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(IAR-Noticias) 12En04
El
presidente de Venezuela, Hugo Chávez, comenzó a "calentar" la cumbre de
Monterrey al acusar el domingo al gobierno de Estados Unidos de estar
"preparando el terreno" para apoyar su derrocamiento o hasta su asesinato,
si no se lleva a cabo el referendo contra su mandato que sus adversarios esperan
celebrar este año.
En
una nueva guerra mediática contra la Casa Blanca, el presidente venezolano
afirmó en su programa dominical de radio y televisión "¡Aló Presidente!" que
Washington busca acusarlo de "no respetar la democracia", si la autoridad
electoral del país decide que la petición de referendo entregada por la
oposición en diciembre no cumple los requerimientos para convocar a la consulta.
"Yo me imagino allá, en
Washington, diciendo que yo soy enemigo de la democracia, que Chávez saboteó el
referéndum y que por lo tanto (...) vale la pena tumbarlo, vale la pena que los
militares se armen contra mí o que alguien venga y me pegue un tiro", dijo el
presidente en su programa radial y televisivo.
Sus acusaciones se conocieron
después de que
la asesora de seguridad nacional de Estados Unidos, Condoleezza Rice, anunciara
el viernes el apoyo del gobierno de Washington al referendo, recomendando
a Chávez demostrar su adhesión a los procesos democráticos y permitir
que el referendo opositor se realice sin trabas.
El líder venezolano,
elegido en 1998 y reelegido en el 2000 para un mandato de seis años, rechazó esa
declaración de Rice y la calificó como una intromisión en los asuntos
del país y llamó "analfabeta" a la asesora en Seguridad de la Casa Blanca.
Otros altos funcionarios del
gobierno de Estados Unidos, como el secretario de Estado, Colin Powell, han
respaldado la consulta (que podría terminar con el gobierno de Chávez )
calificándola como un instrumento para acabar con el grave conflicto político
entre los chavistas y la oposición que ya lleva más de dos
años.
El presidente venezolano
responsabiliza a Estados Unidos de haber respaldado al grupo de civiles y
militares rebeldes que lo derrocó brevemente en abril del 2002.
El "golpe mediático"
contra Chávez, adjudicado a una maniobra de la CIA y los sectores anticastristas
de Miami en asociación con la "oligarquía" de Venezuela,
fracasó cuando los comandantes de las fuerzas armadas venezolanas se levantaron
en apoyo del presidente derrocado.
Desde entonces Chávez y su
gobierno han lanzado innumerables denuncias contra Washington por lo que
llaman "injerencias" en los asuntos internos de esa nación de 25
millones de habitantes.
El domingo advirtió
denunciará las intenciones de Estados Unidos en la Cumbre de las Américas que se
está celebrando desde hoy el lunes en la ciudad mexicana de Monterrey.
"Vean ustedes por dónde
viene esto, por eso yo voy a ir a Monterrey a decirlo (...) voy a alertar al
mundo, nosotros no vamos a tolerar injerencias groseras del gobierno de
Washington ni de ninguna fuerza extraña", dijo en su alocución radial..
Chávez sostiene que los
oligarcas y golpistas, en desacuerdo con sus proyectos de justicia
social, al no alcanzar el mínimo de 2,4 millones de firmas de votantes
necesarias para poner en marcha el referendo, cometieron un "megafraude"
electoral.
"Si el Consejo Nacional
Electoral dijera mañana (...) que no llegaron a los dos millones y medio de
firmas legales, entonces se me parece que allí es cuando me imagino que la
señora Rice y en Washington entonces van a decir que Chávez no es un demócrata,
están preparando el terreno", señaló Chávez.
"Vean ustedes por dónde
viene esto, por eso yo voy a ir a Monterrey a decirlo (...) voy a alertar al
mundo, nosotros no vamos a tolerar injerencias groseras del gobierno de
Washington ni de ninguna fuerza extraña", añadió.
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