de datos por parte de los proveedores de servicios de telefonía
e Internet.
También se prevé una
mejora de la cooperación operativa mediante un compromiso renovado con el mejor
uso posible de instituciones como Europol y Eurojust (célula europea de
cooperación judicial).
Notas relacionadas:
Bush
reapareció como el presidente de la "guerra
contraterrorista"
Cómo se
relaciona el atentado de Madrid con Al Qaeda, Bush, y el
lobby judío de Washington
|